Jaume Masià cambia el mono de piloto por las botas de trabajo para ayudar a Algemesí tras la DANA: "En mi pueblo no ha habido más ayuda que la humanitaria"

La vuelta a casa de Jaume Masià tras un mes fuera no ha sido para nada como se esperaba. El valenciano, nacido en Algemesí, ha sido una de las tantas víctimas que la DANA ha dejado a su paso. En el caso del piloto de Moto2, por suerte, solo en forma de cosas materiales, a pesar de que su madre, que estaba en casa en el momento de la llegada del agua, podría haber sufrido consecuencias peores. Desde el inicio del desastre hace ya una semana, Masià ha estado en comunicación constante con su familia, sin embargo, la imagen que se ha encontrado esta mañana a su llegada a Algemesí es cuanto menos descorazonadora.

"No tiene absolutamente nada que ver verlo desde fuera, esto parece de película, la verdad. Es increíble ver los coches por las aceras, la gente en grupo cada dos minutos preguntando si hace falta algo, interesándose por si estás bien. Todo esto el sexto día, no me quiero imaginar como sería el primer o el segundo día. No se puede explicar, en cada calle, en cada casa, enfrente, todo lleno de trastos, electrodomésticos, sofás, muebles...", relataba el campeón del mundo de Moto3 en 2023.

El del Preicanos apenas aterrizó anoche en Valencia tras una gira asiática intensa que le ha apartado un mes de su casa. A primera hora de la mañana ya había cambiado el mono de piloto por el de trabajo para empezar a sacar lodo, barro y algunos enseres de su casa, especialmente de su garaje, donde hace una semana llegó la DANA, como a otras tantas familias. "Yo he perdido cascos, cinco motos de entrenamiento que estaba usando ahora. Además, gran infinidad de material de recambio, piezas de motos, mecánica, herramientas, ha sido una locura", enumeraba.

Por la tarde, su cometido pasaba por coger su coche y, junto a su madre, ir a repartir comida a miles de familias que se encuentran atrapadas en sus casas. Una tarea que se está repitiendo por cientos de voluntarios que han desplazado a pueblos como el de Algemesí. "Es bonito ver cómo la gente se une a la ayuda, la verdad que es increíble y, si no fuera por toda esta gente, no me quiero imaginar qué sería. He llegado yo esta mañana y había infinidad de coches, gente bajando, uniformada ya para trabajar, con bolsas en los pies, botas, escobas, aguas, gente aparcando en las afueras del pueblo para entrar a ayudar", nos resumía.

Y lanza un mensaje claro que comparte gran parte de la población valenciana. "En mi pueblo no ha habido más ayuda que humanitaria, por lo que tengo yo entendido. Simplemente, bueno, ahora ya sí que han venido a recoger tema de material, pero los primeros días la UME no vino", nos confesaba. A la pregunta de cuándo fue la primera vez que vieron al ejército. "Ayer me dice mi madre, que ayer pasaron los de la UME y el ejército. Pero claro, estamos hablando de ayer", concluía.