MOTOGP

Domenicali celebra el récord de Ducati y lanza un dardo al resto del Mundial: "No todos compiten con las mismas reglas"

El CEO de la marca italiana disfrutó del éxito en pista, elogió a los hermanos Márquez y advirtió que no todos compiten bajo las mismas reglas.

El podio de la sprint del GP de España.  /RELEVO
El podio de la sprint del GP de España. RELEVO
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Claudio Domenicali no es un espectador cualquiera. Cuando el CEO de Ducati aparece en un box de MotoGP, es porque hay algo importante en juego. Y este fin de semana, en el Gran Premio de España, lo hubo. Ducati igualó el récord de 22 victorias consecutivas en la categoría reina, una marca que hasta ahora solo ostentaba Honda. Una jornada histórica que, sin embargo, fue vivida con sensaciones muy distintas dentro del box rojo: Álex Márquez tocó el cielo, Pecco Bagnaia tropezó con sus propias expectativas y Marc Márquez se estrelló —literal y figuradamente— en su ambición.

Domenicali, testigo de excepción, no ocultó su satisfacción por la cifra redonda. "Esta meta es un momento bellísimo. Es fruto de un trabajo hecho desde hace mucho tiempo con una moto buena y unos pilotos fuertes", expresó en declaraciones a GPone. Pero la celebración no vino sola: llegó con un dardo afilado. El directivo recordó que no todas las marcas compiten bajo las mismas reglas. "No estamos compitiendo en un Mundial con las mismas normas. Algunos fabricantes pueden probar con sus pilotos titulares y desarrollar motores. Esta distancia se va a reducir y otras fábricas llegarán a nuestro nivel", resumía.

Las palabras de Domenicali no fueron casuales. Ducati, dominadora en lo técnico y en lo deportivo, siente de cerca el aliento de las marcas que se benefician de las concesiones, especialmente Yamaha, con un Fabio Quartararo que empieza a mostrar signos de recuperación. La advertencia no iba solo para sus rivales: también funcionó como un recordatorio interno de que el éxito no es eterno.

Un fin de semana de contrastes

El fin de semana dejó una fotografía clara del momento de cada piloto Ducati. Álex Márquez firmó su mejor actuación desde que viste de rojo. El CEO lo reconoció con un elogio directo: "Ya lo había demostrado haciendo algunas carreras buenísimas. En Jerez pilotó muy bien, enhorabuena", confesaba.

Por su parte, Marc Márquez volvió a acaparar focos por lo bueno y por lo malo. Su ritmo lo puso en la lucha por todo, pero su caída frustró lo que pudo haber sido su primer gran resultado con la Desmosedici. Domenicali, lejos de mostrarse decepcionado, ofreció una lectura constructiva: "Marc es extraordinario, está pilotando muy bien. De vez en cuando, comete algún pequeño error por un exceso de confianza. Pero está demostrando que tiene la moto por la mano. Esperemos que esté bien por un tiempo", añadía.

Quien sí dejó dudas fue Pecco Bagnaia que no encontró sensaciones y se conformó con un tercer puesto que sabe a poco. "Pecco había ganado en Jerez los tres últimos años, con lo que el tercer puesto se le queda corto. Por desgracia, la moto no le da las sensaciones que querría para hacer los adelantamientos a los que nos tenía acostumbrados el año pasado", explicó Domenicali, reconociendo implícitamente que hay trabajo por hacer para recuperar su mejor versión.

Un equipo en plena forma

Ducati se va de Jerez reforzada en lo estadístico, pero con señales que invitan a la reflexión. Domenicali lo sabe: está en el pico de su dominio, pero también en el punto de mira de todos. Con rivales que se acercan, concesiones que igualan y pilotos que viven momentos dispares, la gestión de la presión será tan clave como el rendimiento en pista.

En Jerez hubo celebración, sí. Pero también una advertencia. El jefe de Ducati dejó claro que no se puede dormir en los laureles. Porque incluso en la cima, el margen de error es mínimo. Y porque, como bien sabe Domenicali, en MotoGP todo puede cambiar en un suspiro.