PATINAJE

Cuando un cambio de planes lo es todo: la historia de Jon Maravilla y el vuelo que no tomó por culpa de su perro

El patinador no subió al avión porque no dejaron embarcar a su perro. El suceso sobre el río Potomac ha conmocionado al mundo.

Jon Maravilla se salvó del accidente de Washington./EP
Jon Maravilla se salvó del accidente de Washington. EP
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

El accidente entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar en Washington ha sacudido la actualidad mundial. Las dos aeronaves cayeron al río Potomac con las 64 personas a bordo, donde hay decenas de fallecidos. Hasta el momento, no se han reportado supervivientes, y las operaciones de rescate se están viendo dificultadas por las condiciones climáticas adversas.

Entre las víctimas se han confirmado algunas personalidades del mundo del patinaje y, de momento, se han confirmado los nombres de los campeones mundiales Evguenia Shishkova y Vadím Naumov. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha confirmado la presencia de ciudadanos rusos en el avión. "Lamentablemente, estas tristes noticias se confirman. Allí también había otros compatriotas nuestros. Hoy llegan malas noticias desde Washington", dijo.

Sin embargo, de la tragedia también han surgido historias milagrosas. Una tiene nombre y apellido: Jon Maravilla, un patinador estadounidense que se salvó de subir al avión porque no dejaron embarcar a su perro y decidió hacer el trayecto en coche. Gracias a esa decisión se libró del accidente mortal.

El vuelo 5342 de American Eagle -aerolínea regional subsidiaria de American Airlines-, procedente de Wichita (Kansas) estaba realizando la aproximación al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. cuando a las 20.48 de la tarde, hora local del miércoles, chocó con un helicóptero militar Black Hawk en el que viajaban tres personas.