MUAY THAI

Desirée Rovira y Mikel Fernández dan dos medallas a España en los Mundiales de muaythai

Desirée Rovira, en categoría de 51 kilos, y Mikel Fernández, en 57, fueron plata y bronce respectivamente en los Mundiales IFMA de muaythai celebrados en Tailandia.

Desirée Rovira (primera por la izquierda), en el podio con su medalla de plata./
Desirée Rovira (primera por la izquierda), en el podio con su medalla de plata.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Mientras en Uzbekistán la IBA (Asociación Internacional de Boxeo) celebra los Mundiales masculinos, el mundo del boxeo les mira con preocupación. Once países han boicoteado la prueba y las dudas que tanto preocupan al Comité Olímpico Internacional (COI) continúan. Rusia y Bielorrusia están participando con su bandera, omitiendo así el mandato del COI por la guerra de Ucrania, y hay dudas con el arbitraje. El país anfitrión está recibiendo decisiones muy polémicas a su favor que lo único que hacen es añadir lecha al fuego.

A la par que esos Mundiales, uno de los deportes que está atento para ocupar el hueco del boxeo en los Juegos también realiza su mayor cita. IFMA (International Federation of Muaythai Associations) es la organización que el COI ha apadrinado para seguir la evolución del muaythai. Mientras, WAKO, que representa el kickboxing, parece tener la delantera de cara a 2028. Quizá el turno del muaythai sea en 2032... pero todo, de momento son suposiciones. Lo único real es que IFMA vive bajo un examen constante y sus Mundiales, celebrados en Tailandia para festejar los 30 años de la organización, han sido un éxito. Otro punto a su favor.

Fuera del plano político, en el deportivo España, al igual que en boxeo, ha hecho historia. La delegación nacional, compuesta por siete integrantes ha logrado sumar dos medallas. Desirée Rovira ha conseguido el mejor puesto de la Selección tras caer en la final de los 51 kilos. La gaditana, de 35 años, se quedó con la plata tras un gran torneo. Cedió ante la turca Gülistan Turan, pero casi es anecdótico. En la historia, España sólo había logrado tres medallas antes. El oro de Eva Naranjo, la plata de Saray Medina y el bronce de Lara Fernández. Un hito.

El podio es muy importante para Rovira desde el punto de vista personal. El 2022 fue un gran año para ella. Una semana antes de que se declarase la alerta sanitaria mundial por la pandemia, Desirée se estableció de manera fija en el 7Muaythai Gym de Rayong (ciudad a 180 kilómetros al sur de Bangkok). Pese a lo completo de la situación decidió permanecer allí.

Mejoró y una vez que pudo volver a competir comenzó a deslumbrar. Su gran oportunidad le permitió ser pionera, ya que fue una de las ocho elegidas para que fuesen las primeras mujeres en competir en el estadio más antiguo de Tailandia, el Rajadamnern. Aunque los resultados no fueron los esperados, a final de año tuvo la opción de disputar dos títulos mundiales profesionales, pero las secuelas que le dejó el covid la han tenido parada hasta estos campeonatos. Ganó cuando pudo competir en el primer combate y lo volvió a hacer al colgarse la plata.

Mikel Fernández logró la segunda medalla para España

La segunda medalla para España la consiguió Mikel Fernández en la categoría de 57 kilos. El vasco, de 30 años, cedió en semifinales ante el israelí Ruach Hashem Bichayanu Gordon, quien acabaría ganando el oro. En ese combate, Mikel además acabó lesionado de la nariz. Como en el caso de Rovira, el simple hecho de acabar en el podio ya es una gran noticia. La notoriedad de España en el muaythai internacional también es cada día mayor.

Fernández, al igual que Desirée, vive en Tailandia. En su caso está asentado en Bangkok desde 2022 (ya había residido en el país de 2017 a 2019). Su crecimiento está siendo máximo. En los meses finales del año pasado debutó en el Rajadammern y sus buenos resultados le han hecho estar en la estela de los títulos mundiales. Ese es el objetivo a corto plazo y su metal en los Mundiales no ha hecho más que reforzar esa posición.