FÚTBOL SALA

Portazo del CSD a la profesionalización del fútbol sala

Si la LNFS no es profesional antes del 30 de junio, la RFEF, hoy por hoy organizadora de la competición, se quedaría también con el pastel televisivo.

Foto de familia en la LNFS, tras su asamblea del pasado julio. /LNFS
Foto de familia en la LNFS, tras su asamblea del pasado julio. LNFS
Andrés G. Armero

Andrés G. Armero

Es una de las batallas más duras del deporte español en los últimos años. En un lado del ring, la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), con Javier Lozano como cabeza visible. En el otro, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con su presidente Luis Rubiales al frente. En medio, una solicitud de la LNFS ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) para convertirse en liga profesional.

En caso de que la LNFS sea profesional antes del 30 de junio de 2023, fecha en la que vence el actual contrato televisivo de cinco temporadas con LaLigaSportsTV, la liga podría volver a negociar los derechos televisivos de manera conjunta, además de recuperar la organización de la competición, asumida por la RFEF desde octubre de 2019. Si se llegase al 30 de junio sin profesionalización, la RFEF (por un decreto de abril 2020) sería la que tendría la sartén por el mango para negociar la televisión de forma global.

Relevo ha podido saber que el Consejo Superior de Deportes no tiene intención de profesionalizar el fútbol sala en el corto plazo, lo que inclinaría la balanza a favor de la Real Federación Española de Fútbol, que ya organiza la competición y pasaría a controlar el pastel televisivo. Desde el CSD alegaron a Relevo, en diciembre, que el caso del fútbol sala no es "un asunto prioritario hasta que no termine de arrancar como debe la profesionalización del fútbol femenino y no avance un poco la otra prevista, que es la de la ASOBAL", cuyos clubes han tenido un año de moratoria para adaptarse al nuevo escenario profesional.

José Manuel Franco, presidente del CSD.  J.J. GUILLÉN / EFE
José Manuel Franco, presidente del CSD. J.J. GUILLÉN / EFE

Javier Lozano, tras años de reivindicación pública y un primer acercamiento en 2020, presentó a José Manuel Franco, presidente del CSD, "en una reunión muy cordial después del verano", la petición formal para profesionalizar la Primera división de la LNFS, no así la Segunda. "En junio lo hizo el balonmano y consiguió la profesionalización en 15 días, y los dirigentes de este deporte me reconocen que el fútbol sala está mucho más preparado", dice Javier Lozano, quien asesoró a sus amigos de la ASOBAL en cuestiones varias.

En el bando de la LNFS, cuyos partidos de locales se retransmiten en la LaLigaSportsTV, están todos los equipos de Primera, salvo cuatro (Inter, Jaén, Xota y Ribera) y varios de Segunda. En el bando de la RFEF, cuyos partidos de casa se retransmiten en la web federativa, se ubican los cuatro citados más una decena de equipos de Segunda, con especial mención a Peñíscola y Burela, dos de los primeros en abandonar la LNFS. "Bueno, y el Barcelona de agente doble", dicen desde ambas trincheras. Y es el que el lenguaje bélico emerge en cada conversación de fútbol sala desde que en el verano de 2019 estallase en pedazos la unión de un deporte que un año antes soñaba con asaltar los cielos tras la Copa de España del WiZink Center, con 40.000 espectadores en cuatro días de competición.

"El fútbol sala caminaba a la profesionalización en 2018, la RFEF iba a cambiar los estatutos para considerarnos al mismo nivel que LaLiga de fútbol, cuando a los tres meses entró Rubiales", comenta Lozano. "El presidente de la RFEF arremetió contra todo por nuestra buena relación con otras ligas y por intereses personales, premiando a gente para controlar los votos del fútbol sala. Ahora hemos presentado en el CSD un memorándum argumentado. Está en proceso, lo estudiarán y luego ya es una decisión del presidente del CSD". Con la nueva Ley del deporte, los clubes profesionales ya no están obligados a transformarse en sociedades anónimas, pero pese a ello no todos están a favor de la profesionalización.

Javier Lorente, director del Fútbol Sala de la RFEF, explica el punto de vista federativo: "Es imposible que el fútbol sala sea profesional. La LNFS no tiene de qué vivir, ahora vive del dinero de la televisión, pero el 30 de junio desaparece. La única manera que tiene de seguir la LNFS, Lozano y las dos o tres personas que trabajan allí es que se considere un deporte profesional. Por eso están poniendo tanto interés, nada más, para poder seguir ellos viviendo del chiringuito que tienen montado".

La opinión de los clubes

Los clubes partidarios de la LNFS trasladan a Relevo la necesidad de luchar contra el manejo de dinero B, cumplir con la Seguridad Social, tener pabellones aptos, ser solventes y contar con estructuras profesionales. Fran Serrejón, director general de ElPozo Murcia, toma la palabra: "Para la unanimidad de los que seguimos en la LNFS, la profesionalización es la salida a esta situación, sin ninguna duda. Y creo que para alguno de los que no está en la asociación, también. Estamos en un punto de impás, no sabemos qué va a ser de nuestro futuro. Creemos que esa autonomía de gestión, que nos daría la profesionalización, sería la solución perfecta para la Primera división".

Imagen de un partido Jaén - Inter del año 2020.  MIGUEL FERNÁNDEZ
Imagen de un partido Jaén - Inter del año 2020. MIGUEL FERNÁNDEZ

Los que se han salido de la LNFS ven las cosas de otra manera. Manuel Sierra, presidente del Peñíscola FS, lo explica: "La profesionalización es inviable, hay que olvidarse de lo de ASOBAL, que fue una puñetera chapuza. Aquí no hay ni dimensión económica, con un presupuesto de 2 millones, ni vínculos laborales". Sierra, notario de profesión, va más lejos. "En el fútbol sala un porcentaje muy elevado vive de la chapuza, y esto está consentido por la liga toda la vida. A día de hoy, no podemos convertirnos en sociedades mercantiles ni tener auditorías. El siguiente paso es la cárcel. Además, perderíamos las subvenciones públicas". En esa misma línea va Nicolás Sabariego, director general del Jaén Paraíso Interior: "Es un atraso, este deporte aún no está preparado para ser profesional, la estructura es ficticia, es inviable en Primera y en Segunda ni hablamos. Sería la muerte del fútbol sala".

El Inter Movistar da su versión a Relevo a través de José Carlos Delgado, su director general. "Parece que es muy fácil decir 'profesionalización', pero, antes de propagar algún lema o reivindicación, hay que conocer la nueva Ley del Deporte, saber dónde estamos, hacia dónde queremos ir y cuáles son los derechos y las obligaciones. A día de hoy, mi club es profesional, las estructuras son profesionales, entiendo que Barcelona, Manzanares, Valdepeñas... también".

Son las opiniones de unos clubes que compiten en una de las coyunturas más complicadas por las que ha atravesado el deporte del 40x20. Profesionalización o no profesionalización. Antes o después del 30 de junio. En binario se codifica el futuro de un fútbol sala que navega en la incertidumbre.