SNOOKER

La foto que pone en duda la dimensión de la leyenda de Ronnie O'Sullivan: "No es del todo bueno"

'The Rocket' conquistó su octavo Masters, pero sembró de incertidumbre la posibilidad de conquistar la triple corona.

Roonie O'Sullivan con sus hijos y el trofeo del Masters./Reuters
Roonie O'Sullivan con sus hijos y el trofeo del Masters. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

Ronnie O'Sullivan ha vuelto a escribir su nombre en la historia del deporte con letras de oro. En apenas 41 días 'El Cohete' ha ganado su octavo Campeonato del Reino Unido y su octavo Masters, poniéndose en disposición de conquistar la Triple Corona del snooker si es capaz de levantar el Campeonato del Mundo que se celebrará en Sheffield entre el 20 de abril y el 6 de mayo.

Una gesta que O'Sullivan no ha conseguido en toda su carrera y que hasta la fecha sólo han logrado tres jugadores tras Steve Davis (87/88), el escocés Stephen Hendry (89/90 y 95/96) y el galés Mark Williams (02/03). Sin embargo, las imágenes de la celebración y las palabras del propio O'Sullivan no invitan ahora mismo al optimismo con respecto a la posibilidad de verle levantar el tercer trofeo de su particular 'Grand Slam'.

'El Cohete' voló una vez más en los últimos 'frames' de la final en el Alexandra Palace de Londres y terminó imponiéndose a Ali Carter por 10-7, tras estar 3-6 abajo, y convertirse en campeón del 'torneo de maestros'. Una remontada que supuso un gran esfuerzo mental para el histórico jugador británico, pero también físico como se vio en la entrega de trofeos.

O'Sullivan terminó exhausto tras el esfuerzo que tuvo que hacer para remontar y cuando le entregaron su octavo trofeo como ganador del Masters ni siquiera lo tocó. Dejó el título sobre el tapete y fueron sus hijos los que se encargaron de izar para hacer la foto. El jugador británico terminó con el codo tan agarrotado que ni siquiera podía levantar la copa de ganador.

"Para ser honesto, no sé cómo he ganado este torneo"

Ronnie O'Sullivan

"Para ser honesto, no sé cómo he ganado este torneo", aseguró el de Wordsley, que se convirtió en el jugador más veterano en conquistar el Masters a sus 48 años. "Lo único que tenía claro es que si Ali quería ganarme tenía que sacarme de la mesa. Sólo quería ver si al final tenía lo que hay que tener".

Récords y más récords para un O'Sullivan que ya suma esos veintitrés 'majors', nada menos que cinco más que el segundo jugador con más trofeos, Stepheen Hendry, que sí consiguió la Triple Corona. Una gesta que a O'Sullivan se le ha escapado en el Mundial en dos temporadas (2008 y 2012) y para el que ahora tampoco se ve favorito.

"En este momento diría que mi juego no es del todo bueno como para tener confianza en ganar el Mundial. Todavía puedo ganarlo, pero me gustaría llegar con un poco más de confianza", confesó O'Sullivan tras 'levantar' su octavo Masters. "En torneos largos como el Campeonato del Mundo necesitas ganar en una segunda marcha y ahora mismo siento que tengo que exprimirme del todo para obtener un buen resultado". Lo dice mientras sigue haciendo historia con su octavo Masters y 250.000 libras más en el bolsillo.