Brendan Allen, rey inesperado del UFC Las Vegas 70

La historia para la UFC se volvió a repetir. En noviembre, la empresa organizó un evento de "perfil bajo" con un buen estelar. Derrick Lewis causó baja antes de comenzar la cartelera estelar. Un duro palo. Este sábado, en el UFC Las Vegas 70, sucedió lo mismo. Nikita Krylov, previsto para chocar en el último combate de la noche contra Ryan Spann, fue baja. El ruso no se recuperó bien del corte de peso del día anterior. No estaba en condiciones de competir con garantías y la empresa no le dejó pelear.

Para UFC la noticia fue muy negativa. Se vio un buen evento en Las Vegas, pero la sensación que quedaba era extraña. Faltaba un plato fuerte a la altura, pero tocaba mirar al frente. Donde hay crisis hay oportunidad y Andre Muñiz y Brendan Allen, pautados para el coestelar, fueron los hombres que pudieron aprovecharlo. Su combate se quedó en los tres asaltos previstos, pero ambos debían dar un plus para brillar. Muñiz llegaba en el número 11 del peso medio y Allen lo hacía fuera del ranking, pero con la opción clara de entrar si ganaba. El vencedor crecería o al menos tendría gran exposición. De ellos dependía aprovechar la chanza.

El combate salió parejo, pero no será el más recordado de la noche. Entre dos wrestlers, se peleó mucho en el striking. Tanto Muñiz como Allen salieron con intensidad, lo que provocó un round cerrado. Allen conectó las mejores manos y ahí pudo estar la clave. En el segundo acto, las mejores manos también fueron para Allen. Además, logró un derribo y mandó. En el último la dinámica se repitió. Se mantuvieron de tú a tú en la pelea en pie y cuando vio la opción mandó al piso a Muñiz. Con la posición ganada, Allen intentó finalizar y lo consiguió para dar un golpe sobre la mesa. Gran triunfo del estadounidense, quien entrará entre los 15 primeros gracias a este resultado. El underdog calló a sus críticos, les regaló una peineta en la entrevista y se reivindica en la mejor tesitura posible.