McGregor agota los plazos con USADA: no es elegible para pelear en 2023

Conor McGregor está en el foco de todas las noticias. Este jueves, TMZ informaba que el luchador ha sido acusado de violación durante el cuarto partido de las finales de la NBA entre Utah y Miami. La defensa del luchador mantiene que todo es falso y esperará a que la justicia le dé la razón. Por su parte, la UFC se ha puesto de perfil. En un breve comunicado afirmó que "continuará recopilando detalles del incidente". "UFC permitirá que se lleve a cabo el proceso judicial antes de hacer más declaraciones", afirmaron.

La denuncia llega en un momento clave para el luchador, la UFC y el futuro de ambos. McGregor es uno de los entrenadores del TUF 31, reality de la compañía. Habitualmente, los dos coach de cada edición se enfrentan al poco tiempo de que finalice el programa. Las emisiones concluirán el 30 de agosto, pero de momento Conor no está preparado para volver. Su último combate fue en julio de 2021. Perdió ante Poirier y se fracturó la tibia izquierda. Necesitó pasar por el quirófano y una larga recuperación, por lo que decidió abandonar las listas de la USADA y así no pasar controles antidopaje mientras duraba la convalecencia.

El proceso parecía lógico, ya que no es el primero ni será el último en hacerlo. Lo que extrañó fue que McGregor no hubiese reingresado en las listas en febrero, cuando se anunció su presencia como coach en el TUF. Una vez que volviese a estar activo, USADA le pide seis meses hasta poder ser elegido para competir. El irlandés ya dejó caer en alguna entrevista que buscaría una excepción. La USADA anunció públicamente que se la daría y le remitió al proceso habitual.

Viendo que los plazos se alargaban, la UFC, según se filtró, planeó que McGregor pelease ante Michael Chandler el 16 de diciembre en el UFC 296. Era lo más tarde que podía fijarse en 2023, ya que después se entra en fiestas navideñas. Por tanto, para que se pudiese cumplir el plan previsto el excampeón necesitaba incluir su nombre en las listas de la USADA como tarde el 16 de junio. Su nombre no figura en ese listado y salvo que lo haya hecho, pero todavía no sea público, no podrá pelear en 2023. A principios de mes había establecido contacto con el organismo, pero no se cristalizó. Según se acercaba la fecha límite se filtró en diversos medios en Estados Unidos que la UFC si puede dar una excepción al luchador siempre y cuando presente dos pruebas negativas.

La pelota, por tanto, está en el tejado de UFC, quien seguro que también tiene presente la denuncia por violación que pesa sobre el luchador. No es un factor que ayude al irlandés. Por el momento desde la empresa guardan silencio y se espera que este sábado, tras el UFC Las Vegas 75, Dana White pueda dar luz sobre el asunto en la rueda de prensa habitual posterior a cada evento. Por el momento, y siguiendo la ley, McGregor no volverá en 2023. Sólo la manga ancha de UFC le salvaría. Toca seguir esperando.