Caos en la última exhibición de Mayweather: tiene que huir mientras se inicia una batalla campal

Floyd Mayweather abandonó el ring del Live Arena de Sunrise (Florida) escoltado por sus guardaespaldas mientras sobre la tarima había cerca de un centenar de personas. Algunos intentaban poner paz mientras otros se liaban a golpes. Esa es la terrible fotografía que dejó el último combate de exhibición de Money. Su oponente, John Gotti III no se tomó bien que el árbitro parase el combate por la mala actitud de ambos y se fue a por Mayweather. Esa lamentable respuesta provocó que los equipos de ambos subiesen al cuadrilátero y el caos se instauró en el pabellón.

Hasta ese momento todo transcurrió según los 'estándares' de los duelos lúdicos que Mayweather viene organizando desde su retirada... bueno no todo. Floyd fracasó en taquilla en su visita a Inglaterra hace un par de meses. Eso le hizo volver a casa para intentar llenar de nuevo. Para generar morbo cerró un combate contra John Gotti III. Como boxeador profesional tiene dos peleas y antes había disputado seis combates de MMA (5-1). No era nada del otro mundo, pero su historia era lo que vendía. Su abuelo era John Gotti I fue el líder de la familia criminal Gambito y murió en 2002 en prisión a causa de un cáncer mientras cumplía condena por varios crímenes. Aunque el nieto quería desmarcarse de su apellido, Floyd no acababa de fiarse.

El séquito habitual que acompaña a Mayweather en cada combate era mayor. Había mucha gente en la esquina y al inicio del duelo y eso retrasó varios minutos su inicio. Una vez que comenzó la acción, Money no quiso sorpresas. Se enchufó y golpeó con gran facilidad a Gotti, quien era claramente inferior al excampeón mundial, de 46 años. La pelea estaba pactada a ocho rounds de dos minutos y Floyd se dedicó a jugar, como viene siendo habitual. Golpeaba y buscaba el show con diferentes insultos. El trash talk fue aumento por ambas partes y Gotti se empezó a desesperar. El árbitro, toda una institución como Kenny Bayless, advirtió a ambos. O cesaban en su actitud o paraba la pelea. Gotti ahí ya estaba fuera de sí, impotente por los golpes que no paraba de recibir. Por ello, en un clinch intentó hacer una llave en el cuello de Mayweather, quien antes había dado un golpe rozando la ilegalidad. Ese instante, en el sexto asalto, provocó que Bayless parase todo.

Mayweather aceptó el criterio del árbitro, pero Gotti no. Se fue a por Floyd, quien simplemente se cubrió en las cuerdas. Su equipo, y el de su oponente, tardaron poco en subir y los separaron. Viendo la situación, los guardaespaldas de Money lo sacaron de allí inmediatamente. Al ring no paraba de subir gente. Los equipos de ambos estaban enzarzados y los oficiales de la Comisión de Florida, el personal de seguridad y la policía presente intentaba calmar los ánimos. Era imposible. De hecho, un miembro del equipo de Mayweather tomó el micrófono y rogó al público que abandonase el pabellón sin generar más violencia. Sí, la familia de uno y el equipo del otro también se enzarzaron debajo del ring y eso provocó un efecto llamada entre algunos aficionados de ambos bandos. El caos fue absoluto y las imágenes son bochornosas.

El duelo, al ser considerado de exhibición, no tenía jueces, por lo que no habría un ganador en el caso de que se completasen los ocho rounds. Si había un KO, obviamente se proclamaría un vencedor de manera anecdótica, ya que este tipo de peleas no figuran en ningún registro. Al detenerse las acciones en el sexto asalto tampoco habría habido ganador, pero eso ya era lo de menos. Por este 'bolo', la prensa estadounidense estima que Mayweather se va a embolsar alrededor de 40 millones de dólares.