MOTOGP

El camino en la oscuridad de Yamaha tras ser subcampeona de MotoGP hace ocho meses

Al igual que Marc Márquez en Honda, otra de las estrellas de MotoGP, Fabio Quartararo, pena por los problemas de su equipo.

Fabio Quartararo vuelve al box de Yamaha en el GP de Países Bajos en Assen. /EP
Fabio Quartararo vuelve al box de Yamaha en el GP de Países Bajos en Assen. EP
Borja González

Borja González

La llamativa crisis de Honda está permitiendo que la de su compatriota Yamaha quede en un segundo plano. Los primeros no contaron el pasado domingo en Assen con tres de sus cuatro pilotos -Marc Márquez, Álex Rins y Joan Mir- y tuvieron que tirar de su probador, Stefan Bradl, y de uno de los dos que tiene en WorldSBK, Iker Lecuona, que cuando estaba haciendo una muy buena carrera tuvo que retirarse por un problema en su moto. Como decía Márquez el sábado, "llueve sobre mojado".

Por su parte, Yamaha sonrió en uno de sus circuitos predilectos con el tercer puesto en el sprint de su estrella Fabio Quartararo, pero el respiro duró muy poco y vio cómo Quartararo salía mal el domingo y se iba al suelo (lesionándose, de paso, además de que se ha visto obligado a pasar por el quirófano), mientras que Franco Morbidelli conseguía terminar noveno, eso sí, a más de 29 segundos del ganador y en una carrera en la que terminaron 14 pilotos (tres de los cinco a los que ganó fueron los probadores Bradl, Jonas Folger y Lorenzo Savadori).

"Para mí claramente es un circuito en el que si no vamos rápido, no seremos rápidos en ningún sitio, porque básicamente es uno de mis circuitos favoritos", había comentado Quartararo el jueves, lo que quizás alivie algo, porque el francés también fue rotundo sobre si su moto iba a poder cambiar antes de que termine la temporada. "No. Aceptamos que va a seguir así. Porque cada vez que hemos probado algo no ha ido mejor, y esto hace que todo sea más difícil. No tenemos realmente nada planeado".

Fabio Quartararo, sobre la Yamaha en Assen.  EP
Fabio Quartararo, sobre la Yamaha en Assen. EP

Un mensaje poco esperanzador en una fábrica que vive algo similar a lo que ocurre en Honda, y que cuenta con uno de los pilotos de más prestigio de la parrilla. "Sólo hay una manera de salir de esto, que es tratar de acelerar el programa de desarrollo de la moto. Pero en estos momentos es difícil pensar en poder salir rápido de esta situación", explica Maio Meregalli, team manager del Monster Energy Yamaha MotoGP, el único equipo de la fábrica japonesa, tras perder el año pasado su estructura satélite, que ahora defiende los colores de Aprilia.

«Pocas balas en la pistola»

"Creo que el foco debe estar más en el año que viene", razonaba Morbidelli a preguntas de Relevo. "No puedes traer demasiadas mejoras, sólo puedes intentar corregir lo que ya tienes, con muy pocas armas y con pocas balas en la pistola. Es mejor usar esas balas y poner el foco en los movimientos que servirán para el año que viene. Ya ha pasado un cuarto de la temporada y podemos ver que estamos bastante lejos. Hay mucho que hacer. Con las pocas posibilidades que tienes hay que tratar de hacerlo lo mejor posible, pero hay que mirar más en el año que viene".

Una reflexión de un piloto que añade: "En casa los ingenieros están trabajando para dar el siguiente paso. No puedes saltarte ninguno. Eso es lo que creo. Y eso que ni siquiera sé si voy a ser piloto Yamaha el año que viene…".

En Yamaha tienen claro que el problema viene de un fallo con el prototipo 2023, con el que no han acertado. Empezando por el motor, porque se evidencia en la pista que la M1 pierde muchísimo en la primera parte de la aceleración y que ha embravecido la moto. Y siguiendo con la aerodinámica, lo que les ha forzado a usar piezas de 2022, un año en el que comenzaron siendo muy competitivos con Quartararo, pero en el que terminaron pegando un bajón.

"Siendo sincero, estoy esperando a Misano, pero lo que quiero es mejorar este año", reconoce el francés en referencia al test de septiembre en el circuito italiano en el que ya probarán conceptos pensados para el próximo curso (Honda, también). "Quiero rendir ahora. Claro que quiero mejorar para el año que viene, pero es que ni siquiera hemos llegado a la mitad de la temporada. Y no hay nada planeado para ahora. Y sé que los demás durante la temporada están creciendo. Esta es mi mayor preocupación".

"Estamos trabajando mucho, porque está claro que la dirección de desarrollo de este invierno ha sido equivocada", explica Meregalli. "Ahora estamos tratando de apoyarnos lo más posible en el equipo de pruebas. Hemos añadido un test nuevo que no estaba en el programa en julio con Cal (Crutchlow) en Motegi, para dar más velocidad a todos los procesos. Como digo, será difícil salir de esta situación, seguro que necesitaremos tiempo".

Otra marca, ganadora del campeonato de pilotos en 2021 y subcampeona en 2022, con un panorama poco halagüeño (Quartararo es noveno de la general a 130 puntos de Pecco Bagnaia; Morbidelli, 11º, a 137).