El increíble caso de la Moto2 que terminó estampada dentro del box de Aprilia MotoGP

Circuito de Misano (Italia)-. Sábado por la mañana en el Circuito de Misano. Arranca el entrenamiento de Moto2 que va a decidir quiénes son los catorce pilotos que van a estar en la Q2 directamente, y quiénes son los que deberán pasar por la Q1. El trazado italiano, por cuestiones de infraestructura, no tiene boxes para todos los equipos, así que tienen que montar unas carpas para algunas estructuras de la clase intermedia y de Moto3. Entre los de Moto2 allí los equipos Italtrans, IntactGP, Preicanos y el Klint Forward, en el que compiten los españoles Xavi Artigas y Alex Escrig. A este último, que está lesionado, le está sustituyendo este fin de semana el riojano Unai Orradre.

Orradre, que en un momento de su vida tuvo que decantarse entre continuar peleando en el duro mundo del motociclismo o seguir con su carrera futbolística dentro de la cantera del Club Atlético Osasuna, comenzó su actividad encarando el pasillo que hay desde su garaje hasta el pit lane, al que se accede desde un túnel; el piloto español salió de ese espacio, hizo el giro hacia la izquierda para tomar esa zona entre el muro y los boxes físicos que lleva a la pista y, de repente, sin esperarlo, se le cruzó por delante una de las personas de seguridad del trazado italiano y ¡pam!, los dos se golpearon, terminando por los suelos.

Los dos por los suelos, y la Moto2 de Klint Forward que salió disparada sin piloto hasta terminar metiéndose dentro del garaje del equipo Aprilia de MotoGP, para golpear en el lado donde se ubican los técnicos de Aleix Espargaró. "Cada mañana me peso en la báscula del equipo y de repente noto ¡bum, bum, bum!", nos contaba ya por la tarde el compañero de Espargaró, Maverick Viñales. "He pensado 'bueno, se habrá caído alguien', que siempre pasa algo, gente que se tropieza, hay muchas piezas por en medio. Y, de repente, veo que están levantando una moto dentro del box. Y he flipado".

Un susto para empezar la jornada, en una sesión en la que Orradre no pudo rodar. "No había visto algo así en mi vida", decía todavía en caliente. "Es que no sé qué ha pasado… He salido al pit lane y, de repente, se me ha cruzado un mecánico, creo, y hemos terminado por los suelos", decía con gesto de incredulidad, aunque también con un punto de indignación por lo sucedido, algo que no se ve en los grandes premios, donde normalmente están muy establecidos los protocolos de seguridad. Por suerte, el riojano no sufrió ninguna lesión, mientras que el otro implicado en la acción terminó siendo atendido por los servicios médicos del circuito, con un brazo roto y un collarín preventivo por el impacto cervical.

"Por suerte, en esa esquina del box, donde suelen estar Antonio (NdR: Jiménez, jefe de mecánicos de Espargaró) y el telemétrico, no había nadie, porque la moto ha pegado ahí. ¡Menos mal que no estaban! Porque si llegan a estar, les enchufa una la moto…", continuaba en su narración Viñales, muy sorprendido por lo vivido. De hecho, los mecánicos de Aprilia terminaron sacando la moto al pit lane para que la recogiesen los mecánicos de Forward, mientras los responsables de la acción en pista no entendían muy bien cómo había podido parar a ese lugar una Moto2 si en la señal de televisión ni en Dirección de Carrera constaba una caída del piloto número 40, Orradre, que había tenido una primera experiencia en MotoE en Assen en 2022, y que se estrena estos días en Moto2.