DANA EN VALENCIA

Las curvas que iban a decidir el épico duelo entre Martín y Bagnaia se transforman en centro de ayuda por la DANA: "Hemos donado todo"

El trazado valenciano tendrá que reparar los daños que la DANA ha provocado en las entradas al circuito.

Circuito de Valencia tras el paso de la DANA. /Circuito de Valencia
Circuito de Valencia tras el paso de la DANA. Circuito de Valencia
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

El barranco del Poyo, donde comenzó la verdadera tragedia de los más de 70 municipios afectados por la DANA, pasa al lado del Circuito Ricardo Tormo de Cheste. La riada que se ha llevado la vida de cientos de personas, además de miles de pérdidas materiales, no llegó a afectar a la pista que tenía previsto celebrar la última carrera del año de MotoGP. Sin embargo, los más de 200 litros por metro cuadrado en doce horas acabó provocando varios daños en las entradas al trazado valenciano, el menor de los problemas si tenemos en cuenta los tantos desaparecidos que aún hay en torno a este desastre.

Así quedó el Ricardo Tormo tras la DANA.

En el momento de la tragedia, 88 trabajadores se encontraban en el circuito trabajando en la organización de las pruebas que estaban previstas este mes de noviembre. "Todas las personas tuvieron que dormir en el circuito, así que en un primer momento la preocupación era que estuvieran bien. Luego ya nos pusimos a evaluar daños, trabajar en cancelar el Gran Premio porque no era viable hacerlo, no estábamos en ese tema y ya después nos pusimos a trabajar en ayudar a la gente", nos relataba Pablo Pernía, jefe de comunicación del Circuito Ricardo Tormo, en una charla con Relevo.

En cuanto a pérdidas personales, por suerte, no hay que lamentar daños. Lo que no ha corrido la misma suerte son las tantas entradas al circuito que han quedado completamente devastadas tras el paso de la riada. Uno de los motivos que ha obligado a cancelar la última cita del curso de MotoGP, pero que, sin embargo, en casos como el de este fenómeno natural pasa a un segundo plano.

"El circuito está horroroso. He estado esta mañana ahí y todo el acceso principal; es decir, después de la rotonda donde está el Ricardo Tormo, hasta la puerta, ahí cruzabas por un puentecito sobre un barranco. Ese puente está hecho con tres estructuras prefabricadas cubiertas por la carretera, esa carretera ha desaparecido. El siguiente puente es el que va hacia Taquillas 1, que es por donde entra la gran parte del público, está, de momento, bien. Hay un segundo puente, que es por donde llegaba la gente que venía de la pradera de Renfe, que ha desaparecido, y no está ni la estructura ni los prefabricados", nos relataba.

Una organización convertida en ayuda solidaria

Lo que es un hecho es que, en momentos como estos, lo puramente deportivo pasa a un segundo, tercer o, incluso, cuarto plano. Los tantos trabajadores que forman parte del trazado valenciano decidieron agruparse para ayudar, en la medida posible a los tantos pueblos afectados por la DANA. "Entre Cheste y Chiva hay tres urbanizaciones que están a tiro de piedra del circuito, que son Atalaya de Levante, Carambolo y Olimar. Y luego hay unos cuantos diseminados que llamamos aquí, con casitas por aquí y por allá. Y estos son de los más afectados, porque todos, más que menos, tienen el acceso embarrado y el que no tiene el coche en el barranco o tiene problemas", nos confesaba.

En el plano personal, como tantos otros voluntarios, ayudando con pequeñas iniciativas. "Nos hemos dedicado en proximidad a sacar coches de los barrancos con nuestras máquinas, a ayudar a los vecinos en general y, a partir de ahí, hemos establecido alguna pequeña acción. Tenemos un compañero que es agricultor y nos ha bajado el tractor. Pasa el día por ahí con su tractor, sacando coches y ayudando a la gente", relataba.

"Hemos hecho reparto de ayuda que nos había llegado y que teníamos en el circuito en Paiporta, aprovechando el patio de un colegio, hemos hecho un punto de entrega de alimentos y ayuda. Por ejemplo, cepillos y las palas de los comisarios con la que sacan la grava, todo ese material lo hemos llevado a Chirivella y a Paiporta. Teníamos un montón de agua y la hemos repartido a todas las organizaciones donde nadie tenía agua. Las urbanizaciones que hay alrededor del circuito estaban sin luz ni agua y les llevamos generadores que teníamos en el circuito. También botas de agua y ropa de trabajo que teníamos acopiada para el Gran Premio", concluía. Una de las tantas iniciativas que ponen un poco de color a la terrible situación que vive Valencia.