JJOO

Israel, entre siete medallas, amenazas de muerte, polémicas y seguridad extrema: "Por cada uno de los atletas pusieron un precio"

La delegación de deportistas en París vivieron una tensa pero exitosa presencia en los Juegos.

La delegación israelí, sobre el Sena, en la inauguración. /Reuters
La delegación israelí, sobre el Sena, en la inauguración. Reuters
Sebastián Varela

Sebastián Varela

Los Juegos Olímpicos de París 2024 fueron "diferentes" para la delegación de 88 deportistas de Israel. Por un lado, exitosos: el país nunca ganó tantas medallas olímpicas en una cita olímpica en toda su historia. Fueron siete: un oro, cinco platas y un bronce. Por otro, tensos: denunciaron sus dirigentes que sus atletas tuvieron que lidiar con constantes amenazas de muerte y una "presión extra", rodeados de altas medidas de seguridad.

"Mucho cambió para nuestros atletas, que han recibido mucho odio y amenazas. Les dicen que los van a matar. Por cada de uno de los atletas pusieron un precio", reveló Daniel Oren, jefe de la misión de Israel.

Los deportistas de Israel incluyeron un entrenamiento psicológico previo a los Juegos que los guió a seguir ciertas normas de comportamiento: "Antes de venir aquí hicimos un entrenamiento especial… cómo comportarse, y cómo reaccionar. Los psicólogos pusieron en distintos escenarios posibles a los atletas. ¿Qué pasa si les gritan desde la tribuna? ¿O si algún espectador los insulta? La pauta fue no reaccionar. Aquí vinimos a hacer deporte, no a hacer política".

La experiencia de los deportistas del equipo de Israel fue acompañado en todo momento por un importante contingente policial y militar. Suele ser así desde el homicidio de once atletas y entrenadores en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.

Aquel episodio, el "día más oscuro de la historia olímpica" según el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, fue conmemorado en la embajada de Israel en París bajo seguridad extrema, como en cada cita olímpica organiza el Comité Olímpico de Israel. "Fue un ataque a la cultura de paz que promueven los Juegos Olímpicos", dijo Bach, frente a la presencia de familiares de las víctimas.

Desde dicho capítulo, Israel ha puesto sumo cuidado en resguardar la integridad de sus atletas cuando salen de sus fronteras. Los esfuerzos en esa materia se intensificaron después del ataque del grupo terrorista Hamás, que el 7 de octubre mató a cerca de 1200 israelíes, y la respuesta del Gobierno de Israel, que hasta la fecha ha aniquilado a más de 39.000 palestinos (de ellos, 13.000 niños).

"No está permitido que salgamos por París. No estuvimos haciendo turismo, ni recorriendo las calles. Fue nuestra decisión en conjunto con la seguridad de los Juegos. No es fácil para los atletas, que después de los Juegos quisieran salir por la ciudad", afirmó Oren en entrevista con Relevo.

Los palestinos, todo lo contrario

En la capital francesa, los palestinos vivieron en contraste a los israelitas. Convertidos en celebridades, posaron para las selfies, repartieron abrazos y recibieron pins de regalos donde sea que fueron.

La pequeña delegación de Palestina, compuesta por ocho atletas, llegó a París golpeada por el asesinato de cerca de 300 atletas palestinos y gente ligada al deporte, como aseguró el presidente del Comité Olímpico de Palestina, Jibril Rajoub.

No pudo estar en París 2024, por ejemplo, la karateca Nagham Abu-Samara, quien apuntaba a clasificar, pero en enero murió tras uno de los múltiples ataques del ejército israelí. Además, según cifras de Rajoub, cerca de 40 recintos deportivos sufrieron daños.

Así, el Comité Olímpico Palestino exigió al COI prohibir la participación de Israel en París 2024, reclamando que el país violó los valores olímpicos.

El abanderado, bajo investigación

Peter Paltchik está bajo la mira del COI. El judoca ganador de la primera medalla en París 2024 para Israel y abanderado en la ceremonia de apertura, subió una foto de unos misiles de las fuerzas militares israelitas a sus redes sociales con el mensaje: "De mí, con amor para ustedes. #HamasisISIS #IsraelAtWar".

Peter  Reuters
Peter Reuters

El posteo que fue pronto eliminado, mostraba una supuesta firma hecha por Paltchik sobre los proyectiles con la palabra "Ippon", que en judo es un término que refiere al mayor puntaje que un luchador puede conseguir en un combate. Un ippon automáticamente termina la partida.

El COI confirmó a Relevo que está en contacto con el Comité Olímpico Nacional por este delicado tema, y no quiso responder si habrá sanciones. Yael Arad, presidenta de Comité Olímpico de Israel y la primera medallista en la historia de su país – también judoca– defendió a Paltchik. "No es contra ningún país. No es contra las personas. Es contra la organización terrorista Hamas", dijo al diario suizo Le Matin, además de negar que el deportista haya firmado los misiles.

Oren le bajó el perfil a la publicación: "Creo que había muchas emociones después del 7 de octubre. Todo lo que se vio en los videos, las muertes, las violaciones, los niños sufriendo. Quizás algunos iban a postear algo".

La manifestación de las tribunas

El recibimiento del público a los deportistas israelitas fue variado, dependiendo del deporte y el lugar. En el debut de la selección de fútbol contra Mali del pasado 24 de julio, los asistentes abuchearon la entrada del equipo y el himno israelí. Los futbolistas llegaron escoltados por un numeroso contingente policial, furgones antidisturbios incluidos.

También sonó la Hatikva en la bahía de Marsella, donde Tom Reuveny ganó en el windsurf masculino el único oro en estos Juegos para Israel. No se registraron protestas.

En la ceremonia inaugural, la delegación recibió múltiples muestras de repudio y gritos de "Palestina Libre" de parte de los espectadores al borde del rio Sena; en tanto, en otros deportes, como en la gimnasia rítmica, el equipo compuesto por cinco gimnastas de entre 18 y 20 años, fue bienvenida con una ovación.

En la Arena Porte de La Chapelle, las banderas de Israel estuvieron repartidas por las tribunas junto con las españolas, alemanas, italianas y ucranianas, y no hubo un asomo de hostilidad contra los fanáticos israelitas.

"En la Villa Olímpica ha sido perfecto. Nos trataron muy bien. Y también el público francés. En las competencias nos hemos sentido muy bien. En el fútbol hubo (repudio), porque sabes cómo es el fútbol. Está ok", dijo Oren.

París 2024 llegó a su fin, quizás sin las tensiones políticas que se esperaban en un mundo envuelto en guerras, crisis climáticas y revueltas populares. Fue una suerte de respiro. Un baño de puro deporte para un planeta convulsionado.