España logra un pleno inédito en el momento más crítico
La delegación española suma al menos una medalla en natación, aguas abiertas, saltos de trampolín, artística y waterpolo.

Los Mundiales de Doha quedarán para el recuerdo de la natación española por una estadística insólita de los equipos acuáticos. Tras años de muchas críticas en el rendimiento internacional en la piscina de grandes campeonatos, la delegación española saldrá de la capital qatarí con un pleno: ha logrado al menos una medalla en cada una de las cinco disciplinas del campeonato.
La victoria de la selección femenina de waterpolo en el partido por el 3º y 4º puesto venciendo a Grecia por 10-9 completa el círculo, asegurando la medalla en la última de las disciplinas. Aunque esta opción del 'cinco de cinco' hubiera salido mal, seguía existiendo una segunda oportunidad con el equipo masculino que este sábado también luchará por el bronce en la categoría masculina.
Así, por primera vez en la historia desde que se creara la gran cita de los deportes acuáticos en 1973, España logra completar un pleno celebrando un podio en natación, aguas abiertas, saltos, artística y waterpolo a solo seis meses de los Juegos Olímpicos de París. Además, lo consigue en unos tiempos donde la dirección federativa ha estado rodeado de más críticas que halagos y, en un Mundial poco habitual celebrado en febrero, logra acallar todos los comentarios sobre su situación.
Sorpresas en aguas abiertas y saltos de trampolín
La disciplina más exitosa ha sido, sin duda, la natación artística. Después de unos años de profunda crisis de resultados tras la salida de Anna Tarres, el equipo ahora dirigido por la japonesa Mayuko Fujiki ha sabido adaptarse a las nuevas reglas de la antigua 'sincronizada'. Con una fama profundamente estático en sus clasificaciones, la inclusión de las 'Base Marks', sistema heredado de otros deportes como la gimnasia y el patinaje, obliga a cumplir con todos los elementos previstos en tu rutina. Con las platas en el equipo Técnico, el Dúo mixto de Dennis González y Mireia Hernández, el propio Dennis en el Solo libre, y el bronce del Dúo técnico de Iris Tió y Alisa Orzoghina suman un total de cuatro podios mundiales.
La gran noticia con miras a los Juegos Olímpicos de París del próximo verano llegó en la piscina. Tras siete años de absoluta sequía desde las tres medallas de Mireia en Budapest 2017, Hugo González de Oliveira volvía a lograr una medalla para España con su plata en el 100 metros espalda. El balear también rompía la mala racha masculina, que no conseguía una medalla desde Rafa Muñoz y Aschwin Wildeboer en Roma 2009.

Una de las grandes sorpresas llegó de la mano de Nicolás García Boissier y Adrián Abadía en los saltos sincronizados en el trampolín de 3 metros con una medalla de bronce que se convertía en la primera medalla española de la historia en los saltos. Un tercer puesto que otorga también una plaza olímpica que se une a la ya conseguida por Ana Carvajal en la Plataforma de 10 metros en Fukuoka el año pasado. Solo como apunte, hay que señalar que, en sus clasificaciones, World Aquatics separa el High Diving o saltos de gran altura del resto de disciplinas de saltos, aunque también es un salto de plataforma [en esta ocasión, de 27 metros] y no es disciplina olímpica.
La primera medalla en subir al medallero fue otra que nadie esperaba. María de Valdés se proclamó subcampeona del mundo de 10 kilómetros, la prueba olímpica de la natación en aguas abiertas. La malagueña, residente en A Coruña y entrenada por Jesús de la Fuente, miró cara a cara a las mejores competidoras del mundo y se quedó a solo una décima del oro. En esta prueba, España solo tenía un antecedente con el bronce de Yurena Requena en Sevilla 2008.