Kevin Martínez: el 'farang' que derriba otra puerta del muaythai español

Kevin Martínez (Novelda, 30 años) dudó y su padre le empujó. "Nunca va a ser mejor momento que este", le espetó a su hijo cuando éste fantaseaba con marcharse a Tailandia a vivir. El Niño Prodigio, como otros tantos, veía cómo España se le quedaba pequeño y tras una vida dedicada al muaythai (empezó a practicarlo con 12 años) decidió hacer las maletas e irse a la cuna de su deporte. "Esto no es Disney. Es muy sacrificado y duro. Quien piensa que es sencillo dura poco", reconoce el español a Relevo.

Hace un año de su cambio de vida. Su decisión fue la acertada. "No me podía imaginar que fuese tan bien todo", reconoce con una sonrisa en la cara. Kevin se mudó a Bangkok y recaló en el gimnasio Tded99, donde no ha parado de entrenar. En los últimos seis meses, gracias al trabajo de su manager Bernat Palanques, ha peleado cinco veces. "Mejoro cada día. Lo noto en cada entrenamiento", desvela el español. Esa sensación se ha ratificado con dos hitos: en verano se proclamó campeón mundial en CFN 4 Road to Rajadamnern disputado en Cádiz y sus buenas actuaciones en ese estadio, el mas antiguo de Tailandia el permitieron ranquearse entre los mejores de su división.

Kewin Nakmuay, como se le conoce en Tailandia, es actualmente el número diez del peso mosca en el Rajadamnern. Entrar en ese listado, siendo "farang" (así se le llama a los extranjeros en el país asiático) es un hito, pero él ha ido un paso más allá. El campeón de su peso, Khunsueklek Boomdeksian, le dio una oportunidad para disputar el cinturón del estadio. En Tailandia los dos principales estadios (Rajadamnnern y Lumpinee) están por encima de cualquier mundial. Disputar un título es lo máximo para un thai y también para un farang. Martínez lo hará este sábado 16 de noviembre y hará historia para el muaythai español. Nunca un deportista nacional lo ha disputado.

"Tengo una experiencia de casi 80 combates. Sé llevar las cosas y tengo el poso para hacerlo, pero sé que estoy ante un gran reto", afirma Kevin. Khunsueklek Boomdeksian ha perdido sólo siete veces en 92 combates. Es un coco, pero nada importa a Kewin, tiene un plan: "Él es un luchador que sabe jugar muy bien con la distancia. Yo me considero técnico y me gusta utilizar todas las facetas del muaythai, pero esta vez me centraré más en mis puños. Recibir golpes potentes con ellos es uno de sus puntos flacos".

Kevin Martínez tiene la convicción de ganar, pero sabe que ya ha ganado. "En Tailandia el minuto de descanso son dos minutos. Acostumbrado en Europa, al principio me daba tiempo hasta a ponerme nervioso otra vez entre asalto y asalto", bromea al recordar el proceso de adaptación. Hace un año impartía clases en el Blum Sport Center de San Vicente del Raspeig (Alicante) y este sábado logrará un hito. El cambio ha sido brutal, pero se ha mimetizado con todo y está listo para ser un "farang" con un trono de thai.