Misano, escenario del llanto y de la confirmación de David Alonso

Circuito de Misano (Italia)-. David Alonso debutó en el Mundial de Motociclismo el viernes 22 de octubre de 2021, sustituyendo al lesionado Sergio García. Tenía 15 años y medio y competía en el Mundial Junior de Moto3 con el Aspar Team y había sido campeón de la Red Bull Rookies Cup. Un piloto sobre cuyo talento no se cansaban de hablar ni Jorge Martínez Aspar ni Nico Terol, que estaba tutelando su carrera deportiva. Ese estreno fue, precisamente, en el Misano World Circuit Marco Simoncelli, escenario del gran premio de este pasado fin de semana. Aquel año se corrieron allí dos pruebas, y fue en la segunda, denominada GP de la Emilia-Romaña, en la que apareció. 

Madre colombiana, padre español, nacido en Madrid y con acento de Guadalajara, donde vive (Guadalajara, España, no México). Y compitiendo bajo bandera colombiana, para tratar de sacar algo de provecho de esa singularidad del origen en un motociclismo plagado de españoles. Había estado lloviendo durante los entrenamientos, así que Alonso se presentó en la parrilla de salida sin pistas en seco, en la casilla 25 de 28. Y esa carrera fue un desastre. Se descolgó desde el principio, y pasó último en todas las vueltas, para cruzar la meta a casi un minuto y medio del ganador, y a casi 40 segundos del piloto que llevaba delante, el indonesio Mario Aji. Cruzaba Aji la meta, pasaba un rato largo que en motociclismo es casi una eternidad, y aparecía Alonso.

Una tortura para alguien que se había acostumbrado a estar siempre delante, lo que hizo que terminase llorando. "No sabemos si por frustración o por decepción, pero se sentía fatal. Y, ahora, mira cómo ha cambiado la cosa", cuentan desde su box, después de volver a quedarse con la boca abierta con otra actuación soberbia de un piloto que ha ganado tres de las cuatro últimas carreras de Moto3 (en la que falta se cayó tras remontar y cuando parecía que iba lanzado a por el que habría sido su segundo triunfo). La última precisamente en el escenario de aquella decepción, con una fantástica maniobra en la última vuelta a tres curvas para el final con la que se quitó de encima a dos experimentados de la categoría como Jaume Masiá y Deniz Öncü.

"He visto que se podían ir largos por la forma en que frenaban y me he preparado para adelantar en la salida de la curva. Son momentos en los que te tienes que anticipar a los movimientos y en este caso ha salido bien", explicaba con una sonrisa un piloto que tiene ahora licencia para soñar con el título: es quinto de la general a 21 puntos del líder Dani Holgado, en una categoría apretadísima cuando todavía quedan ocho pruebas por disputar. "Iremos carrera a carrera. De momento el objetivo principal es ser rookie del año y luego, si se da la ocasión, pues lucharemos, pero no sé. Yo en cada carrera iré a por más, y todo lo que venga bueno es".

Alonso ha conseguido colocar el motociclismo en las portadas de los principales medios de Colombia, en un país muy ajeno al deporte de las dos ruedas, pero que incluso empieza a sonar como escenario futuro para albergar un gran premio (en Barranquilla). '¡Genio!: David Alonso continúa acumulando victorias', titulaba El Universal; 'El colombiano David Alonso le vuelve a dar una alegría al país; obtuvo otro triunfo en el Mundial de Moto3', escribían en El País; 'El colombiano David Alonso está imparable: espectacular victoria en San Marino lo acerca al liderato del Moto3', contaban en El Tiempo, donde su hazaña compartía espacio con uno de los deportes reyes del país, el ciclismo, tras la etapa de La Vuelta en la que Santiago Buitrago fue uno de los protagonistas.

"Yo me concentro en mi trabajo y en mejorar lo de la carrera anterior. Básicamente sigo mi camino, e intento apartarme del entorno", razona el chaval de 17 años, que tras sus buenas actuaciones está recibiendo mucha atención mediática, algo a lo que no estaba acostumbrado. "Así tengo los jueves más ocupados", comentaba sonriente. "Desde la pretemporada estamos haciendo un buen trabajo y vamos creciendo más. Sí que en verano descansé nada más que una semana y el resto fue entrenar. Me machaqué bastante, porque sabía que la segunda parte iba a ser más dura que la primera. Y en verano di un pasito más", apunta sobre su salto de calidad. Ahora le tocará la dura prueba de la gira asiática, en una zona del mundo que visitará por primera vez. De su capacidad de adaptación dependerá que esta irrupción termine en palabras mayores.