Petr Yan reclama el título tras una imponente y emocionante victoria ante Figueiredo
El ruso se impuso por clara decisión unánime en el duelo estelar del UFC Macao. La empresa volvió a China tras cinco años.
La pandemia y los posteriores problemas de empresas estadounidenses para hacer negocios en China impidieron a UFC visitar el gigante asiático durante mucho tiempo. Un lustro de ausencia que se puso fin este sábado. La ciudad de Macao acogió un evento que será recordado como uno de los mejores del año. Las finalizaciones y las peleas de mucho final marcaron la jornada.
Consciente, de la importancia del Fight Night que presentaba, la UFC organizó un combate estelar que bien podría ser una lucha por el título. Petr Yan, excampeón del peso gallo, y Deiveson Figueiredo, excampeón del mosca, se enfrentaron en un pleito difícil de olvidar. La victoria fue para Petr Yan por decisión unánime (triple 50-45), pero quién ganó fue la marca. UFC volvió por todo lo alto.
En ese duelo estelar, Petr Yan fue mejor, sin respuesta, durante tres asaltos. Dio un absoluto repaso a Figueiredo, quien se centró arriba en lanzar golpes potentes y en el suelo no pudo imponerse. El brasileño llevó la pelea al piso, pero Yan le revirtió la situación y le acabó dominando. Lo ganó y eso fue un acicate. Yan lució muy agresivo. Buscó de manera constante las patadas para debilitar el tren inferior de su oponente y también percutió con sus puños con gran dureza. El sudamericano parecía muy mermado.
Todo cambió en el tercer round. Figueiredo se hizo respetar al conectar una de sus potentes manos. Tenía poder todavía, pero Yan le supo frenar con una gran inteligencia. Lanzaba y conectaba más, por ello logró poner la pelea en su lado. "¿A qué asalto nos vamos?", preguntó en la esquina el brasileño. Le quedaban dos rounds y salió con todo. Apodado El Dios de la Guerra, Figueiredo salió a eso. Yan fue mejor en líneas generales, pero tuvo que sufrir al llevarse golpes potentes.
La emoción fue superior en los dos rounds finales. Figueiredo tenía posibilidades de con una mano cambiar todo, pero Yan era más completo. El ruso es un luchador muy completo y nunca tiene miedo, por ello no dudó en ir con todo al choque. Hubo emoción, pareció que todo podía romperse, pero las tres cartulinas fueron claras para Yan. Fue el mejor y así se reflejó. Los dos acabaron, sobre la jaula, abrazados, el estelar fue digno del show que se había visto. Ahora, como número 3 del ranking, puede mirar al título en 2025. Su momento puede volver a llegar y no dudó en retar al campeón, Merab Dvalishvili.