JJOO | GIMNASIA

La táctica de Rebeca Andrade para evitar morder el anzuelo de Simone Biles: "No busques medallas"

El director técnico de Brasil explica a Relevo la filosofía que inculcan a sus gimnastas.

Rebeca Andrade, en los Juegos de París en el concurso completo. /AFP
Rebeca Andrade, en los Juegos de París en el concurso completo. AFP
Andrés G. Armero
José M. Amorós

Andrés G. Armero y José M. Amorós

La historia del deporte es la historia de las rivalidades. Lo saben bien Michael Phelps y Serena Williams, que se dejaron ver por el Bercy Arena en los Juegos, para apoyar a su compatriota Simone Biles en alguna de las finales de gimnasia. Porque Biles sigue siendo la reina para los jueces, pero ahora tiene una sólida amenaza en la elegancia de la brasileña Rebeca Andrade.

En el equipo de Brasil de artística se han preocupado de cuidar la parte psicológica de su chicas, especialmente de Andrade, continuamente sometida a preguntas sobre su rival norteamericana. "Rebeca es Rebeca y Simone es Simone; las dos son importantes", resumía Henrique Motta a Relevo, el director deportivo de la Confederación Brasileña de Gimnasia.

"A las finales no tiene que ir a buscar medallas, sino a tratar de hacer su mejor actuación. Si da su mejor versión, la medalla es la consecuencia", continúa Motta, el hombre que tocó el cielo con el bronce colectivo de sus compatriotas el pasado martes: "Esa fue nuestra filosofía". Por ello aquel día lloró de alegría pese a la medalla de oro de las estadounidenses.

Biles ha vencido en los tres primeros envites, cosechando un oro por equipos, uno individual en el concurso completo y el de saltos, por el bronce y las dos platas de Rebeca Andrade. La estrella del olimpismo norteamericano ha ganado sobre el papel, valiéndose de su portentoso tren inferior para hacer dificultad. La victoria moral, con la parte artística como principal argumento, es propiedad de Andrade, la gimnasta de las gimnastas. La propia Biles reconocía a los medios de la organización que "jamás ha sentido a una rival tan cerca", lo que le hace "sacar lo mejor" de sí misma.

En Brasil le dan mucha importancia al trabajo mental, como reconocía a Relevo el entrenador Chico Porath, otro de los bastiones del proyecto, al que Andrade le ha dedicado preciosas palabras de agradecimiento. El trabajo con el psicólogo es una pata más de un plan que comenzó a forjarse hace mucho tiempo en la Confederación. "No se hace una medalla por equipo en tres años, se hace en décadas", enfatiza Motta.

El director técnico explica la evolución de un país convertido en una potencia en el deporte más bello del olimpismo: "Los éxitos de París vienen de lejos, desde la primera participación de Brasil en los Juegos; las siguientes clasificaciones, al principio sólo con una gimnasta; luego con el equipo; después entrando en finales, quedando últimos, octavos... Y ahora estamos con las mejores del mundo. Es un trabajo largo".

En el vestuario de Brasil, la líder es Jade Barbosa, que ha logrado el premio a una dilatada trayectoria a sus 33 años. Su primera medalla olímpica, el citado bronce por equipos, enorgullece a Rebeca, que la toma como un ejemplo de superación. "Le deseo lo mejor, es un signo de regularidad y una muestra de que se puede tener un grandísimo nivel a los 30 años. El deporte ha evolucionado mucho", comenta.

En conversación con Relevo y otro medio internacional, la pregunta es igual de manida que de obligada: ¿Biles tiene que vigilar su corona porque ha llegado Andrade? "Ella me anima a mí y yo le animo a ella. Queremos dar lo mejor de nosotras, no es rivalidad, es mostrar el potencial que cada una tiene, y eso es todo", contesta con la pirueta que toda la Confederación brasileña tiene interiorizada. Un plan inteligente para preservar la salud mental de su diamante.

creo que así como