JJOO | PENTATLÓN

Cómo España se ha quedado sin su última opción de medalla por un sorteo que no se volverá a repetir en los Juegos Olímpicos

El caballo de Laura Heredia en el pentatlón moderno efectuó hasta tres rehuses y dejó a la española sin opciones en el pentatlón moderno.

Laura Heredia y su caballo este domingo. /EFE
Laura Heredia y su caballo este domingo. EFE
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Laura Heredia ha vivido un episodio de pesadilla en la prueba ecuestre de la mañana de este domingo, dentro del concurso del heptatlón moderno. La catalana se presentaba al último día con alguna, aunque remota, opción de medalla, al terminar séptima el sábado. La esperanza de remontar posiciones se le vino rápido abajo.

El pentatlón moderno se compone de esgrima, natación, salto ecuestre, tiro y carrera y el salto ecuestre ha sido precisamente la primera de las disciplinas. El caballo de Heredia le ha 'traicionado', mostrándose dubitativo a la hora de saltar varias de las vallas, incluso deteniéndose y rehusando hasta tres veces los obstáculos, lo que le ha dificultado enormemente alcanzar las medallas. Una imagen inesperada, ya que la española dominó la semifinal del sábado con una actuación perfecta (300 puntos) a lomos de Jump Luckyifce, una yegua castaña de ocho años de edad.

Luckyifce no ha acompañado a la catalana en la final del domingo, lo que se ha notado significativamente en el resultado final. De hecho, hubiese sido raro que repitiesen como pareja de baile. Las atletas, que se enfrentan a otras cuatro pruebas dentro de la disciplina del pentatlón moderno, no viajan a los Juegos Olímpicos con los mismos caballos con los que entrenan.

Eso iguala fuerzas pero también deja lugar a imágenes como las presenciadas este domingo en Versalles. Pero, entonces, ¿es cuestión de suerte hacer un buen desempeño en el salto ecuestre? Sí y no. Evidentemente, la habilidad de las deportistas se deja notar, pero los animales asignados a cada una influyen en gran manera como se ha podido comprobar.

Sucede que es la organización de los JJOO la que proporciona los caballos a los competidores y, lejos de dejar elegir mediante algún orden, se sortea qué animal competirá al lado de cada atleta. Este proceso tiene lugar unos 20 minutos antes de que comience la prueba, por lo que la preparación y la familiarización con la yegua es escasa. Ha quedado demostrado que convierte el pentatlón actual en una lotería.

Por suerte para los próximos protagonistas, será la última vez que ocurra. La cita de Los Ángeles del 2028 seguirá contando con el pentatlón entre su programación, pero esta disciplina eliminó hace ya años de su programación la hípica. Será sustituida por una prueba al estilo de una 'Spartan Race'.

Déjà vu en Versalles

La razón reside en los últimos JJOO de Tokio, hace tres años, cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) se vio obligado a tomar una decisión por un episodio que hoy ha traído algún que otro déjà vu a los espectadores. En Japón, la alemana Annika Schleu, favorita para el oro, se topó con la mala suerte en la asignación de su caballo (de nombre Saint Boy) que también le jugó una mala pasada. Sin embargo, la teutona se lo tomó mucho peor, y animada por su entrenadora (Kim Raisner, que después fue expulsada) y en pleno llanto, comenzó a azotar y golpear con violencia al animal.

Lógicamente, el momento se viralizó, y Raisner terminó siendo denunciada por maltrato animal y abriendo ese debate y posterior procedimiento en el COI que desembocó en la eliminación de la equitación de los Juegos.