JJOO | PIRAGÜISMO

Antía Jácome y María Corbera, en un duelo contra el viento para ganar la medalla olímpica: "Nos molesta"

El viento habitual del Estadio Náutico Vaires-Sur-Marne perjudica al C2-500 metros femenino español por ser las dos zurdas.

Antía Jácome y María Corbera, en las series del C2-500 metros de París 2024./REUTERS
Antía Jácome y María Corbera, en las series del C2-500 metros de París 2024. REUTERS
José M. Amorós
Andrés G. Armero

José M. Amorós y Andrés G. Armero

Antía Jácome y María Corbera parten como una de las grandes favoritas a la medalla olímpica en la prueba del C2-500 metros de piragüismo. La gallega y la madrileña han unido fuerzas en este ciclo olímpico en un proyecto ilusionante entre las dos mejores canoístas del panorama español después de varios enfrentamientos fraticidas donde Corbera llegó a quedarse fuera de los Juegos de Tokio después de lograr la plaza porque Jácome le ganó en el selectivo interno.

Ahora, se enfrentarán juntas a canadienses, chinas, ucranianas y algunas que otras invitadas sorpresa a la lucha por subir al que sería el primer podio para ambas. Pero no serán los únicos contrincantes directos a los que ganar, porque las españolas tendrán un rival incontrolable que les podría robar el sueño del podio olímpico: el viento que sopla en el Estadio Náutico Vaires-Sur-Marne, la sede del piragüismo en París 2024, les afecta a su barco más que a ningún otro.

Tanto Antía como María son zurdas y, por lo tanto, palean por el lado izquierdo de la canoa. A pesar de ir sobradas de fuerza y calidad, como demuestran sus incontables resultados en este ciclo, esta circunstancia provoca dos inconvenientes. El primero es un sobreesfuerzo para mantener recta la canoa dentro de un carril que se desvíe de una línea recta desde salida hasta meta. Pero segundo y más grave es ser perjudicadas si el viento entra por la derecha a diferencia de lo que ocurre con los barcos 'mixtos', la gran mayoría, que se ven menos afectados. "Para que una pareja vaya más compensada tiene que remar uno de cada lado, pero da la casualidad que las dos mejores de España somos del mismo lado", señala Antía para Relevo.

Justo, en la sede olímpica del piragüismo en el lago de Vaires-Sur-Marne, el viento habitualmente sopla del lado lateral derecho o, lo que es lo mismo, el que más perjudica al C2-500 español. "Nos molesta a la hora de llevar el barco recto", analiza Jácome. La preocupación, que ya la viven desde hace varios meses, es confirmada por los datos del equipo técnico y se ha convertido en un dolor de cabeza en las horas previas a la competición, como señala a este medio el entrenador Kiko Martín: "La clave será si el viento perjudica a las zurdas o no. Si la climatología no es adversa a nuestro lado de paleo, será difícil que se le vaya".

Antía y María vivieron este panorama en primera persona hace un año en la Copa del Mundo celebrada en este mismo lugar. "Era criminal y hasta se movía el pantalán, esperemos que el día de la final esté sin viento", confesaba Jácome hace unas semanas. Ahora, también Kiko Martín mira una y otra vez el movimiento del viento a lo largo de la mañana, horas donde se repartirán las medallas, en los días previos. Dependerá de lo que la climatología proponga en los apenas dos minutos que durará la prueba.

Corbera, en Mallorca

Conociendo el lago francés desde hace un año, las españolas decidieron aceptar el reto y preparar de manera más concienzuda imposible este 9 de agosto. En los últimos meses, María Corbera se ha trasladado varias temporadas al lago Esperanza, en Mallorca, donde habitualmente entrena Antía Jácome para un entorno similar al de Vaires-Sur-Marne y cuenta con una pista similar a la olímpica que repartirá las medallas. "Las condiciones que tenemos en Mallorca son muy parecidas a las de París y hemos trabajado en esa adversidad", desvela Kiko Martín.

El sacrificio de las dos palistas ha sido tal que Corbera llegó a intentar palear como diestra, pero por cuestiones obvias de práctica y tiempo se quedó una mera anécdota de la preparación. "Para Los Ángeles, llego", afirmaba a Relevo con una sonrisa en la previa de los Juegos. Evidentemente, era una utopía un cambio de estas dimensiones en plena preparación olímpica.

¿Son las únicas favoritas que palean del mismo lado? No, pero sí por el lado izquierdoque es el más afectado por la dirección del viento de este campo de regatas. Ucrania, gran rival por el podio junto a Canadá y China según lo visto en las series, palea por el mismo lado derecho. A pesar de todo, la canoa doble española logró el tercer mejor tiempo de las series y fue uno de los cuatro barcos que logró el pase directo a semifinales, ahorrándose el pase por los cuartos.

El handicap contra las españolas está claro, pero Antía Jácome y María Corbera se han ganado la confianza de creer. "Fuera del viento, hemos trabajado todo lo posible para que nos afecte lo menos posible", zanjan las dos con las miras altas preparadas para luchar contra viento y marea.