PICKLEBALL

Las estrellas de la NBA abrazan el pickleball como nuevo deporte de moda

La llegada de LeBron James o Kevin Durant como inversores confirma el despegue del deporte que más crece en EE UU.

Partido de pickleball en Estados Unidos. /GETTY
Partido de pickleball en Estados Unidos. GETTY
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Si al congresista estadounidense Joel Pritchard le hubiesen dicho en 1965 que el deporte que acababa de inventarse para entretener a su hijo durante unas vacaciones de verano sería 57 años después el que más crece en su país, no habría dado crédito. El pickleball, que experimentó un incremento de practicantes de casi el 40% en los dos últimos años, está de moda e incluso ha logrado atraer a grandes estrellas de otras competiciones, como la NBA o la NFL. LeBron James, Kevin Durant o Tom Brady son algunos de los nombres que han decidido invertir en el Major League Pickleball, uno de los tres circuitos profesionales en EE UU.

La llegada de grandes nombres al campeonato estadounidense se produce en un momento dulce para el deporte y para la propia liga, que ampliará de 12 a 16 los equipos (dos hombres y dos mujeres cada uno) que participarán en la temporada 2023. LMR Ventures, empresa de LeBron James (estrella de Los Angeles Lakers) y su socio Maverick Carter, fue la primera en comprar una de esas nuevas plazas junto a la firma de Draymond Green (pívot de los Golden State Warriors) y Kevin Love (ala-pívot de los Cleveland Cavaliers), SC Holdings, a mediados de septiembre.

Hace dos semanas fue la estrella de la NFL Tom Brady quien siguió los pasos de los jugadores de la NBA en un acuerdo en el que también está la extenista Kim Clijsters, seis veces ganadora de Grand Slam y ex número 1 del mundo. Y en la última semana ha sido la firma de inversión Thirty Five Ventures, creada por Kevin Durant, estrella de los Brooklyn Nets de la NBA, la que también ha anunciado su apuesta por el pickleball.

El Major League Pickleball contará con 2 millones de dólares como bote de premios para la temporada 2023, frente a los 319.000 dólares que puso en juego este 2022. Además, su fundador, Steve Kuhn, espera que el deporte cuente con nada menos que 40 millones de jugadores para 2030.

El atractivo del pickleball, que despegó durante los meses más duros de la COVID-19, se basa en la reducida frustración al jugar, la escasa necesidad de espacio para instalar sus pistas y la diversión durante su práctica. El auge de este deporte ha provocado que incluso algunos tenistas profesionales hayan decidido dar un giro a su carrera deportiva. Es el caso del estadounidense Sam Querrey, que a sus 35 años y tras haber llegado a ser número 11 del mundo y ganar de 10 títulos ha cambiado la raqueta por la pala. Noah Rubin, con solo 26 años, y tras haber sido 125º del mundo, también ha dado el paso.

El crecimiento del pickleball ha llevado a grandes marcas deportivas a fabricar material especializado y se espera que el mercado de palas de pickleball crezca un 68%, desde los 152,8 millones de dólares en 2021 a los 256,1 de 2028, según Absolute Reports, empresa especializada en estudios de mercado.