MUAY THAI

Jaque al emperador

Mikel Fernández vive el mejor momento de su carrera tras derrotar al campeón del estadio Lumpinee en Tailandia. Está a la puerta de títulos mundiales.

Kaito Wor Wanchai y Mikel Fernández posan tras su combate./RWS
Kaito Wor Wanchai y Mikel Fernández posan tras su combate. RWS
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Hacer las maletas y salir de tu zona de confort es difícil. Para los españoles que se dedican a los deportes de contacto si cabe es todavía más complicado. El poco dinero que pueden generar con las peleas no les permiten muchos dispendios, y en la mayoría de ocasiones alternan el deporte con otros trabajos. Pese a ello, cada vez son más los que logran su sueño. Carlos Coello o Juan Mario son algunos deportistas españoles que se fueron a Tailandia para cumplir su sueño: ser grandes en el muay thai. Ese camino también lo está recorriendo ahora mismo Mikel Fernández. El navarro, de 31 años, está en su mejor momento. Una victoria de renombre está a punto de cambiar su vida.

Fernández residió dos años en Tailandia, pero en 2019 decidió regresar a España. Trabajaba durante épocas del año en una fábrica en su ciudad y después empleaba lo ganado en hacer campamentos con los mejores entrenadores del país para seguir mejorando. Ese trabajo le permitió ser incluido en el equipo nacional de muay thai. Ser internacional le permite unos ingresos extra gracias, entre otros logros, a la plata continental que logró en 2019. Su cabeza está en la Selección, pero este 2022 decidió volver a Tailandia para dar un plus a su carrera profesional.

De la mano de su nuevo manager, Bernat Palanques, empezaron a llegar las oportunidades en la cuna del muay thai. Las Rajadamnern World Series están dando la chanza a muchos talentos en ascenso y Mikel fue uno de ellos. Debutó en ese estadio, el más antiguo de Tailandia con 77 años, en octubre. Aunque el resultado no le sonrió, los organizadores le dieron otro gran cartel este mes de diciembre. Fernández era el invitado a la fiesta del japonés Kaito Wor Wanchai. El nipón, campeón del estadio Lumpinee y múltiple campeón mundial, quería rodarse, pero se encontró con la ambición del navarro.

Fernández sacó su mejor muay thai para ganarle a los puntos. Mikel acabó con un ojo prácticamente cerrado y el ojo entumecido, pero se vació para lograr un triunfo que podría cambiar su carrera. "Después de este golpe sobre la mesa se nos abre una abanico de posibilidades para 2023. Se nos ha ofrecido continuar en este evento para realizar peleas de talla mundial y también procederemos a la disputa de títulos mundiales. Y por supuesto, Mikel seguirá representando a España en sus compromisos con la selección de muay thai olímpico", apunta su manager. El jaque al emperador lanzará a Mikel Fernández en Tailandia. Se lo ha ganado.