La UFC empieza el 2023 con susto y un protagonista capicúa

La literatura que envuelve al deporte es lo que hace que muchas veces el aficionado decida ver un evento o no. La UFC domina muy bien esa historia y lo ha vuelto a demostrar. Este sábado estrena su 2023 con el UFC Las Vegas 63. Coincidiendo con el tramo final de la temporada NFL, la empresa es consciente de que debe tener un gran reclamo. Por ese motivo colocó a Kelvin Gastelum en el estelar. El estadounidense, de 31 años, es uno de los luchadores que más hype tiene con el público y estaba en una situación límite. Todo se había cuadrado a la perfección, pero el lunes la literatura saltó por los aires.

Gastelum sufrió una lesión en la boca durante un entrenamiento y no podrá pelear el sábado. El roto era considerable, pero cómo acostumbra la UFC actuó rápido. Sean Strickland dio un paso al frente y ocupará su lugar. Todas las partes salen ganando, al menos sobre el papel. El luchador de California fue el protagonista del último combate estelar del año. Perdió ante Jared Cannonier y suma dos tropiezos consecutivos. Cuando alguien que aspira a mucho sufre un traspiés así, lo que quiere es volver pronto y lo ha conseguido: en la primera oportunidad disponible peleará. Eso sí, el duelo se disputará en el límite del semipesado y no del medio para que Strickland pueda cumplir con la báscula.

La UFC gana, obviamente, porque no se queda colgado y puede vender de nuevo la historia. Es diferente, pero la historia del luchador que quiere enmendar su error y acepta lo que sea, vende. Enfrente sigue Nassourdine Imanov. El francés ha visto cómo le cambian el rival con menos de una semana de antelación, no gusta, pero Strickland es el número siete del ranking y Gastelum era el 14. La victoria haría crecer mucho más al europeo. Imanov, nacido en Daguestán (aunque pelea bajo bandera francesa) hace 26 años, está clasificado en el puesto número 12 del ranking del peso medio, y eso que solo lleva cuatro peleas en UFC (tres victorias y una derrota). Un triunfo en un estelar y contra alguien con tan buen cartel como Strickland le haría pegar un buen salto en los rankings.

El pleito se decidirá en el plano físico. Es cierto que Strickland peleó hace un mes, pero habrá que ver el descanso que se tomó y cómo asimila su cuerpo hacer, si es que llegan, cinco asaltos. Imavov era favorito, pero ahora ve cómo ese cartel ha recaído en su rival. Es lógico. El californiano ha peleado contra gente de mayor calidad y está hecho a esta clase de peleas. Los dos son luchadores completos, la pelea se decidirá en detalles. En el striking parece que Strickland está más contrastado e Imavov cuenta con mayor destreza en el suelo. El físico, los nervios y las ansias de estar arriba serán clave. La UFC vuelve con un protagonista capicúa. Strickland quiere cambiar el final de la historia.