El golpe de realidad de Saúl Craviotto en un control policial tras ganar Masterchef: "Que te estoy pidiendo la documentación, colega"

Para los aficionados al deporte, Saúl Craviotto es una leyenda con un palmarés inigualable que le coloca como el olímpico con más medallas. Para los asiduos a los programas de máxima audiencia en televisión, es el ganador de la segunda edición de Masterchef Celebrity 2 en 2017. Pero la tercera pata de su vida y la que marca buena parte de su tiempo es su profesión, agente de la Policía Nacional.

El gran problema es la división de cada una de ellas en una agenda cargada para un deportista de alto nivel y en una disciplina de tanta exigencia como el piragüismo. Encontrar las horas en el día para compatibilizar ser deportista, famoso... y policía. Pero quizás, lo más preocupante, es lograr separar al Saúl Craviotto reconocido de una profesión tan seria como las fuerzas y cuerpos de seguridad.

"Yo estaba en la UPR, en servicio de uniforme e iba con un furgón por la calle", comienza a recordar Craviotto, durante una entrevista en Eurosport, uno de sus anécdotas más inolvidables y que empezó a enseñarle que quizás su camino no debía estar en la patrulla. "Me pasó en una ocasión en la que estaba pidiéndole la documentación y que me respondieron: tú eres el de Masterchef, ¿no?". El leridano, afincado desde hace años en Asturias, no tardó en colocar las cosas en su sitio y ganarse la autoridad: "Hostia, tío, que te estoy pidiendo documentación, colega".

"Esto me pasó sobre todo después de 2017, con lo de Masterchef, que fue el trampolín mediático y ya todo el mundo me tenía en el mapa", señala el palista, que se colgó su séptima medalla olímpica con el bronce a bordo del K4-500 metros en los Juegos de París. "Puede parecer simpático, pero en la calle es complicado. Al final, la policía va donde no quiere ir nadie. Vamos a sitios de gente peligrosa, de bandas que atacan chalets, gente que viola y al final, que sepan quién te ha detenido... por Instagram, saben dónde entreno, dónde vivo, conocen las caras de mis hijas y ya por seguridad, no me veo haciendo según qué trabajo policial".

Después de este tipo de experiencias tras cruzar la línea roja de la fama, Craviotto decidió cambiar sus labores dentro del cuerpo y ahora busca unas labores mucho más adecuadas para su perfil: "En la policía hay muchos servicios y entre ellos, está el de 'participación ciudadana' dando charlas en colegios, institutos o centros penitenciarios para hablar del bullying, las redes sociales, del alcohol... Es una cosa que yo me siento cómodo y en el creo que puedo aportar también ese valor a la policía. Una vía en la que no pongo en riesgo mi seguridad y la de mi familia, pero en la que puedo seguir con mi labor".

En la mencionada entrevista con el periodista Alberto González 'Pipe', Craviotto también habla de su futuro profesional a sus ya 40 años cumplidos. Aunque la mayoría diera por hecho que estos serían sus últimos Juegos, la puerta sigue abierta: "Me encuentro bien, pero va a ser más el tema mental y que me apetezca. Yo ya sé el peaje que hay que pagar, a mí ya no me engañan. Digamos que yo ya estoy en una parte de mi carrera en la que me lo planteo año a año, reto a reto o a lo mejor, lo dejo ya".

Una respuesta que no deja claro qué hará, si continuará un tiempo más que no sabe si llegará a la próxima cita olímpica o no. "¿Descarto ir a Los Ángeles? Uf, pues como no descarto ir al Mundial del próximo año, y después no descartaré ir al siguiente... y si planto en el ecuador del ciclo olímpico, a lo mejor digo 'me cago en diez, vamos a por todas'. Lo que sí tengo claro es que si voy es para ganar medalla. Si soy un lastre para mis compañeros, lo descarto 100%". La decisión, de momento, parece que no será inmediata: "Con tantos años que llevo, me merezco un tiempo de reflexión".