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Colby Covington, el "luchador favorito de Donald Trump" salva a la UFC de un brete

Colby Covington, muy conocido en Estados Unidos por su apoyo incondicional al presidente electo, estará en el duelo estelar del UFC Tampa este sábado. Recibió el aviso con un mes de antelación.

Donald Trump y Colby Covington./
Donald Trump y Colby Covington.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

La UFC se encontró con un problema hace un mes y medio. Belal Muhammad, campeón del peso welter, sufrió una infección grave en su pie y no podría pelear en el UFC 310. El evento se quedó descabezado y buscaron la mejor opción. Ian Machado Garry dio un paso al frente para estar en un combate que le acercase al título. El movimiento fue rápido y sencillo, pero la empresa debía "vestir el santo" que había "desvestido". Ahí fue dónde tardó más.

Machado Garry estaba programado para enfrentarse a Joaquin Buckley, número nueve del ranking del welter. En un Fight Night convencional sustituir un luchador por otro no sería traumático, pero el de este sábado es especial. La UFC viaja a Tampa. Siempre que sale del Apex para estos eventos intenta llevar carteleras atractivas. Además, la de este sábado será la última del año. Por tanto, quieren que el último baile de 2024 sea recordado.

En ese punto aparece Colby Covington, uno de los luchadores más mediáticos en Estados Unidos y eso que deportivamente tiene más nombre actualmente del que debe. No pelea desde hace justo un año, cuando perdió frente a Leon Edwards. En los últimos cuatro años ha peleado únicamente cuatro veces. Ha ganado dos pleitos y ha perdido los otros dos. Aún así, está número seis del ranking y en redes sociales todavía se las da de mirar al título en el corto plazo.

¿De dónde viene la fama de Colvington? De su peculiar estilo. El estadounidense, de 36 años, es uno de los principales referentes en cuanto al trashtalk. Lo hace además utilizando un marcado sentido patriótico estadounidense, algo que suele gustar en su país. Además, el luchador ha mostrado desde hace muchos años especial simpatía por Donald Trump. El presidente electo tiene en Covington "su luchador favorito", según el propio Colby reconoció antes de su último combate. Además, dice que se le considera "campeón del pueblo" y "campeón de Estados Unidos".

Por si fuese poco, esa relación Covington la va reforzando con el paso de los días. El luchador fue uno de los deportistas con mayor presencia en la campaña electoral de Donald Trump. Fue incluso entrevistado por medios de comunicación para defender las propuestas del que será próximo presidente de Estados Unidos. En Fox News, Colby afirmó que Kamala Harris y Joe Biden pasaron años tratando de "atrapar la masculinidad de los hombres". Su marcado punto político le ha hecho tener una gran cantidad de fans, pero también de detractores.

Con todo eso, la UFC tenía a su luchador para el último show del año. Sea por positivo o negativo, todos los fans estarán esperando ver a Covington en la jaula. Habrá que ver cómo está preparado después de un año sin pelear. Lo hará a cinco asaltos. Buckley viene con una gran dinámica. Ha ganado sus últimos cinco pleitos y el de Tampa será el cuarto para él del año. Un triunfo le dará un subidón mayor que, seguramente, frente a Machado Garry.

Covington intentará llevar la pelea al wrestling, ya que en el striking se va a encontrar con un pegador de muchos quilates. Buckley ha noqueado en 14 de sus 20 victorias, por lo que Colby deberá evitar la guerra abierta. Él no tiene ese poder, pero sabe como dominar. Para Buckley, a sus 30 años, está ante su gran oportunidad. Es el día, con todo Estados Unidos, de demostrar que puede soñar con el título. Mientras, Colby buscará lo mismo con la convicción de que su posición mediática le ayudará en cualquier petición.