Judith Rodríguez no pincha en el combate por el bronce y sube al podio en su debut paralímpico

París.- En el descomunal Grand Palais parisino, un edificio representativo del academicismo francés que se ha actualizado temporalmente para albergar la esgrima, la viguesa Judith Rodríguez ha conquistado el bronce paralímpico en florete en su debut en unos Juegos Paralímpicos.

Judith ha ganado a la hongkonesa Yu Chui Yee (15-11), que hasta mitad de combate no presentó batalla y después remontó, pero la española pudo con la presión y cerró el marcador a menos de dos minutos.

"No me lo creo, siempre soñé con un momento así pero no sabía que iba a sentir tanto dentro, que ves que todo lo trabajado ha salido hoy. Cuando era pequeña siempre lo veía por la tele y mi sueño era ir a unos Juegos y he logrado el sueño que es estar aquí y no me lo puedo creer", ha dicho poco tiempo después de gritar en el centro del Grand Palais tras su victoria.

El día ha sido tremendamente intenso para la viguesa, que se ha impuesto 15-10 en primera ronda a Pui Shan Fan de Hong Kong y en los cuartos de final por 15-12 a la italiana Ionela Andreea Mogos, doble medallista en Juegos en la categoría por equipos de esta arma. En la semifinal, cayó derrotada por 12-15 contra la china Yufeng Zou. Y en la repesca, ganó a la húngara Zsuzsanna Krajnyak (10-15).

La esgrima femenina ha regresado a los Juegos después de 16 años (12, la masculina) y sin duda es una apuesta segura para los que vengan. Poco antes de lograr el bronce en categoría A, la estrella mundialmente reconocida, Bebe Vio, lo hacía en la categoría B. A sus 28 años, Rodríguez también ha seguido la estela de carisma de la italiana para brindarle a los suyos una medalla de bronce:

"Se lo dedico a mi familia a mis amigos y a la gente de esgrima que me está apoyando, mi país y a mi tierra. Y en especial también se lo quiero dedicar a mi madre que no está, pero le encantaría haberme visto conseguir esta medalla, estaría superorgullosa". 

La española fue una joven perla de la esgrima a pie española. Pero un día, al regresar de un Campeonato de España con su equipo del Club Esgrima Vigo El Olivo, el coche en el que viajaba tuvo un accidente.

Perdió parte de la pierna derecha y se olvidó por completo de su deporte. Hasta que un día, una visita de Desirée Vila al hospital le animó a darle una oportunidad al la modalidad en silla de ruedas.

"Hubo una época ahí que lo pasé muy mal. Sentía que no tenía objetivos ni metas y que no sabía qué iba a hacer con mi vida, se había derrumbado y no sabía por dónde empezar a construirla… Y empecé a reconstruirla cuando decidí que quería volver a hacer esgrima", reconoció a Relevo en una entrevista antes de sus primeros Juegos Paralímpicos.

Este viernes competirá en espada, una competición en la que parte con mayor favoritismo, pues es top 3 mundial (en florete era la sexta en el ranking). "Este viernes se presenta un cuadro complicado, pero podemos alcanzar un buen resultado. Vamos a ir a por todas y darlo absolutamente todo", ha avisado.

Aquella visita de Desi Vila a la esgrimista ha cambiado su vida, pero también a la esgrima española femenina, que llevaba 24 años sin un referente paralímpico.