Cómo una fractura de costillas ha ayudado a Alex Márquez a ganar en Sepang
El piloto español ha basado su triunfo en el sprint del GP de Malasia de MotoGP en la buena gestión de los neumáticos.
Circuito de Sepang (Malasia)-. El día en el que Jorge Martín se equivocó con la elección del neumático trasero, en el drama de la carrera de Australia que se había adelantado al sábado por la amenaza de viento y lluvia, Alex Márquez reconoció sentirse sorprendido por la decisión de su compañero de marca. "Me ha sorprendido bastante que Jorge lo utilizara. Yo era el único que por estadísticas de Ducati podía tener esa opción, porque cuidaba algo más el neumático. Al ir mal físicamente lo guardo mejor y voy muy finito para que no se mueva la moto". En cualquier caso, ni siquiera él optó por esa alternativa. Pero aquello ha empezado a adquirir un inesperado sentido, que incluso le ha llevado a mostrar una poderosa versión en el sprint de Malasia.
"A principio de año, honestamente, era el peor gestionando el neumático, y ahora soy el mejor en ese aspecto, el que gasto menos. ¿Por qué? Hemos cambiado cosas, no es sólo porque sí, hay una explicación, cambiamos mucho el set up a partir de Misano, pero aparte de eso, romperme cuatro costillas me ha ayudado, sinceramente. Porque tanto en Australia como en Tailandia he tenido que ir muy finito, ir muy por la línea, sin forzar mucho la moto. Y eso me ha ayudado a entender muchas cosas de esta moto". Y es que la gestión de la caída de los neumáticos se convierte en crucial en escenarios como Sepang, por sus altas temperaturas, y porque los pilotos sólo son capaces de sacar rendimiento a la opción más blanda de las dos que tienen para la parte trasera. Y en eso Márquez se está convirtiendo en un maestro.
"Lo tenía muy claro desde la parrilla. Sabía que hoy era una buena oportunidad, aunque no esperaba hacer tanta diferencia en un sprint, honestamente. Pensaba que al caer menos el grip y al haber menos vueltas los tres estaríamos más juntos, aunque con Pecco tenía dudas. Escaparme de Martín ha sido algo que no me esperaba. De ritmo era más optimista para la carrera larga y estoy sorprendido de cómo ha salido, de manera muy natural". El 73 se colocó enseguida en los puestos delanteros, y tras un tímido intento de adelantamiento al por entonces líder, Pecco Bagnaia, lanzó su ataque a cinco giros para el final. Un ataque poderoso, como su triunfo, con los dos rivales que se están jugando el Mundial con su misma moto ahí metidos.
"Pasaba en curvas en las que sabía que, si había algún problema o cometía algún error, me podía ir largo sin estorbar a ninguno de los dos, sin tirarlos ni echarlos fuera. Ahí es donde he atacado", reconocía sobre esa tesitura en la que se encuentran muchas veces los pilotos de no hacer algo que termine afectando a este tipo de peleas mayores, las del título. "Sólo he cometido el error intentando pasar a Pecco llegando a meta, pero lo demás lo tenía muy claro. Honestamente, da respeto luchar con dos pilotos que luchan por el Mundial. Yo he estado en esa situación, en Moto2 y Moto3, y sé lo que se siente en el otro lado. Por ello se tiene algo más de respeto y se prueba en curvas en las que si te vas largo, no pasa nada".
El triunfo de Márquez es una doble señal. La relevante, la que indica que mañana se va a plantar en la parrilla como uno de los favoritos a ganar. "Sí se puede", afirmaba sin dudas y no queriendo esconderse sobre sus opciones de hacerse con su primer triunfo en una carrera de MotoGP, después de firmar este sábado el segundo en un sprint. "Si dijese que no, mentiría. El ritmo que hemos hecho por la mañana desde era muy bueno, y con un neumático con 19 vueltas he rodado en 59.3. Se puede. Luego en carrera pasan muchas cosas y puede variar lo que sea, con lo que mañana será algo más de gestión, pero se puede y lo intentaremos". Esta es la primera señal. La segunda va directamente relacionada con su hermano Marc, su futuro compañero de equipo.
"Obviamente", respondía a la cuestión de si este éxito le puede reafirmar más en la decisión que tomó de abandonar Honda para fichar por Ducati y correr con una moto no oficial. "Es que creo que esa palabra no necesita más", añadía cuando se le repreguntaba en referencia a su contestación con ese único adverbio. "Es obvio, seguro que le da tranquilidad. Porque sabe cómo soy yo, sabe cómo me cuesta un primer año con una moto, y no es tonto, ve lo que estoy haciendo". Y lo que está haciendo este fin de semana en Malasia es pelear por ser el mejor, nada más y nada menos que contra los dos pilotos más poderosos de la actual parrilla de MotoGP.