Sergio Garrote suma el séptimo oro paralímpico español con un grito de guerra de fondo: "¡Vamos, Garrote!"
El barcelonés se coronó en la prueba de la mañana de este miércoles en ciclismo adaptado.
El barcelonés Sergio Garrote, en la clase H2 de bicicletas de mano, revalidó este miércoles su corona de campeón paralímpico en la contrarreloj tras dar un recital sobre el circuito de Clichy-sous-Bois, en el que aventajó a sus principales rivales en +45.12.
Garrote, con su bicicleta de mano, preparó a conciencia estos Juegos Paralímpicos haciendo una apuesta personal este mismo año alquilando un apartamento en La Molina, en el Pirineo catalán, durante cinco meses, para entrenar en altura. Esos entrenamientos más exigentes por el incremento del gasto energético le vinieron bien en el recorrido urbano de 14,1 kilómetros y dos rampas de 4.5 y 4.7%, con salida y llegada en Clichy-sous-Bois, municipio a quince kilómetros al este de París, con 30.000 habitantes.
El ciclista catalán, de 45 años, marcó un ritmo muy alto y ya en el primer tiempo de paso iba primero. Sin aflojar el ritmo debido a una alta cadencia de movimiento con sus brazos, terminó parando el crono en 24:33.71. Segundo quedó el italiano Luca Mazzone, con 25:18.82 (+45.12), que, al igual que le ocurrió en Tokio hace tres años, repitió la medalla de plata. Tercero quedó el francés Florian Jouanny (+45.58). Con esta nueva medalla de oro, España suma 27 preseas en París, repartidas en siete oros, siete platas y trece bronces.
#Paris2024 | ¡Máxima felicidad con el oro de Sergio Garrote en el coche del #TeamESPciclismo 🇪🇸! ♥️
— Real Federación Española de Ciclismo (@RFECiclismo) September 4, 2024
♥️ Piel de gallina con la emoción de @Fgarciacasas y de todo nuestro equipo técnico
🥇 Día histórico con dos medallas de oro en los Juegos Paralímpicos pic.twitter.com/optubLvbiH
El ciclismo, una nueva vida
Sergio Garrote, que perdió la movilidad en la piernas a raíz de un accidente laboral en 2001 mientras trabajaba en una obra que le causó una lesión medular, participó por primera vez en unos Juegos Paralímpicos en Tokio 2020, donde se hizo con un oro en la contrarreloj y con un bronce en la prueba de ruta en la categoría H2 para handbikes. Desde entonces, ha cosechado numerosos éxitos a nivel internacional, como las dos medallas de plata que se colgó en el Mundial de Cascais (Portugal) en 2021, una en la prueba de relevos y otra en la contrarreloj; o los dos oros en la Copa del Mundo en Ostende (Bélgica) en las pruebas de fondo y en contrarreloj.
En 2022 regresó del Mundial de ciclismo de Baie-Comeau (Canadá) con tres preseas (oro en la contrarreloj y bronce en carrera de ruta y relevos) y comenzó 2023 colgándose la plata en la Copa del Mundo de Maniago (Italia) y un oro en la de Huntsville (Estados Unidos), para después ampliar su palmarés con el primer puesto en la contrarreloj en el Mundial de Glasgow (Escocia), entre otros títulos.
Aún así, su estela de éxitos se remonta a años atrás, ya que desde que descubrió las bicis de mano –handbikes–, Sergio Garrote ha conseguido grandes resultados. A los seis meses de debutar ya ganó una Copa de España y una semana después fue campeón de Europa. En 2016 fue campeón de España en contrarreloj, ruta y relevos por equipos. En 2018 ganó la medalla de oro en el Mundial de ruta en carretera de Canadá, en 2019 se convirtió en el número uno de la clasificación mundial de su clase y en 2020 consiguió quince oros entre campeonatos mundiales, europeos y nacionales.
"He oído '¡Vamos, Garrote!', ese grito de guerra que me digo a mí mismo"
"La sensación es increíble, me siento muy bien ahora mismo, esto es magnífico, es el premio al trabajo, al sacrificio, al esfuerzo. Llevo desde el mes de abril concentrado con mi familia, con mi mujer, con mi perrita y entrenando día tras día bajo un sol infernal, bajo nieve, bajo lluvia, en altura, a nivel del mar", expresó un tanto emocionado Garrote tras la prueba.
"No me esperaba que esa superioridad fuese tan grande. No teníamos nada más que referencias desde el kilómetro 5 y de lo que más o menos podíamos intuir también a nivel visual", puntualizó. "Félix (García Casas, seleccionador) ya me iba avisando de que tenía al penúltimo corredor que salió por delante de mí, que era Luca, en mi en mi espacio visual, pero no teníamos ni idea de cómo iba Florian, pero aun así tampoco puedes bajar los brazos en ningún momento y tu único instinto y lo único que sabes hacer es seguir pedaleando hasta el final como si se tratase de un león en busca de su presa".
"Por supuesto que he disfrutado la entrada a la meta porque he visto compatriotas, he visto españoles, he oído '¡Vamos, Garrote!', ese grito de guerra que me digo a mí mismo cuando se te acaban las fuerzas y tienes que tirar únicamente de ti mismo y es animarte continuamente", sentenció sobre los metros finales de la crono.