La UFC vuelve a situar a Joel Álvarez entre los mejores de su peso tras tres años

En noviembre de 2021, Joel Álvarez entró en el top15 del peso ligero. Fue el primer español en conseguirlo. Venía con una racha de cuatro triunfos, todos antes del límite, y la UFC le situó donde debía. Meses más tarde, en febrero, la empresa le quiso probar con otro luchador en ascenso, Arman Tsarukyan. El español perdió y cayó lesionado, lo que provocó que saliese del ranking. Mientras, su rival ha ido creciendo hasta el punto de que disputará el título de la división en el primer PPV del año (UFC 311, 18 de enero).

Para Joel el tropiezo marcó un antes y un después. Tardó en recuperarse de la fractura que sufrió en la costilla, pero el año y medio que estuvo en el dique seco le sirvió para madurar. Comprendió que las MMA eran un trabajo y eso le liberó también en la jaula. Lo mostró en Londres. Volvió, como siempre, finalizando, y su manager, Ali Abdelaziz, empezó a negociar la renovación con la UFC. Sería su tercer contrato. Los plazos se demoraron y hasta 2024 no empezó a entrar en quinielas. Problemas con el visado para entrar en Estados Unidos le volvieron a tener parado hasta agosto de 2024. Destrozó a Brener y fue claro: quería continuidad.

La consiguió gracias también a la solución con la renovación de su visado. Fue programado para el UFC Tampa y, este sábado, aplastó a Drakkar Klose, quién también miraba al top15 de la división. Joel está a un nivel que hizo que la pelea pareciese fácil. Sumó una nueva victoria antes del límite. Sus 22 triunfos han llegado por finalización, lo que le hace ser uno de los cocos de la división (su única pelea que llegó a la decisión la perdió. Sus otras dos derrotas fueron por KO). Merecía ser top15. Ha tardado tres años, pero El Fenómeno ha vuelto más fuerte.

"Cuando me levanté tenía mensajes y fue la bomba, una gran emoción", apuntaba el asturiano en 2021 después de ser incluido por primera vez en el ranking del peso ligero. Ese niño de el barrio de El Polígono de Gijón, ese chico que creció en la calle y que llegó al Club Deportivo Tíbet por acompañar a un amigo estaba en la élite. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero Joel sigue siendo el mismo. Está en su barrio cada día, entrena en el mismo gimnasio y tiene el mismo grupo de amigos. Hace años que sigue siendo élite, pero nada ha cambiado en él.

Ahora, el futuro pinta prometedor para El Fenómeno. A sus 31 años se le abren muchos caminos, pero con su posición debe decidir que es lo mejor. Le costó dar el peso ligero en Tampa. Ya falló dos veces en el pasado y quizá sea el momento, pese al top15, de subir al welter. Es una decisión que debe meditar con su equipo. Aún así, la alegría por el reconocimiento que se ha llevado este martes quedará ahí. Su top15 ha hecho justicia. Joel Álvarez es uno de los mejores pesos ligeros del mundo.