La polémica entre un club de gimnasia rítmica de Móstoles y su Ayuntamiento deja a 300 gimnastas sin entrenar: "Todo fue humo"

Tras la polémica en la gimnasia rítmica entre un club de Móstoles y su Ayuntamiento, gracias a personajes del mundo de la gimnasia como Almudena Cid o Paloma del Río, se hizo eco del problema que estaban sufriendo muchas gimnastas de la zona. Un cambio de horarios y de instalaciones provocó que desde el Club Gimnasia Rítmica Ciudad de Móstoles se solicitase una reunión con el Ayuntamiento para llegar a una solución, ya que la reorganización que se había planteado imposibilitaba que 300 gimnastas pudieran volver a sus entrenamientos con normalidad el pasado 2 de septiembre.

Una vez se reunieron tanto los dirigentes del club como el Ayuntamiento de Móstoles, la conclusión que sacó el club de rítmica fue que las soluciones que se les planteaban tan solo eran "parches temporales", según declararon en un comunicado. "Estas propuestas carecen de viabilidad real y parecen estar diseñadas únicamente para generar titulares, dando la impresión de que se están alcanzando acuerdos sustanciales".

Aseguran que el Ayuntamiento se está "aprovechando" de la situación, haciendo ver que el club se niega a aceptar los acuerdos. Propuestas que para el club de rítmica son "inaceptables". Consiste en entrenamientos que terminan más allá de las 22:00 horas, además de la reducción horaria y el tener que entrenar en muchos casos en tapices aptos para gimnasia artística. Un cambio importante del suelo y altura, que incluso podría provocar lesiones.

Por esto, el club decidió manifestarse. El martes 3 de septiembre salieron a las calles para realizar "un entrenamiento simbólico" donde recibieron mucho apoyo de gimnastas, familias y vecinos de la zona de Móstoles. Una protesta hacia el Ayuntamiento, ya que, según informan desde el club a Relevo, se había llegado a un acuerdo hacía tiempo para no cambiar los horarios y las instalaciones. "Todo fue humo", define la gestión del Ayuntamiento Sonia Vargas, presidente del club.

Todo cambió cuando, según cuentan fuentes del club, otro de gimnasia artística que también entrena en el pabellón Rafa Martínez (nombre que lleva en honor al exgimnasta de esta disciplina, campeón de Europa, entre otros grandes logros), pidió al Ayuntamiento más horas para entrenar. En vista también de la necesidad para las gimnastas que, de no tener dichas mejoras, moverían el club a otra parte.

El Ayuntamiento de Móstoles quiere presentarse a Ciudad Europea del Deporte para 2026, por lo que accedió a hacer los cambios que han afectado al equipo de rítmica, según cuentan a Relevo, quienes a pesar de reunirse varias veces con el Ayuntamiento, no han conseguido arreglar su situación.

Las instalaciones que se les ofrece a este club al "optimizar espacios", como comunicó el Ayuntamiento, son el propio pabellón Rafa Martínez, aunque en menos horas y espacio, el polideportivo de un instituto y el pabellón Pau. Estos dos últimos lugares sin estar debidamente acondicionados para hacer gimnasia rítmica, ya que falta altura, compartiendo el espacio con equipos de fútbol y baloncesto y provocando cambios en los horarios para las gimnastas que a muchas les imposibilita el poder entrenar. El espacio que se les permite utilizar no llega ni a las tres horas seguidas, necesarias en entrenamientos de este deporte.

A esto se le suma el problema con las entrenadoras, que, además de ser notificadas a pocos días de empezar a entrenar, deberán moverse por las distintas instalaciones en una misma tarde para poder impartir sus clases. Algo que afecta a la logística del propio club y las familias de las gimnastas.

Sonia Vargas admite que esto puede provocar que muchas niñas cambien de club si no aceptan las condiciones que, según informa a Relevo, todo apunta a que deberán hacerlo. A pesar de que han buscado la manera de entrenar en naves que han visitado por la zona, el precio del alquiler mensual de estas es desorbitado, por lo que se descarta la opción de entrenar en otro espacio que encuentren desde el club.