El presidente del COI avisa del gran desafío de los Juegos de París: "Cuanto más hablamos, menos seguridad tenemos"
El presidente del Comité Olímpico Internacional transmite tranquilidad a una semana de la Ceremonia de Inauguración de los Juegos.

A una semana de la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de París, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach está "muy tranquilo". "La preparación es excelente, no hay nada que temer, no hay que preocuparse. Si tuviera que tener una preocupación sería si viese que estamos bajando la guardia por esta excelente preparación. Pero el COJO (Comité Organizador de los Juegos Olímpicos) sigue trabajando con la misma actitud que antes. Están muy atentos, no ignoran los desafíos. Tengo confianza en que seguirá así y por eso no tengo preocupaciones", ha confesado Bach en una entrevista publicada este jueves en L'Equipe.
El revuelo en el país durante las elecciones francesas, el intento de asesinato hace unos días a Donald Trump durante un mitin en Pensilvania... nada de los últimos acontecimientos preocupa a Thomas Bach en lo referente a la seguridad de los Juegos. "Es una situación estadounidense, no me preocupa. Tenemos plena confianza en las autoridades francesas que nos informan periódicamente de su trabajo. Aunque no de todo porque no podemos saberlo todo: cuanto más hablamos, menos seguridad tenemos. Pero todo el trabajo es muy meticuloso, muy profesional. Estoy seguro de que las autoridades francesas mantienen una cooperación muy, muy estrecha con muchos servicios de inteligencia internacionales y por supuesto con los servicios estadounidenses. Me ves muy tranquilo, muy tranquilo", asegura el presidente del COI.
Rusia, sin bandera y sin himno
Los primeros Juegos post-Covid, "es una atmósfera completamente diferente", en París estarán varias atletas rusos y bielorrusos. Con algunas restricciones tras la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, los deportistas no podrán desfilar en la Ceremonia de Inauguración y competirán con un himno y una bandera genéricos, esta última con las letras AIN (Atletas Individuales Neutrales) en un círculo blanco sobre fondo verde.
"Aceptaron la invitación catorce atletas con pasaporte ruso y dieciséis atletas con pasaporte bielorruso. Lo que hemos observado es una actitud diferente entre Bielorrusia y Rusia. El Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia se ha mostrado constructivo. Hace dos días tomaron la decisión formal de asegurar su presencia y apoyar a sus atletas para que puedan hacer realidad su sueño olímpico. La situación en Rusia es diferente. Hay varias autoridades deportivas y gubernamentales que han tomado una actitud diferente...", explicó un Thomas Bach que teme que las federaciones rusas no dejen participar a sus deportistas en París.
"Lo que quiero es que todo deportista que respete las normas pueda participar en los Juegos Olímpicos. Lo que temo es que haya atletas que siguieron las reglas, que se clasificaron para los Juegos y que las federaciones rusas les digan que no. Y a mí personalmente me conmueve, porque es la experiencia que tuve en 1980 (no pudo participar en los Juegos de Moscú debido al boicot del evento por parte de la RFA (República Federal de Alemania). Y por ellos lo siento mucho".
El conflicto Israel - Palestina es otro de los grandes interrogantes de los Juegos. Preguntado sobre si teme tensiones entre atletas israelíes y palestinos, Bach no cree que haya ningún incidente.
"No, porque lo que hemos visto durante treinta años nos da mucha confianza. Estos dos comités olímpicos nacionales vivieron en coexistencia pacífica. Eso no quiere decir que no hubo problemas y discusiones, pero siempre respetaron la existencia del otro. Ahora, en esta deplorable situación de la guerra, hemos estado en contacto con ambos, les hemos ofrecido nuestro apoyo y les hemos avisado cuando hablamos con uno u otro. Ningún comité atacó al otro. Tomaron nota de nuestros esfuerzos y los aceptaron. Por eso tengo mucha confianza en que las cosas irán bien entre los deportistas. Hablé con algunos de ellos y me dijeron: 'Para nosotros los Juegos Olímpicos son una manifestación por la paz, por eso queremos venir a competir con atletas de todos los países'".