Drama en la rítmica: una gimnasta brasileña acaba coja y entre lágrimas en el mismo recinto donde se rompió Carolina Marín
La brasileña Victoria Borges se vio obligada a competir lesionada en la calificación por equipos ante el lamento del público y Almudena Cid.
Los JJOO están llenos de momentos alegres, inspiradores, pero también de lo más tristes. Lo vimos el segundo domingo de competición, cuando Carolina Marín se rompió de nuevo la rodilla en semifinales del bádminton femenino, con set arriba y a puertas de la final. Todo el trabajo de los últimos meses arruinado por una lesión.
Algo parecido le ha pasado este viernes al conjunto de gimnasia rítmica de Brasil, pero con un drama añadido, y es que cuando una lesión de una deportista afecta a todo el equipo el peso de la responsabilidad es aún mayor, porque no solo arruinas tu competición, sino desgraciadamente la de tus compañeras.
La protagonista del incidente ha sido Victoria Borges. La gimnasta brasileña finalizó el ejercicio de clasificación de aros sin problema junto a sus compañeras (en gimnasia rítmica por equipos se contabiliza dos ejercicios: uno de cinco aros y otro en que se combinan cintas y pelotas). De hecho, las brasileñas iban cuartas tras esta primera rotación, con pie y medio en la final. Hasta ahí todo correcto, pero el drama vino después.
Victoria, que presumiblemente se hizo daño en el calentamiento previo al segundo ejercicio, saltó al tapiz intentando disimular su lesión para la segunda rutina. Los problemas se hicieron evidentes durante los primeros movimientos: "Hemos visto a una gimnasta no realizar el salto, yo creo que está lesionada", apreciaba Almudena Cid en directo para TVE.
Borges no era capaz de girar y, cuando tenía que hacer alguna dificultad: "No puede, no puede, ayay qué sufrimiento, no puede apoyar el pie, ay madre, esto es heroico", repetía Almudena Cid mientras sufría al ver el ejercicio de las brasileñas.
El final fue aún más trágico: las gimnastas brasileñas, incluida Borges, y sus entrenadoras lloraban desconsoladas. A Borges le tenían que ayudar a bajar del tapiz porque no podía apoyar la pierna. "Estas burradas que hacemos en el deporte de salir rotos...", lamentaba Almudena mientras María Relaño recordaba que justo Carolina Marín se había lesionado días antes en el mismo recinto parisino.
Brasil, finalmente, se quedó fuera de la final tras el peor ejercicio de todos los conjuntos. El hecho de que Brasil saliera con Borges lesionada no es masoquismo y tiene explicación: las reglas de los JJOO obligan a los conjuntos de rítmica a no cambiar a ninguna de las integrantes que hayan realizado el primer ejercicio. Es decir, si una se lesiona tiene que aguantar, no hay opción alternativa.
"Qué valiente ha sido de no dejar descolgadas a sus compañeras, salir ahí, estar pendiente de los aparatos, de los lanzamientos, de los intercambios.... Madre mía, con lo bien que venía Brasil... Ese sueño de llegar en tan buen estado de forma, de ver tan cerca la posibilidad de final y de repente que ocurra esto..." sentenciaba la propia Almudena Cid.