JUEGOS PARALÍMPICOS

Álvaro del Amo pone la guinda a una jornada memorable en París con su bronce en lanzamiento de peso

El madrileño consiguió subirse al tercer escalón del podio en sus primeros Juegos Paralímpicos gracias a un lanzamiento de 13.03.

Álvaro del Amo, bronce en París 2024. /Comité Paralímpico Español
Álvaro del Amo, bronce en París 2024. Comité Paralímpico Español
Andrea Robles

Andrea Robles

París.- A punto de estrellarse la noche en el increíble Stade de France, un monumento violeta que maravilla a todo el que entra en él por primera vez, salió una estrella del rock del atletismo español: el lanzador de peso Álvaro del Amo, que siempre ha tenido ese aire de celebridad enrollada y hoy se ha colocado la medalla de bronce al cuello en lanzamiento de peso F11.

"Estoy en una nube", decía emocionado, como su entrenador Jorge Gras, al llegar a la sala de prensa.

Debutaba en unos Juegos Paralímpicos, en un estadio que impone, y quizá por eso, empezó más impreciso. Marcó dos nulos, en el primero y tercer intento, y un 12 en el segundo. "Hemos empezado un poquito flojitos -reconocía-. He ido un poco apretado al principio porque nunca he competido con tanta, tanta, gente. Pero una vez pasados 10 minutos ya ni lo percibes, estás a otra cosa"

Ya en el cuarto lanzó el peso hasta el 13.33, lo que le permitió situarse tercero en el podio. Lo mejoró unos centímetros en el quinto (13.38). Algo le decía Gras al oído que respiraba hondo: esa mejor marca personal tenía gusto a metal.

Y fue así, en el último intento nadie mejoró su marca. Arriesgó en el último intento, que acabó en nulo. Tras los iranís Alipour (14.78, oro, pero muy lejos del récord mundial y olímpico de 15.26 de David Casinos) y Olad (plata con 13.89), el tercer mejor lanzador de peso del momento es él, Álvaro del Amo.

Con su actuación se cerró una jornada de celebraciones en el Equipo Paralímpico Español con dos oros y en total siete preseas.

El vendedor de cupones de la ONCE

A los 7 años le diagnosticaron retinosis pigmentaria, una enfermedad ocular genética que provoca pérdida de visión. Con 18 años apenas veía ya. Antes de que su visión empeorara destacaba en las olimpiadas del colegio en lanzamiento de peso y fútbol... era el encargado de los saques de banda de tan fuerte que era.

Este lunes su fuerza y muchas horas de entrenamiento le han valido para cumplir su sueño y superar con creces el propósito que desveló una vez a este medio: "Yo con quedar entre los ocho primeros", bromeaba.

Del Amo logró dos bronces, uno en disco y otro en peso, en el Mundial de París que se celebró en 2023 en el Estadio Charlety. Cuando regresó a su puesto de vendedor de cupones de la ONCE, se llevó las medallas para que sus clientes y vecinos del barrio de Chamartín las vieran. Algunos pasaron sus cupones por encima para atraer a la suerte. Un momento que inmortalizó Relevo y que ya ha confirmado que no tardará en repetirse: "La tendré que llevar, que hay que lucirla por el barrio". Pero antes, la final de lanzamiento de disco este jueves, en la que avisa que competirá "como un diablo".