McGregor anuncia su vuelta a UFC y Dana White recuerda que todavía no cumple las normas

Conor McGregor es el luchador más mediático de la UFC. No hay lugar a dudas. Cuando pone la mira en un oponente, nadie le rechaza. Todos los peleadores son conscientes de que enfrentarse con el irlandés será su mejor día de paga. Dustin Poirier es el mejor ejemplo. Rechazó disputar el título para pelear contra él. Esa importancia dentro de la empresa hace que cuando habla haya que tenerlo en cuenta. Tras el UFC 280 no para de hacerlo y es que el regreso de The Notorious parece más cerca, aunque no será inminente. Legalmente le faltarían, al menos, seis meses para poder ser elegible para una cartelera.

El irlandés, de 34 años, peleó por última vez en julio de 2021. Perdió ante Poirier, pero lo peor fue una grave lesión. Durante el combate se fracturó la tibia izquierda. Tuvo que pasar por el quirófano y la recuperación se ha alargado más de lo previsto. McGregor luce bien en los vídeos que sube a redes sociales, pero hay dudas sobre el desempeño en el fuego real. Además, le hemos visto mucho más musculado que de costumbre, lo que hizo pensar en que incluso podría volver en el peso welter (ha sido campeón pluma y ligero). Finalmente, apunta al ligero.

Tras la victoria de Makhachev sobre Oliveira, Volkanovski se subió al octágono y evidenciaron el acuerdo entre ambos para pelear en 2023. McGregor, que fue el primer luchador en conseguir ser campeón simultáneo en dos divisiones en UFC, aprovechó la noticia para mostrarse en Twitter. Como son los campeones en los dos pesos en los que ha reinado, cargó contra ambos en esa red social.

Volkanovski le respondió y se apaciguó el tema. No pasó con Makahachev, que guarda silencio. Nurmagomedov humilló a Conor en su día y el morbo de ver al discípulo del ruso contra The Notorious sería máximo. "Me siento locamente confiado. Consciente de lo que debo hacer. Lo veo claro. Esta película termina, estoy de vuelta", apuntó el irlandés. Parece decidido a ello y si le preguntan al nuevo campeón de las 155 seguro que acepta. Ganaría más de lo que se ha llevado en toda su carrera. Si las palabras se transforman en hechos, parece un negocio fácil de cerrar… pero no lo es.

Dana White, en la conferencia de prensa posterior al UFC 280, reveló un factor muy importante para la vuelta de McGregor. El irlandés, debido a su lesión, decidió abandonar el grupo de luchadores de la empresa que están bajo el control de la USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos). Todos los atletas de UFC deben estar en ese listado y pueden recibir la visita del personal de USADA en cualquier momento, incluso cuando no tengan una pelea programada. Se busca así que nadie aproveche los periodos sin competición para doparse. Este programa lo suelen abandonar los peleadores cuando se retiran o se van de la empresa, y ahora también vemos que con alguna lesión de larga duración. Pueden regresar en cualquier momento, pero necesitan estar seis meses dentro de ese programa para poder ser seleccionables para un combate. Es decir, que si McGregor se diese de alta ahora mismo, no podría pelear, al menos, hasta finales de abril. Toca esperar, por tanto, para ver de vuelta a Conor en acción. Las palabras están bien, pero tienen que estar acompañadas de hechos. Makhachev mira a Volkanovski, después ya se verá.