Usman afronta su venganza ante Edwards en medio de un calvario: debe bajar las escaleras de espaldas
Kamaru Usman tendrá la oportunidad de vengar la derrota que sufrió ante Leon Edwards en agosto de 2022. Chocan en el estelar del UFC 286.
Uno de los mayores tópicos, y más repetidos, en los deportes de combates es que en un segundo todo puede cambiar. Buena cuenta de ello puede dar Kamaru Usman. El pasado mes de agosto defendió el Campeonato del peso welter de UFC ante Leon Edwards. El nigeriano hacía su sexta defensa y dominó 24 de los 25 minutos de la lucha. Era claro vencedor a los puntos, pero en el último momento, Edwards conectó una patada en la cabeza del campeón que le dejó KO. Todo se desmoronó para Kamaru.
El resultado fue inesperado por lo visto en la jaula y por el recorrido de Usman. Kamaru ha sido uno de los grandes dominadores de los últimos años. Nadie parecía encontrar su kryptonita… y eso que las condiciones no son las mejores. El nigeriano, de 35 años, reconoció en el show de Joe Rogan que tiene sus rodillas en mal estado. Hace tres años que no puede correr para no lesionarse e incluso baja las escaleras de espaldas para no tener dolor. Es increíble que con esa situación pueda seguir entrenando, compitiendo y dominando como hizo en UFC desde su llegada en 2015 hasta ese KO.
Fuera de lo llamativo de sus secuelas por el deporte de alta competición, que pusieron en duda que la revancha se pudiese dar este sábado en Londres, Usman está preparado para vengarse. En diciembre de 2015 el africano ganó a Edwards. El camino era el mismo en 2022… pero ahora tiene muchos fantasmas que espantar. Un KO como el que recibió el excampeón son de los que dejan secuelas y aunque desde su equipo filtran que está al 100%, la duda no desaparecerá hasta el combate. Usman se caracteriza por saber luchar con cabeza y dominar sin arriesgar, pero cualquier titubeo a este nivel suele ser letal.
Sobre el papel, y mirando sólo aspectos técnicos, Usman es muy favorito. Es mejor en todas las facetas de la lucha y lo demostró durante 44 minutos (entre las dos luchas). El factor sorpresa no debería de funcionarle ahora a Edwards, ya que el nigeriano estará atento a cada instante del pleito. Sus opciones pasan por imponerse en el juego mental y generar peligro aunque no sea real. No es un gran finalizador, pero ya demostró que puede sacar ese chispazo cuando es necesario. La duda y la incertidumbre están presentes, por eso este combate es tan esperado. Por si fuese poco, el público inglés recibe un PPV por primera vez desde octubre de 2016, lo que provocó una auténtica locura con las entradas y hará que se viva un ambiente ensordecedor en el O2 Arena de Londres.