La historia de la campeona del mundo que atraviesa la cuarta pared: "Tienes bajones en los que piensas '¿por qué no me he muerto ahí?'"
La ciclista paralímpica Manuela Vos atiende a Relevo cuando se estrena la obra de teatro 'Manuela, el vuelo infinito', que se inspira en su vida.
Hace menos de un mes se proclamó campeona del mundo de ciclismo en su handbike en Zúrich y desde hoy su vida atraviesa La Cuarta Pared en una obra de teatro sobre su vida que ella misma protagoniza. "Hay humor, no quería que fuera un dramón, ya tenemos muchas noticias malas", cuenta la ciclista paralímpica Manuela Vos a Relevo.
Su historia se relata en 'Manuela, el vuelo infinito', que desde el jueves 17 de octubre se ofrece en la famosa sala madrileña antes de pasar por otras ciudades, bajo la dirección de Emilio del Valle. La flamante maillot arcoíris está entusiasmada tras su preestreno en Valladolid. "Hemos llegado a la gente al corazón, está mal que yo lo diga porque es mi obra, pero merece la pena verla", asegura.
No es la primera vez que actúa esta neerlandesa (Leeuwarden, 1968), madrileña de adopción desde que migró en 1995 a España "por amor, la mejor razón de todas". De joven se presentó a la Escuela de Arte Dramático y al Conservatorio Superior de Música en Ámsterdam. La cogieron en los dos sitios y se decantó por la música: su especialidad, la flauta. La maternidad provocó que, ya en España, escogiera un trabajo más estable como profesora. Antes, llegó a participar con su dúo musical en programas de Radio Nacional y Telecinco.
Ahora vuelve a explotar su faceta como actriz en una obra que su propia experiencia inspira y que pretende dar visibilidad a las personas con discapacidad. "Espero que la obra deje el mensaje a la gente de que esta es la historia de mucha gente, somos distintos, pero algunos te tratan como 'pobrecito' y no, yo he cambiado físicamente, pero en el resto sigo siendo yo y lo importante es que cada uno pueda encontrar sentido en su vida", apunta.
El punto de partida de esta historia está a 300 metros de tierra. En 2021 Manuela, se precipitó 30 metros en los Picos de Europa y quedó tetrapléjica: "Me quedé colgada boca abajo, sangrando de la cabeza. Mi compañero se arriesgó soltándose para poder encontrar cobertura y me gritaba los nombres de mis hijos para que no me durmiera. Reaccioné".
"Mi compañero me gritaba los nombres de mis hijos para que no me durmiera"
CiclistaLlevaba toda una vida escalando, compitiendo en maratones e incluso Ironman, y, cuando volvió a su ser, se vio incapaz de moverse más allá de sus hombros. "Hay dos opciones: pensar 'yo me retiro de esta vida' o seguir para delante, no hay otra cosa que puedas hacer. No llegas a aceptarlo porque es inaceptable, pero lo tienes que asumir, no sólo para ti, también para tu gente", confiesa.
La obra refleja el comienzo de esa dura travesía hasta la asunción de lo ocurrido. "Al principio no te mueves, te tienen que dar de comer, de beber, te hacen todo. De un día a otro es un trauma enorme… y luego empiezan los dolores neuropáticos y los espasmos, encima, ¿sabes? Como si no tuviera suficiente con este cuerpo. Y, entonces, tienes bajones monumentales en los que piensas 'por qué no me he muerto ahí? Hubiera sido mejor, porque ahora… ¿Voy a decirle a mis hijos a la cara ahora que no quiero vivir? ¿Que he sobrevivido, pero no puedo más?' Entonces intentas hacer lo máximo para encontrarte a ti misma", se sincera, usando con todo el peso y la gravedad las palabras correctas en español con las que todavía tropieza su lengua neerlandesa.
Por aquel entonces no sabía que el destino le aguardaba la sorpresa futura de un mundial de ciclismo. Antes, en el Hospital de Tetrapléjicos de Toledo empezó a celebrar sus primeros éxitos. "Allí aprendes a usar las manos incluso si las tienes paralizadas. Es alucinante. La gente cree que yo puedo mover el pulgar y el índice porque cojo cosas, pero lo que sucede es que te enseñan a que si subes la mano para arriba con la muñeca, se juntan el índice y el pulgar, y es una pinza que no tiene fuerza, pero aprendes a trabajar con ella". Poco a poco fue avanzando: "Tengo un vídeo en el que le digo a mi gente '¡Ya puedo rascarme la nariz!'". Y recuerda que uno de sus grandes triunfos fue "poder ir sola a una cafetería y pedir un centímetro de café en un vasito de cartón, fue un momento maravilloso".
"Poder ir sola a una cafetería y tomar café fue un momento maravilloso"
CiclistaEntonces, llegó el deporte. Le dieron a escoger: tenis de mesa o ciclismo. Y lo tuvo claro, tanto que el médico "vio el brillo en mis ojos" y le dejó participar en una carrera solidaria, pese a que todavía le parecía un ejercicio excesivo para sus malogrados hombros. Después, participó en su primera carrera oficial de ciclismo paralímpico en Ciudad Real, en un circuito llano, con calles anchas y curvas amplias. Fue la primera vez que pudo completar una sin ayuda. "Me acuerdo como si fuera ayer. Pensaba '¡estoy sola, lo estoy haciendo sola!, para mí fue un momento mágico", relata.
¡¡¡𝗘𝗦𝗣𝗘𝗖𝗧𝗔𝗖𝗨𝗟𝗔𝗥 𝗠𝗔𝗡𝗨𝗘𝗟𝗔 𝗩𝗢𝗦!!! 🥇
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) September 24, 2024
Se cuelga el oro mundial en contrarreloj (clase H1) a sus 58 años, la primera mujer española en conseguirlo 🙌🙌🙌@RFECiclismo | #Zurich2024 pic.twitter.com/6UfWtnz9dy
Cuando compite en su handbike, sus guantes están enganchados a los 'pedales', porque no tiene forma de agarrarlos, pero aquello no ha impedido que se convierta en la primera campeona del mundo española del ciclismo paralímpico en tan poco tiempo.
"Es algo que sueñas, pero al mismo tiempo no te atreves a soñar para no llevarte la bofetada si no lo consigues"—sonríe—. Cuando lo logré me sentía mucho más feliz de lo que pensaba que me iba a sentir". Y enseguida recordó a todas las personas que están detrás de esa medalla. Para empezar, sus amigos, que entrenan con ella tres o cuatro veces por semana. Luego, el equipo Cofidis Promesas y su directora Begoña Luis Pérez, por la beca que le permite entrenar. Y, por supuesto, su familia y sus tres hijos. "No lo he hecho sola", repite.
Campeona del mundo, música, protagonista de una obra de teatro… ¿Lo siguiente? "Los Juegos de Los Ángeles, y después… Dar la vuelta al mundo, pero para eso tengo que entrenar mucho, conseguir una bici, gente que venga conmigo…". Nada que no pueda lograr Vos, tal y como ha demostrado, y que quizá dé para otra representación teatral más... Porque el vuelo de Manuela es infinito.