Le Mans recuerda a Fernando Alonso cuatro años después: "Llevó al equipo al siguiente nivel"
La memoria de las dos victorias del español en las 24h de Le Mans recorre cada rincón del circuito y sigue viva en Toyota.

Le Mans.- En el histórico fin de semana del centenario de las 24 horas de Le Mans, entre los 325.000 espectadores que llenaron cada rincón del mítico circuito de La Sarthe hubo un nota discordante que llamó la atención. Camuflados en la riada de colores, banderas y personas de todas las edades, el verde Aston Martin y el dorsal 14 se hicieron hueco acompañados de enseñas españolas. Y es que la prueba francesa es algo más que una carrera de resistencia, es la comunión colectiva de los aficionados al motor. El recuerdo de las dos participaciones (y sendas victorias) de Fernando Alonso sigue vivo y ni su equipo, Toyota, ni la afición le olvidan.
El despliegue del Automobile Club de l'Ouest en la 91ª edición de la carrera de las carreras, la de su centenario (no se celebró en 1936 por huelgas de la industria automovilística, ni de 1940 a 1948 por la II Guerra Mundial), no dejó piedra sin remover. El homenaje a la historia de la prueba y a sus héroes estuvo presente durante toda la semana pasada, no solo en el Museo, pegado al circuito, sino en diferentes desfiles, stands e iniciativas.
Aunque no estuvo de cuerpo presente, Fernando Alonso y su incursión en el mundo de la resistencia en 2018 y 2019 se dejaron ver en diferentes momentos del fin de semana. La tienda oficial de Toyota en la Fan Zone destacaba con una imagen prácticamente de tamaño real el primer triunfo de la marca en 2018, en el 20º intento, del que el español fue principal protagonista junto a Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi.
El relevo nocturno del asturiano desde la 1:19 de la madrugada hasta las 3:50 de aquel año quedó grabado a fuego en el imaginario colectivo e incluso las grandes leyendas de la disciplina lo recuerdan. En él, Alonso redujo de 2:19 a 38 segundos la diferencia con el Toyota #7 de Pechito López y ahí comenzó a fraguarse la victoria final del #8, la primera para la marca nipona y la primera de un coche japonés desde la de Mazda en 1991.

De hecho, Rob Leupen, director de Toyota Gazoo Racing en aquel entonces y aún en el cargo, contó a Relevo durante la noche del sábado pasado cómo se vivió aquello dentro del equipo.
"El recuerdo más especial que tengo con él data de 2018. Fernando tenía que subirse al coche por la noche para un relevo nocturno. Pero estaba un poco refunfuñón y no estaba del todo bien. Estaba en un momento un poco complicado... pero, de repente, le llegó el momento de subirse al coche y nos regaló uno de los relevos más rápidos de siempre aquí en Le Mans", apunta Leupen.
"Cuando salió del coche le dije 'Fernando, bien hecho' y tenía una sonrisa radiante en la cara. Creo que ganó la carrera para el #8 en ese momento. Fue un momento genial. Creo que Fernando también lo recuerda y todos los periodistas que estabais aquí, también. Fue un relevo espectacular. Fue entonces cuando él confirmó a todo el mundo, incluido a todo el equipo -recordemos que era solo su segunda carrera en resistencia-, lo gran piloto que es y no solo en la Fórmula 1. Dejó claro que podía subirse a este coche e ir lo más rápido posible en este trazado tan especial; realmente rápido".
La entrega del bicampeón del mundo de F1 en cada uno de los proyectos que afronta es algo que hasta sus detractores han tenido que reconocer en estos años en activo. Leupen también lo señala cuando analiza las cualidades más destacables de un Alonso con el que también llegó a tener sus roces.

"Creo que hay bastantes cualidades que mantienen a Fernando siempre en ese nivel. Pero algunas lo hacen de manera especial: su preparación, su fe, su determinación. Hay bastantes cosas que puedes ver en Fernando, también la manera en la que trabaja en el coche. Vino de los monoplazas, donde tienes que concentrarte en ti mismo, y tuvo que ponerse de acuerdo con otros dos pilotos y lo hizo perfectamente. Creo que Fernando es mucho más polivalente en su manera de trabajar de lo que podrías esperar por la reputación que tiene de que a veces no es alguien de trato fácil. Pero, por mi parte, compartimos una etapa genial", apunta.
Los dos triunfos del piloto español y su título de campeón del mundo de resistencia tienen un hueco especial en el Museo, que este año cuenta además con una ampliación de la colección debido al centenario donde figuran fotos de aquellos años y uno de sus monos de carrera, así como el Toyota TS050 #8 con el que logró el doblete y con el que sigue siendo uno de los pocos pilotos que ha participado dos veces o más en Le Mans y ha ganado el 100% de las ocasiones. También destacaron estos días varios paneles de gran tamaño en diferentes rincones principales del circuito.
El deseo de la victoria 33
El nuevo proyecto de Alonso en la F1, con Aston Martin, le ha llevado a volver a pelear por podios de manera habitual (cinco de siete en lo que va de año), a despertar a una afición que parecía dormida desde los años en Ferrari y a volver a ilusionarse a sí mismo con lo que puede estar por llegar. Leupen asegura que no le sorprende el momento que vive ahora el asturiano.
"No, no me ha sorprendido. Fernando consiguió llevar al equipo al siguiente nivel y disfrutamos de una gran etapa juntos; estaba súper centrado. Se convirtió en el líder del coche muy rápidamente y disfrutamos trabajando con él. Simplemente estamos orgullosos de que estuviera con nosotros y espero que Fernando, aunque Max Verstappen es intocable, un día pueda ponerle a él y a Red Bull en aprietos y tal vez ganar una carrera de nuevo, porque es fantástico", añade.
¿Y volverían a trabajar con él si se diese la posibilidad?
"Por ahora, tenemos una buena alineación de pilotos, por lo que si volviese y las cosas cuadrasen como tendrían que cuadrar, sí, ¿por qué no? Obviamente, tendría que seguir siendo rápido, pero eso no me preocupa. Así que veremos qué pasa en el futuro".
Y es que la presencia de Fernando Alonso en Le Mans despertó un interés renovado en su figura (como ha ocurrido este año en la F1), una aceptación renovada por parte de la comunidad internacional de aficionados al motorsport y un reconocimiento unánime de sus rivales y compañeros. Algunos incluso hacían mención a ello en las ruedas de prensa previas al centenario de las 24h de Le Mans, como Gustavo Menezes, de Peugeot, que llegó a asegurar: "No sé lo que le ha pasado, pero lo está haciendo todo bien; los está matando a todos. Verle hacer lo que está haciendo con 41 años me deja claro que aún tengo mucho trayectoria deportiva por delante".
No solo son las camisetas verdes de Aston Martin, los memes de la 33 o los zanahorios, ni siquiera los recuerdos de sus dos triunfos en la legendaria carrera francesa. La huella de Fernando Alonso en el automovilismo deportivo mundial sigue haciéndose más profunda cada año... y lo que le queda.