MOTOGP

La astucia de Marc Márquez volvió a ganar al resto de rivales: "Hoy era un día para gastar comodín, pero ya lo gasté en Austin y Jerez"

Marc Márquez aprovechó el caos provocado por la lluvia en Le Mans para sumar un valioso segundo puesto y afianzarse como líder del Mundial con 22 puntos de ventaja.

La astucia de Marc Márquez volvió a ganar al resto de rivales: «Hoy era un día para gastar comodín, pero ya lo gasté en Austin y Jerez»
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Marc Márquez volvió a demostrar en Le Mans por qué es uno de los pilotos más astutos de la parrilla de MotoGP. En una carrera marcada por el desconcierto, los cambios de condiciones y una estrategia clave, el #93 mantuvo la calma, evitó riesgos innecesarios y cruzó la meta en segunda posición, un resultado que, sumado al abandono de su hermano Álex Márquez y la caída de Pecco Bagnaia, le permite marcharse de Francia con una ventaja de 22 puntos al frente de la general.

Lejos de buscar una nueva exhibición en un escenario tan imprevisible, Marc optó esta vez por contenerse y jugar con inteligencia. "Ha sido una de las carreras más locas que recuerdo. Por momentos no sabía ni en qué posición iba", confesó tras la prueba. La lluvia, las múltiples entradas a boxes y las sanciones por cambiar de moto antes de tiempo convirtieron la carrera en un auténtico rompecabezas. Pero el piloto de Cervera no perdió el foco: "La carrera se hizo larga. Hoy era un día para gastar un comodín, pero yo ya lo gasté en Austin y Jerez. No podía cometer otro error".

El plan de minimizar daños

Márquez fue claro: su prioridad era minimizar daños y reforzar su confianza tras dos domingos consecutivos con caídas cuando lideraba. "Normalmente soy yo quien arriesga o inventa estrategias, pero esta vez me limité a seguir a Álex. Él es quien más cerca está en el campeonato y pensé: 'haré lo mismo que él'".

Durante la vuelta de reconocimiento, mientras Pecco Bagnaia se dirigía a la parrilla con neumáticos de seco, Marc dudó. "El asfalto estaba todavía seco y vi que Pecco iba hacia la parrilla. Me lo pensé, pero decidí esperar a ver qué hacía Álex. Luego, ya en carrera, mantuve a todos controlados y, aunque perdí posiciones, sabía lo que estaba haciendo". Su decisión de volver a boxes para cambiar de moto justo cuando Fermín Aldeguer comenzaba a apretar fue otro acierto estratégico. "No lo veía claro, así que cambié y me salió bien. Intento ser decidido con lo que pienso en el momento".

El segundo puesto de Márquez tiene sabor a victoria, no solo por los puntos sino también por lo que implica en su confianza. "Las últimas vueltas fueron las más duras, porque no iba al 100% y, cuando me relajo, suelen aparecer los errores. Esta vez no quería que eso pasara", concluyó el ocho veces campeón del mundo, que sale de Le Mans más líder que nunca.