El ministro Pablo Bustinduy reivindica el madridismo de izquierdas y a los paralímpicos: "Las políticas de discapacidad han estado infrafinanciadas dramáticamente"

París.- Pablo Bustinduy Amador (Madrid, 1983) ha disfrutado los últimos días de los logros de los españoles en los Juegos Paralímpicos. El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha acudido a París porque su cartera se encarga, entre otras muchas cosas, de las personas con discapacidad, y eso incide en la vida de los deportistas paralímpicos.

Relevo le entrevista en la embajada española en París, situada en el Distrito VIII de la capital francesa. Pese a la absoluta voluntad mostrada por atendernos, ha sido difícil programar el encuentro: aquello de 'tienes la agenda de un ministro' no se dice en vano. Pero no es solo su culpa, en unos Juegos, la agenda de esta periodista también parece de ministra.

Por suerte, el encuentro se produce, y durante la charla, un amable Bustinduy comunica con claridad aquello que parece más complicado de entender, como es el caso de las apuestas deportivas, reguladas a través de su cartera de Consumo, si el Tribunal Supremo no lo impide: de momento, ha tumbado varios artículos del real decreto que limitaban la publicidad del juego y las apuestas online.

En estas últimas 48 horas me he sentido partícipe de la emoción y del esfuerzo colectivo, por lo que he podido ver, me quedo sin duda con la medalla que obtuvimos ayer en el dobles de tenis en silla. Fue un partido emocionantísimo y creo que una síntesis de todos los valores que esta delegación ha defendido de manera tan brillante.

Vi la esgrima por la mañana cuando llegué y hoy he estado en el estadio de atletismo viendo las pruebas de salto, los 400 metros, un par de cosas más y he vuelto al tenis para ver el partido por la medalla de bronce de Martín de la Puente. Pero su rival ha estado enorme, le ha salido perfecto el partido y a Martín se le notaba más cansado también, pero bueno, ha sido espectacular.

Siempre, me gustaba mucho practicarlo, ahora tengo menos tiempo y cuando puedo lo veo, pero ahora veo bastante poco porque entre el trabajo y que tengo una niña pequeña de un año… Por eso también estos días han sido muy especiales.

Cuando puedo natación, porque tengo una rodilla lesionada, pero vamos, he hecho de todo, he jugado al fútbol hasta que pude, al rugby, al voleibol, al tenis…

Yo creo que debe porque lo contrario es mentir o disimular, esconder quién uno es y creo que eso está mal.

Mi corazón es de Eibar, que es de donde viene mi familia. Y soy un madridista de izquierdas, esa especie, digamos, que está en una perpetua lucha por su propia identidad, pero que existe, que existir existe y que yo reivindico abiertamente. Somos muchísimos en realidad, pero cuesta decirlo porque claro, son una serie de contradicciones grandes, pero yo creo que el Madrid representa evidentemente una estructura de poder y representa una ética de la victoria, una convicción en la victoria y creo que esos valores no deben ser ajenos a la izquierda.

Pues lo que he podido ver en el breve tiempo que he estado aquí ha sido una organización impecable. En cuanto a todo lo que tiene que ver con la delegación española, un ambiente y un estado de ánimo extraordinario, donde prima claramente el compañerismo, donde hay mucho espíritu colectivo y muy inclusivo, en el sentido de que nada más llegar automáticamente he podido hablar con un montón de gente de un montón de cosas.

Tenemos varias vías, somos contribuyentes al Comité Paralímpico, nosotros otorgamos los premios nacionales de discapacidad y hemos creado una categoría específica para el deporte inclusivo. También tenemos un programa de ayudas al estudio específicamente para personas con discapacidad y hemos incluido las enseñanzas deportivas en él.

Y hay varias líneas más de actuación, pero sobre todo lo que nos toca en Derechos Sociales, que es la visión amplia, es intentar desarrollar y hacer pedagogía sobre el hecho que lo que vemos con el deporte y lo que vemos con el deporte de alta competición en realidad es una pequeña parte de un programa que debe ser coherente y que tiene que ver con la ampliación de derechos sociales, con la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad española y con un avance que no puede detenerse.

En los últimos cuatro años hemos multiplicado por cinco el presupuesto de las políticas de discapacidad en España, casi 300 millones de euros ya. Y aun así es una gota en el océano respecto a todo lo que falta y hay un montón de tareas pendientes en materia de vivienda, de accesibilidad, de empleo, de discriminación de género, muchísimo que avanzar.

Lo primero es reconocer que se ha avanzado mucho, esta delegación ha sido la más numerosa y el porcentaje de mujeres ha aumentado, se ha duplicado casi respecto a lo que era hace 20 años. Pero el objetivo no puede ser otro que una delegación paritaria en Los Ángeles 2028.

Se está trabajando para ello, es verdad que estas no son cosas que puedan suceder inmediatamente porque hay todos unos plazos de formación, de tecnificación, etc., pero creo que todas las instituciones están comprometidas en ello. Es el primer objetivo que establece la Ley del Deporte, nosotros la contribución que hacemos al Comité Paralímpico Español está condicionada, está dirigida, especialmente, a programas de formación y acompañamiento a mujeres deportistas.

Hay que tener cierto cuidado con las proyecciones que uno hace. Y una persona con discapacidad en el ámbito del deporte o en cualquier otro no tiene que ser un dechado de virtudes, no tiene que ser ejemplar, tiene que ser una persona como todas las demás. Y en el ámbito del deporte lo que tiene es que demostrar su talento, su capacidad, su esfuerzo, su espíritu de sacrificio, de compañerismo, eso es lo que le tenemos que pedir.

Es la sociedad quien tiene que hacer el esfuerzo de remover y desmantelar las barreras y los obstáculos que tienen casi un 10% de nuestros compatriotas en su vida cotidiana. Y no tiene que hacerlo por paternalismo o ni siquiera por solidaridad, lo tiene que hacer porque es un principio de una sociedad democrática hacer efectiva la igualdad. Y la igualdad no es que todos seamos lo mismo, pues somos diversos y que igual que reconocemos que las personas tenemos opiniones, estilos de vida y características diferentes, pues en el caso de las personas con discapacidad existen unas barreras y unos obstáculos específicos que la sociedad primero y los poderes públicos también tienen que esforzarse para desmantelar. Es un trabajo ingente, pero es la dirección en la que hay que avanzar y una inmensa mayoría de la sociedad española está de acuerdo.

Las políticas de la agenda de discapacidad han estado infrafinanciadas dramáticamente en nuestro país y eso se ha reflejado también en el deporte. Se ha hecho un esfuerzo enorme, como digo, se ha multiplicado por cinco en los años recientes y creo que afortunadamente estamos dando pasos de gigante como ha sido la reforma del artículo 49 de la Constitución.

Tiene que haber más compromiso y se tienen que movilizar más recursos. Es positivo que la sociedad civil y que las empresas y el mundo de la economía se movilice también y se implique en la promoción y el desarrollo de la práctica deportiva a las personas con discapacidad, está muy bien para el deporte de élite y de alta competición. Pero creo que hay que hacer un esfuerzo muy importante también para el deporte de base y para fomentar el deporte inclusivo, que son grandes objetivos como sociedad.

También es verdad que esta movilización de recursos privados, por así decirlo, en realidad también es una movilización de recursos públicos porque hay un trabajo importantísimo previo en el sentido de que son contribuciones que desgravan fiscalmente, es decir, que son los poderes públicos primeros quienes establecen una serie de incentivos para que esto suceda. A mí me gustaría que, sobre todo lo que tiene que ver con la promoción del deporte de base, fuera un modelo público el que lo garantizara. Pero, desde luego, es bienvenida la movilización de todos los actores de la sociedad civil para ello.

Se han firmado una serie de convenios con organismos y entidades muy importantes, incluyendo a la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Española de Fútbol, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza, otras federaciones deportivas. Y el sistema está funcionando bien, aunque está en fase inicial. Ha habido ya varias actuaciones basadas en las alertas que derivan de este sistema y, en general, es una de las herramientas que tenemos para avanzar para erradicar cualquier sospecha de amaño o fraude en competiciones deportivas.

No me gusta nunca contestar así a las preguntas, pero es importante saberlo: las casas de apuestas físicas en los barrios son competencia de las comunidades autónomas. Muchas de ellas han reformado sus leyes a raíz de la toma de conciencia social que se ha producido respecto a los efectos nocivos que tienen las casas de apuestas, especialmente en la juventud trabajadora y en la de los barrios más humildes. Pero es verdad que muchas de las licencias que se concedieron, hasta que no expiren, van a seguir ahí.

Pero se ha cambiado la legislación en muchos sitios y es una realidad que va a ir cambiando. Es importantísimo seguir machacando con la labor de concienciación social, explicando que este es un inmenso negocio extraordinariamente lucrativo que se aprovecha de las condiciones de vulnerabilidad, especialmente de personas jóvenes en los barrios más desfavorecidos de nuestras ciudades, vendiendo la falsa idea de que es posible la acumulación de riqueza instantánea. Estos negocios funcionan en gran medida como una manera de expoliar a la clase trabajadora y a largo plazo causan enormes problemas de adicciones, de comportamientos patológicos, de problemas económicos y sociales y, por tanto, hay que seguir avanzando hasta que consigamos erradicar este modelo depredador.

Las cajas botín son unos mecanismos aleatorios de recompensa que incluyen cada vez más videojuegos, que no son un problema en su totalidad. Nosotros lo que queremos es regular un aspecto específico de ellos, que son una serie de mecanismos aleatorios que funcionan de manera muy parecida a juegos de azar y que incluyen recompensas que pueden ser canjeadas por dinero, eso es una actividad de juego y lo que queremos es regularlo.

Tampoco planteamos prohibirlo, lo que planteamos es que haya unos sistemas de verificación de acceso para que los menores de edad, los niños y las niñas, estén protegidos frente a estos mecanismos que muchas veces parecen inocuos, pero que pueden suponer patrones de conducta que luego deriven en situaciones de riesgo. Este es un problema mucho más extendido de lo que parece, porque según algunos cálculos, hasta un 25%, uno de cada cuatro niños y niñas entre los 15 y los 17 años de edad, el año pasado, adquirió alguno de estos loot boxes. Se trata de regularlo, crear entornos digitales seguros, para que no haya un agujero negro en el que se puedan estar desarrollando comportamientos que deriven en situaciones de riesgo.

Esta regulación se incluye en un anteproyecto de ley que ha empezado su recorrido, va a tener todavía un trámite bastante amplio que es la ley de protección de menores en entornos digitales, que busca crear entornos digitales seguros. Es una ley que ha generado algunas polémicas con lo que tenía que ver, por ejemplo, con el acceso a páginas web pornográficas o con cómo van a funcionar exactamente los sistemas de verificación de edad, pero lo que busca, básicamente es un principio de sentido común y seguro que la ley se mejorará en el proceso y se va a hablar con todas las partes implicadas, pero lo que busca es crear unas mínimas condiciones de seguridad en el entorno digital.

Es decir, no busca ni censurar, ni vigilar, ni perseguir a nadie, tampoco restringir la capacidad creativa de la industria del videojuego que es importantísima y donde se hacen cosas brillantes, pero lo que sí busca es que algunas actividades como estas que funcionen como juegos de azar tengan unos sistemas de verificación de edad para el acceso para que niños menores de edad, exactamente igual que no pueden comprar tabaco o alcohol por una cuestión de salud pública para proteger su salud, que tampoco puedan comprar juegos de azar que puedan derivar en patrones de conducta nocivos para ellos.

El Tribunal Supremo ha indicado que algunos de los artículos de ese real decreto, que son los que tienen que ver con la publicidad en redes sociales, con la utilización de famosos en las campañas de publicidad y con los bonos de bienvenida de las casas de apuestas online, tienen que tener rango de ley. Así que vamos a dotarles de ese rango.

El resto de las regulaciones, lo que tiene que ver con prohibición de patrocinios, con la prohibición de publicidad en radio y televisión, en los horarios de máxima audiencia, etcétera, siguen vigentes. Es decir, no se ha vuelto a la ley de la selva, sigue habiendo una regulación. Pero esos tres ámbitos concretos, que además son particularmente importantes porque están dirigidos a las personas más jóvenes.

La capacidad que nosotros tenemos es de actuar sobre la legislación española, pero desde luego vamos a plantearlo también como una propuesta para que la normativa sea europea en este sentido. En todo caso, las leyes españolas son de aplicación en España y si en España está restringida la publicidad o el patrocinio de competiciones deportivas, en España esa ley se va a aplicar.

Con la reforma legislativa que tenemos que hacer, que es lo que nos ha dicho el Tribunal Supremo, las leyes en España son de aplicación en España, no hay excepciones para su aplicación.

Aquí hay dos cuestiones. Una es que, por la sentencia del Tribunal Supremo, hasta que seamos capaces de aprobar en el Congreso de los Diputados con rango de ley, como nos indica el Tribunal Supremo esta protección, puede haber algún tipo de vericueto que haya actores y algunos son de sobra conocidos que lo han intentado hacer desde ya, que busquen la manera de sortearlo.

Esto puede suceder en el corto plazo. En el medio plazo vamos a recuperar la regulación más estricta posible para que no sea posible en ninguno de los casos vericuetos para hacerlo. Dicho esto, creo que cualquier actor, deportivo, por supuesto, pero también económico o social, que intente sortearlo, se está haciendo un flaco favor a sí mismo y a su propia imagen, porque está yendo contra un consenso social amplísimo y está yendo contra el sentido común.

Hay múltiples estudios académicos, hay una demostración empírica evidente de los efectos nocivos que tiene asociar la imagen del deporte a industrias que en última instancia cumplen esa función extractiva en los barrios humildes y en los barrios trabajadores de nuestro país. Así que mi deseo y mi recomendación sería que mientras tenemos esa regulación aplicaran un principio de prudencia.