MARCHA

El 'VAR de la marcha' se pondrá a prueba en el Gran Premio Internacional Madrid Marcha: "Es muy parecido al que hay en el fútbol"

El sistema se estrenará en la carrera que se disputará el próximo domingo 1 de junio.

Gran Premio Internacional Madrid Marcha SIlbö Telecom. /Redes
Gran Premio Internacional Madrid Marcha SIlbö Telecom. Redes
Agencia EFE

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El Gran Premio Internacional Madrid Marcha SIlbö Telecom, de categoría oro del circuito mundial, que se disputará el próximo domingo 1 de junio, tendrá como una de sus grandes novedades el Race Walking Electronic Control System (RWECS), el denominado 'VAR de la marcha', que se probará en paralelo con las decisiones de los jueces.

El RWECS es un sistema basado en una tecnología objetiva con el objetivo que las decisiones no dependan del criterio de los jueces. "Es un sistema más equitativo para los marchadores. Es objetivo porque da una cifra de pérdida de contacto de los pies de los marchadores con el suelo y puede tener cierto margen de error, pero siempre será mucho menor que el del ojo humano, con lo cual es muy parecido al VAR que hay en el fútbol", declara Javier Rosell, investigador de Ingeniería Biomédica y profesor del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Rosell lidera un equipo de investigadores que lleva más de una década trabajando en este 'VAR de la marcha'. Años atrás, estuvieron aplicando el uso de una plantilla inteligente que detectaba si la marcha de algún competidor era irregular. El proyecto duró unos 4-5 años y se frenó por varios motivos, entre ellos la pandemia del coronavirus y la complejidad logística a la hora de introducir plantillas en el calzado de los marchadores.

Además, la federación internacional de atletismo (World Athletics) dejó de financiar este proyecto y en la Universidad Politécnica de Cataluña empezaron a buscar soluciones alternativas para que las decisiones fueran más objetivas.

Una de ellas es este nuevo dispositivo RWECS, que se trata de un pequeño aparato basado en una serie de sensores, que pesa menos de 15 gramos y se ata a los cordones de las zapatillas. Un dispositivo que, después de haber sido probado en dos competiciones de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) en Barcelona y Tarragona, se va a empezar a implementar a nivel mundial en el Gran Premio Internacional Madrid Marcha.

"En Madrid se hará esta prueba en paralelo con las decisiones de los jueces. No vamos a utilizar los dorsales reales de la gente para no interferir en las decisiones de los jueces oficiales de la carrera, por lo que no podremos transmitir los datos en tiempo real. Luego se hará un informe anónimo para no influir en futuras participaciones de los marchadores en otras competiciones. Es por un tema legal para no influir en lo que pueda pasar en el futuro", explica Rosell, en declaraciones difundidas por la organización del Gran Premio Madrid Marcha.

La implementación oficial de este sistema está prevista que sea a partir de otoño de 2025, pero siempre en paralelo con los jueces. "Hay que paliar los numerosos errores que se producen actualmente y las descalificaciones injustas", confiesa.

También a la inversa, según Rosell, hay "atletas que pierden el contacto muchísimo con el suelo y los jueces no lo ven. La marcha atlética consiste en andar lo más rápido posible sin perder el contacto con el suelo y el sistema actual, con el ojo humano y sin tecnología, es muy impreciso además de injusto".

"Con esta nueva tecnología, que es más equitativa y objetiva, estaremos en disposición de ofrecer un número que indica el tiempo de pérdida de contacto de los dos pies con el suelo, que normalmente va de 0,002 a 0,004 segundos. Con las cámaras de vídeo se puede ver, pero con el ojo humano resulta totalmente imposible", explica.

"El sistema detecta cuándo la punta del pie deja de tocar el suelo y cuándo el talón impacta con el suelo, que es lo que llamamos 'tiempo en el aire de cada pie'. A partir de ahí determinamos la pérdida de contacto con el suelo. En definitiva, es un sistema más sencillo de colocar a todo el mundo, electrónicamente también es más simple y tiene un coste menor", señala.

Este sistema está financiado en la Universidad Politécnica de Cataluña mediante un proyecto de la Agencia Catalana de Investigación y con fondos internos de la propia universidad. Para implementarlo, ahora mismo están en negociaciones con World Athletics para ver cómo se implica en el desarrollo definitivo de todo el sistema.

"El ojo humano es muy subjetivo. Actualmente, hay un margen de error muy grande porque depende mucho de cada juez y del estilo de cada participante. El sistema de pérdida de contacto que hacemos nosotros es totalmente objetivo y da una cifra concreta: 20 milisegundos, 30 milisegundos… puede haber un cierto margen de error pero siempre será mucho menor que el del ojo humano. Es como en el VAR del fútbol: puedes tener la punta de la bota más adelantada y puede generar polémica, sí, pero el VAR siempre será mucho más fiable y preciso que el ojo humano. En la marcha ocurrirá lo mismo", concluye.