MUAY THAI

El síndrome del outlet torácico, un calvario para el español que es campeón mundial de muay thai

Carlos Coello, tres veces campeón mundial, tuvo que estar más de un año parado por una lesión que casi le obliga a dejar el deporte.

Carlos Coello posa con sus principales títulos ante un templo en Tailandia./
Carlos Coello posa con sus principales títulos ante un templo en Tailandia.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Los últimos dos años de Carlos Coello han sido muy difíciles. El gaditano de 32 años empezaba 2020 con grandes ilusiones, pero todas se fueron cayendo. La pandemia de coronavirus fue el primer lastre que se encontró. Con tres Mundiales de muay thai en su poder, el español tenía previsto realizar varias defensas. Además, estaba cerca de entrar en los rankings de algunos de los estadios más prestigiosos de Tailandia. Tras ser campeón mundial, su principal objetivo era ser referente en uno de esos templos del muay thai.

Debido a la situación sanitaria tuvo que elegir. Coello vive en Tailandia de manera habitual desde el año 2015 (llegó allí para hacer carrera y cumplir la promesa de ser campeón mundial que le hizo a su madre antes de que falleciera de cáncer) y se quedó en el país asiático pese a la incertidumbre de la situación. El gaditano vive en el gimnasio, lo que le permitía seguir entrenando, aunque sin contacto con sus compañeros. "Pensé que siendo deporte nacional era más probable que el muay thai fuese de lo primero en volver. Por eso me quedé", apunta el andaluz a Relevo. Fue una decisión acertada. Tailandia cerró sus fronteras a cal y canto y cuando regresó la actividad deportiva contaron con él para grandes pleitos. De hecho, en el día de Navidad de 2020 tenía previsto disputar un nuevo título Mundial, pero la subida de la incidencia de casos de coronavirus provocó un nuevo confinamiento en el país.

El inicio de 2021 no fue mejor, ya que empezó a tener unas molestias que fueron a más. "Notaba dolor en la garganta y me bajaba hasta la costilla. Era muy extraño y molesto. Probé con masajes, antiinflamatorios e incluso pelee… pero veía que la situación no mejoraba y decidí volver a España. La medicina está más avanzada y pensaba que pondrían fin a mi problema rápido. No fue así. Tuve que rechazar muchísimos combates importantes, visité mil médicos… pero nadie daba con lo que tenía. Era desesperante y más aún con los antecedentes familiares que tengo. Pensaba en lo peor, pero más allá de eso era que no podía ni realizar mi vida normal del dolor que tenía", revela.

Tras mucho buscar encontró en su Cádiz natal una clínica de fisioterapia especializada en recuperación deportiva. El diagnóstico fue Síndrome del outlet torácico. La lesión comprime el plexo braquial y las estructuras vasculares que van del cuello al tórax, lo que provoca dificultad al respirar, tragar y molestia constante. Necesitó tres meses de rehabilitación y mucha paciencia para poder volver a entrenar. Estaba listo para regresar a Tailandia, pero los fantasmas seguían en su cabeza. "Tardé varios meses en poder hacer el entrenamiento con normalidad. Tenía el miedo de que la lesión regresase. Finalmente no fue así, pero el miedo estaba presente", asegura.

El pasado octubre pudo volver a competir. Le faltó ritmo de competición y perdió a los puntos, pero fue una "dulce derrota". "Durante mucho tiempo pensé que no podría volver a competir. Me conformaba con poder hacer una vida normal. Por tanto, pelear de nuevo fue una gran victoria. Ahora tengo una mentalidad totalmente diferente. Disfruto cada entreno, cada segundo… sé que esto se acabará algún día y en la vorágine de títulos en la que estaba no lo lograba. Mi objetivo es llegar a 100 combates, lo que venga, vendrá, pero siempre valorando todo", concluye el gaditano. Una nueva lección de vida de Carlos Coello. Aunque no se pone presión en Tailandia le están esperando. Los grandes carteles llamarán pronto a su puerta.