JUEGOS PARALÍMPICOS

Gabrielzinho, el tricampeón de París que revienta las redes con su samba

El brasileño ha hecho triplete dorado en los Juegos Paralímpicos y todavía le queda una prueba en la que competir.

Gabrielzinho escupe agua como si fuera una fuente en París 2024./AFP
Gabrielzinho escupe agua como si fuera una fuente en París 2024. AFP
Andrea Robles

Andrea Robles

París.- París baila al ritmo de Gabriel Geraldo Dos Santos, más conocido como Gabrielzinho. El brasileño es viral en las redes sociales por sus bailes de la victoria, pero sobre todo por sus tres oros en la siempre abarrotada piscina de La Defense Arena.

Sin duda, una de las estrellas de estos Juegos Paralímpicos, a los que acudió tras avisar de que iba a dar espectáculo en París 2024.

"Me llamo Gabrielzinho y voy a ganar tres medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de París", dijo en una ceremonia oficial celebrada el mes pasado en Brasilia, ante el presidente de su país, Lula Da Silva.

Lo ha cumplido, suma un triplete de oros en los 200 estilo libre y los 50 y 100 espalda, clase S2 de deportistas con discapacidad grave, y todavía le falta competir en los 50 estilo libre.

Tiene 22 años y mide 1,21 m de altura, porque padece focomelia, una malformación causada por la detención del desarrollo de uno o más miembros durante el embarazo. En su caso, el brasileño tiene muñones en los hombros y las piernas atrofiadas, pero puede andar con los dos pies.

"He perdido la cuenta de los obstáculos que tengo que superar cada día, pero eso me hace más fuerte", explicó a la AFP.

Se puede decir de él eso de que es 'pequeño, pero matón', porque ante unos 13.000 espectadores diarios que tiene el pabellón de natación parisino, Gabrielzinho ha dado lecciones de cómo nadar sin contar con las extremidades, moviendo sobre todo la pelvis: parece un delfín, o como dijo su rival en los 200 libres, el ruso Vladimir Danilenko, el 'hombre cohete'.

"Realmente me siento así. Los cohetes no van hacia atrás, siempre van derechos y hacia adelante, de frente", declaró con una sonrisa tras vencer en la prueba del 200 libres.

No hay nadie en la piscina de París La Defénse Arena que no anime a este nadador que encandila con su eterna sonrisa, su 'samba' y con gestos divertidos como el de escupir agua como una fuente, una imagen que recuerda a lo que hace el baloncestista LeBron James con el talco antes de los partidos.

Gabrielzinho escupe agua como si fuera una fuente en París 2024. AFP
Gabrielzinho escupe agua como si fuera una fuente en París 2024. AFP

El idilio del brasileño con el agua comenzó con varios sustos en las aguas de su pueblo, Corinto, donde casi se ahoga varias veces. "Debería haber sido un trauma pero fue el detonante de mi mayor pasión. Cuando estoy en el agua, estoy en mi salsa, me siento yo. Me aíslo del mundo exterior y estoy en simbiosis con el agua. Cuando llego a la piscina me transformo por completo. Me olvido de todos los problemas de la vida y de todas las pruebas por las que he pasado. Siempre quise ser independiente y la piscina me lo permitió", declaró en el documental 'El cuerpo pérdido', dirigido por Thierry Demaizière y Alban Teurlai.

Gabrielzinho descubrió la competición a los 13 años, en 2015, durante un torneo escolar. "Un profesor lo inscribió sin consultarme y ganó cinco medallas. Desde entonces, no ha parado", contó su madre.

En Tokio logró dos platas y un oro en su debut paralímpico y cada una de las veces que subió al podio se marcó un baile para celebrarlo. En París ya lleva tres medallas doradas, pero lo más importante es que se lleva el corazón de los parisinos, que le han tratado estos días como a un ídolo local.