SKELETON

La historia de Mirambell y del skeleton en España estrena un documental: "Aquí, o acabas en la meta o en el hospital"

Actualmente, hay seis licencias y el reto es clasificar a tres deportistas al Mundial de febrero.

Ander Mirambell, antes de su retirada, en una de las competiciones. /GETTY
Ander Mirambell, antes de su retirada, en una de las competiciones. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

En 2005, Ander Mirambell recorrió un terreno inexplorado en España. Rompió el hielo, como él mismo escribió, y puso en el diccionario el skeleton, un deporte que, en resumen, se trata de coger velocidad con el trineo en la mano para luego lanzarse de cabeza por el circuito. Todo en una posición aerodinámica y sin timón, con puntas de hasta 140km/h. Hoy en día, como él mismo explica, "he hecho alguna pregunta por la calle y la gente conoce el deporte, incluso saben decir Ander Mirambell, pero no me reconocen, claro". Casi 20 años después de los comienzos, cuando el catalán, que llegó a ser abanderado en Pekín 2022, viajaba con su furgoneta, su rallador de queso a modo de zapatillas y sin entrenador por toda Europa, se estrena un documental que hablará del ahora, pero también mirará al pasado de este deporte.

Después de su retirada en mayo de 2022, Mirambell ya había iniciado un proyecto para dejar un legado con el apoyo de la Federación Española de Deportes de Hielo. Abrió las inscripciones y hasta 45 valientes de distintos puntos, todos ellos procedentes de varios deportes como atletismo, hockey, artes marciales o fútbol, empezaron a pasar las pruebas a las que les sometió Mirambell, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Algunas de ellas curiosas, como se recoge en el documental o explica Mirambell a Relevo.

"El documental es muy familiar, como una película de sábado por la tarde", se arranca el expiloto. "El comienzo es mi retirada y luego la ilusión porque hubiera más deportistas. Y hacemos un recorrido por ese camino hasta que hay nueve escogidos para formar parte de la selección. Por ejemplo, y sin hacer demasiado spoiler, hay una actividad que es el puenting. Les vendaba los ojos, e íbamos a una carretera. Escuchan las coches pero no sabía que pasaría. Les pongo el arnés y les quito la venda, y les pregunto, ¿queréis saltar?".

El cartel del documental.
El cartel del documental.

"Les vendaba los ojos e íbamos a una carretera. Les pongo el arnés, les quito la venda y les digo: ¿queréis saltar?"

Ander Mirambell Expiloto de skeleton

El ejercicio de Mirambell es importante para saber el grado de atrevimiento de los deportistas en situaciones improvisadas, porque en el skeleton, como recuerda el catalán: "O acabas en la meta o en el hospital". "Cuando les hacía la pregunta veía su reacción, y ese lenguaje verbal me decía mucho. Luego les hacía tomar decisiones cuando saltaban, les decía derecha o izquierda y debían lanzar un objeto. Era una prueba para saber qué en medio de la competición, a 145km/h, podrían escucharme", añade. "Lo importante es cómo gente que no se conoce de nada acaba siendo una gran familia".

Ahora mismo hay seis licencias y el reto es tres de ellos al Mundial

Para esta temporada se han tramitado seis licencias de skeleton que empezarán en pocas semanas una temporada cuyo objetivo es la clasificación para el Mundial en Lake Placid (Estados Unidos) en marzo. El reto es "clasificar a dos mujeres y un hombre por primera vez". Ellos son Ana Torres Quevedo, Clara Aznar y Adrián Rodríguez, quienes viajarán por Corea del Sur, Alemania, Letonia o Suiza para conseguir esa clasificación. A ellos se les sumarán en algunas competiciones otros tres pilotos que aún no tienen el objetivo del Mundial.

Hay una limitación de recursos e infraestructura que impide que el skeleton pueda aumentar su número de prácticantes. Cada trineo cuesta entre 6.000 y 9.000 euros y la federación no podría absorber muchos más pilotos. Cada deportista debe pagar unos 3.000 euros por temporada porque "las reglas son claras", y en ocasiones deben hacerse cargo de algunos vuelos, dietas u otro tipo de gastos.

No obstante, y como se percibirá en el documental, el crecimiento del skeleton desde que comenzara Mirambell es gigantesco, especialmente en las condiciones de los atletas, aunque en España falte una cierta cultura para los practicantes de deportes de invierno donde viajar es principal. "Adri es profesor de Universidad de CAFE, en Santander. Tiene su campus y es empresario. Ana ha acabado la carrera de ingeniera aeronáutica y Clara sobrevive preparando la selectividad en el instituto y con clases particulares. Tirso es arqueólogo. Pau hace ingeniera mecánica y Martín está en una empresa de arreglar el frío de los congeladores.... Intentamos que haya dos o tres bloques de diez días al año, pero claro, su deporte es viajar y ellos también trabajan. Tienen que hacer malabarismos", cuenta Mirambell.

Loa nueve seleccionados que cogieron el relevo de Mirambell.
Loa nueve seleccionados que cogieron el relevo de Mirambell.

Todos ellos son protagonista de una historia que ahora podrá verse en las pantallas. La de un deporte desconocido que cuentan con un pionero y con un legado por delante. La producción del documental corre a cargo de MarcialAV y de la Federación Española de Hielo.