Estas son todas las mascotas de los Juegos Olímpicos
Es una tradición que nació a fines de los años 60 y quedó establecida. Cada edición tiene desde entonces uno o más perosnajes que simbolizan su espíritu y las tradiciones nacionales.
Los Juegos Olímpicos tienen una larguísima historia y han quedado en la memoria de muchos aficionados al deporte sobre todo por las hazañas de muchos competidores en distintas épocas. Y también por las imágenes icónicas que desde 1968 empezaron a simbolizar el espíritu de cada edición: las célebres mascotas que identificaron a las diferentes sedes, siempre relacionadas con sus leyendas y tradiciones.
Por lo general, las mascotas de los Juegos Olímpicos son animales o figuras antropomórficas representativas de la región donde se lleva a cabo el evento. Siempre se trata de ilustraciones muy simpáticas, figuras inspiradas en los personajes ficticios que han poblado miles de cuentos infantiles y películas de animación. A continuación recordamos una por una, desde las pioneras, el esquiador Schuss de los Juegos de Grenoble (Francia) en 1968 de Invierno y el jaguar maya de los Juegos de México de ese mismo año, hasta la actualidad.
A continuación se exponen las mascotas de los Juegos Olímpicos de verano.
México 1968 (sin nombre conocido)
Aunque formalmente no fue anunciado como mascota oficial de los Juegos, este jaguar rojo con manchas amarillas sin nombre concreto e inspirado en el arte maya es considerado hoy como una manifestación pionera de esta tradición.
Múnich 1972: Waldi
Un diminuto perro de raza dachshund -popularmente conocido como "perro salchicha"-, muy representativo de la zona de Baviera. Su creadora fue Elena Winschermann, quien buscó simbolizar en esa mascota la resistencia, tenacidad y agilidad de los deportistas.
Montreal 1976: Amik
Un castor, especie muy presente en el territorio de Canadá. En algonquino, el idioma de un pueblo nativo del este de este país de América del Norte, el nombre de este roedor, que aquí es negro y lleva una cinta roja con el logo de los Juegos, significa justamente "castor". Lo crearon Guy St-Arnaud, Yvon Laroche y Pierre-Yves Pelletier, bajo la dirección de Georges Huel.
Moscú 1980: Misha
Esta mascota creada por el dibujante de libros infantiles Victor Chizikov era un oso pardo, especie que se puede encontrar en varias zonas de Rusia. Su nombre completo era Mikhail Potapych Toptygin, pero todos lo conocieron por su apodo, Misha. Era la época de la Unión Soviética y el gobierno decidió hacer una consulta entre espectadores de la televisión estatal y lectores de un periódico deportivo también oficial que dio como resultado la elección del modelo definitivo entre unas sesenta versiones diferentes de osos que presentó el mismo autor.
Los Ángeles 1984: Sam
Un águila calva, símbolo nacional de Estados Unidos, diseñada por Robert Moore y Disney, con la referencia primordial del Tío Sam, otra figura ficticia creada como una especie de personificación nacional del país que apareció por primera vez como ilustración gráfica en 1852 y quedó grabada en el imaginario colectivo como un ícono nacional.
Seúl 1988: Hodori
Se presentaron a un concurso popular cerca de 2.300 propuestas de nombres posibles para este tigre, un animal muy presente en las leyendas surcoreanas, que además porta la llama olímpica. Y se eligió el que creó Kim Hyun, quien lo imaginó con un "sangmo", sombrero tradicional coreano que se suele usar en danzas folklóricas.
Barcelona 1992: Cobi
Este perro de la raza pastor catalán, muy común en la zona de los Pirineos, fue diseñado, con el cubismo como inspiración estilística, por Javier Mariscal. Su nombre está basado en las siglas del Comité Organizador de las Olimpiadas de Barcelona (COOB). También fue el protagonista de una serie de dibujos animados ("La tropa de Cobi") destinada a promover los Juegos de Barcelona entre los niños de la ciudad.
Atlanta 1996: Izzy
Una de las mascotas más exóticas de la historia de los Juegos Olímpicos. Fue creada por John Ryan y DESIGNefx como personaje para un dibujo animado que en su momento emitió Cartoon Network. Su nombre original fue Whatizit (basado en la pregunta "What is it?", surgida como reacción a sus extrañas características).
Sídney 2000: Syd, Olly y Millie
El agua, el aire y la tierra están simbolizados en estos tres personajes creados por Matthew Hatton. Sid era un ornitorrinco cuyo nombre derivaba de Sídney; Olly, una cucaburra que remitía a la palabra "olimpíada"; y Millie, un erizo que aludía con su nombre al nuevo milenio. Fue la primera vez que hubo tres mascotas oficiales en una edición de Juegos Olímpicos.
Atenas 2004: Febo y Atenea
Febo es uno de los nombres con los que también se conoce a Apolo, uno de los dioses masculinos más venerados de la mitología griega, relacionado con la luz y las artes. Y Atenea es la diosa de la sabiduría y protectora de Atenas. Para crear esta pareja de extraños hermanos, Spiros Gogos y Paragraph Design se basaron en la forma de una típica muñeca de terracota del siglo VII a.C., la "daidala", inspirada a su vez en la "dédala", un tipo de escultura de la Edad de Bronce de Creta.
Pekin 2008: Beibei, Jingjing, Yingying y Nini
China innovó proponiendo cuatro mascotas, "Las Fuwa", para sus Juegos de 2008: un grupo de muñecos que simbolizan en su cultura la buena fortuna y cuyos nombres permiten armar usando las sílabas iniciales la frase "Bienvenido a Pekín". Los personajes también formaron parte de una serie de animación destinada a promover los Juegos en todo el país y más tarde formaron parte de campañas en defensa del medio ambiente. Las creó el chino Han Meilin, elegido en 2015 como "Artista por la Paz" de la UNESCO.
Londres 2012: Wenlock y Mandeville
El experimentado autor londinense de literatura infantil Michael Morpurgo cuenta en su libro Out of a Rainbow: A Wenlock and Mandeville London 2012 Story que "el aspecto metálico" de estas dos singulares mascotas con un solo ojo creadas por la Agencia Iris "se debe a que fueron fabricadas con una de las últimas gotas de acero utilizadas para construir el Estadio Olímpico de Londres", una fábula ideada para despertar el interés de los niños.
Río 2016: Vinicius y Tom
Es la foto principal que acompaña a esta noticia. La bossa nova dejó su marca en los Juegos de Río de Janeiro, con estos dos personajes que rinden homenaje a Vinicius de Moraes y Tom Jobim, grandes figuras de ese género musical que es símbolo indiscutido de esta gran ciudad brasileña. El diseño del estudio de animación paulista Birdo, de clara inspiración pop, tomó como referencia la estética de los videojuegos para crear dos personajes que también dieran cuenta de la riqueza de la fauna y la flora de Brasil.
Tokio 2020: Miraitowa y Someity
El artista japonés Ryo Taniguchi creó dos mascotas de aspecto futurista que remiten claramente al manga. Miraitowa reúne en su nombre las palabras japonesas para "futuro" y "eternidad", mientras que Someity refiere a la flor del cerezo, un árbol muy común en Japón. La idea era reunir los conceptos de tradición y modernidad para representar el esfuerzo por alcanzar la innovación desde la armonía.
París 2024: Les Phryges
La mascota de los Juegos Olímpicos de París se denomina Les Phryges. Son dos gorros frigios de forma antropomórfica y femeninos. Ambos representan la libertad y el republicanismo, unos valores que promovió la República Francesa. Portan dos ojos azules y sonrisas, que de forma amigable hace conectar con ellas. La creación es de Joachim Roncin.