DOPAJE

La Federación de Atletismo toma distancia con el caso de Jordan Díaz: "Nosotros nos limitamos a ejecutar"

Álvaro Martín, campeón olímpico en París y nuevo miembro de Comisión de Coordinación la CELAD, asegura a Relevo que pedirá explicaciones sobre el caso.

Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo. /Irina R. Hipolito/Europa Press
Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo. Irina R. Hipolito/Europa Press
Natalia Torrente
Daniel Arribas

Natalia Torrente y Daniel Arribas

El pasado 9 de agosto, hace ahora algo más de tres meses, Jordan Díaz se colgó la medalla de oro en triple salto en los Juegos de París. No obstante, y según desveló este medio, el atleta no compareció en tres controles de dopaje entre junio de 2021 y abril de 2022. Según el Código Mundial Antidopaje, saltarse tres controles conlleva una sanción de dos años de suspensión. Sin embargo, el atleta fue exonerado tras presentar un recurso fuera de plazo por el primer fallo —coincidió con el día en el que Jordan desertó—, cuando ya había acumulado el tercero.

Tras la información publicada sobre el 'Expediente Jordan Díaz', este medio se puso en contacto con el presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA). Nos remitió a Ana Ballesteros, secretaria general de la institución, quien aseguró que su postura es "la misma" que en el caso anterior, el que afectaba a Mo Katir: "La normativa hay que cumplirla y nosotros nos limitamos a ejecutar lo que dictaminan los órganos competentes".

"No recurrimos en el caso anterior [Katir] ni recurriremos en este. Nosotros nos dedicamos a ejecutar", ha explicado Ballesteros, reincidente en este término —ejecutar— a lo largo de toda la conversación telefónica. "Confiamos en los órganos competentes y estamos aplicando la política que tiene la RFEA en unos casos y en otros. No hay un criterio diferente por nuestra parte".

Aunque desde la RFEA consideran que su actuar ha de ser el mismo, entre el caso de Mo Katir y el de Jordan Díaz sí existe una diferencia sustancial. En el de Mo Katir sí se se cumplió el reglamento y hubo sanción, mientras que en el caso de Jordan Díaz no, puesto que World Athletics hizo una excepción no contemplada en la normativa con el primero de los controles a los que Díaz no se presentó. Caso aparte es si ese reglamento, el Código Mundial Antidopaje, debería contemplar situaciones como la del hispano-cubano en su primer fallido. 

La Federación de Atletismo toma distancia con el caso de Jordan Díaz: «Nosotros nos limitamos a ejecutar»

"La información que tenemos nosotros de Jordan es desde que se nacionaliza español", justifica Ballesteros, que asegura desconocer el procedimiento llevado a cabo por World Athletics para exonerar a Jordan Díaz después de que el campeón olímpico se saltara tres controles de dopaje. "Entonces, la información que manejáis [publicada este miércoles] es una información que la RFEA no tiene. Por ello, nuestra postura es la misma en un caso y en otro".

Preguntada por si la RFEA está de acuerdo con la decisión, Ballesteros ha repetido la misma respuesta. "No vamos a entrar en ese tipo de cuestiones. La RFEA se limita e ejecutar las resoluciones que dictaminan los órganos competentes. Vamos a cumplir la legalidad, aplicarla y ejecutar la resolución pertinente". Misma respuesta ante la postura de Raúl Chapado, presidente de la RFEA, y desde el pasado verano, vicepresidente de World Athletics, la organización que comunicó a Jordan Díaz la cancelación de su primer fallido el mismo día que le notificaron el tercero (que hubiera suspuesto la sanción).

Después de la conversación, Ballesteros quiso matizar por mensaje: "La RFEA sí recurriría en un caso contrario a las normas del Código Mundial Antidopaje, pero en este caso, el atleta no era español en el primer fallido, por lo que la RFEA sólo tiene conocimiento de la resolución, no del procedimiento. Lo desconoce. Nuestra postura es de cumplimiento con la normativa", zanjó.

Álvaro Martín, contundente

Retirado el pasado 7 de septiembre tras despedirse de la élite con un oro olímpico al cuello en París 2024, Álvaro Martín ingresó el pasado 22 de octubre en la nueva Comisión de Coordinación de la agencia española antidopaje (CELAD). Por ello, Relevo quiso conocer su postura respecto al caso que afecta a Jordan Díaz.

"Evidentemente la noticia es chocante", ha asegurado al otro lado del teléfono. "Y yo, más que fijarme en la persona [Jordan Díaz], miraría al sistema antidopaje en sí. Al final, está funcionando todo muy raro. En ese primer warning a Jordan, World Athletics no da explicaciones y le aplica el primer fallido, pero luego sí le pide esas explicaciones... Es decir, ¿por qué World Athletics le pone ese warning y luego se lo levanta.? No sé, creo que hay un poco de caos en todo esto".

"No está funcionando de la mejor manera, y el sistema antidopaje, ya sea nacional o internacional, tiene que ser lo más eficiente y transparente posible", ha añadido Martín. "No podemos cada cierto tiempo conocer el caso de uno u otro atleta porque, para bien o para mal, ha habido un fallo del sistema antidopaje. ¿Cuál es el problema de todo esto? Pues que genera dudas, incertidumbre y desconfianza. No tanto en los atletas, que también, sino en el propio sistema".

"Mi idea es pedir explicaciones"

Álvaro Martín Miembro de la Comisión de Coordinación de la CELAD

No obstante, Martín asegura que no se va a quedar de brazos cruzados. "Mi idea es pedir explicaciones a mis autoridades nacionales, ya que no podemos llegar a las internacionales", explica. "Quiero exigir la transparencia y eficiencia que espero que se esté aplicando en nuestra agencia nacional. Que pase esto en España es inadmisible. Exigiremos todas las explicaciones posibles".

Así, ante la amenaza del propio Jordan Díaz, que aseguró que emprendería acciones legales contra este medio antes incluso de que se publicara la información, Martín es tajante. "Siento que eso no tiene ningún recorrido", sentencia el exatleta, abogado de formación. "Lo que menciona Jordan [en ese tuit] es muy difícil. No creo que se estén manejando datos de una privacidad tal que se vulnere su derecho a la intimidad o que le genere un daño excesivo. Me temo que el deber del periodista a informar está por encima de todo eso, así que si pusiese una demanda, no creo que tuviera ningún recorrido".