Cuántas medallas olímpicas consiguió Almudena Cid en gimnasia rítmica
La gimnasta vitoria está considerada una de las mejores en la historia de España, así como un icono olímpico.
Almudena Cid está considerada una de las mejores gimnastas en la historia de España. En lo que no hay debate es que también es una de las más mediáticas. La vitoriana ha logrado trascender el nicho de su deporte para convertirse en uno de los rostros más populares en nuestro país. Claro que su éxito no se puede entender sin su carrera deportiva. Una trayectoria caracterizada por derribar algunos de los mitos que siempre han rodeado a su disciplina: la gimnasia rítmica.
En su palmarés deportivo, Almudena Cid acumula 8 campeonatos de España en el concurso general de la categoría de honor, siendo la segunda gimnasia que más ha conseguido solo por detrás de Carolina Rodríguez. Además, ganó el oro en los Juegos del Mediterráneo celebrados en Almería en 2005. Sin embargo, si por algo es conocida su nombre es por su papel dentro del olimpismo español.
Cuántas medallas olímpicas consiguió Almudena Cid
Todo ello a pesar de que, a lo largo de su carrera, Almudena Cid no logró ninguna medalla olímpica. Las mejores clasificaciones de su carrera fueron el octavo puesto logrado tanto en Atenas 2004 como en Pekín 2008, lo que le supuso la consecución de sendos diplomas olímpicos. Pero, si no gano nunca, ¿por qué Almudena Cid es tan relevante?
En total, Almudena Cid participó en cuatro Juegos Olímpicos: Atlanta 96, Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. En todos ellos logró pasar a la final. Eso convierte a la vitoriana en la única gimnasta de la historia en disputar la fase final de gimnasia rítmica en cuatro Juegos Olímpicos distintos. Un hito de longevidad que contrasta con la realidad de un deporte caracterizado por la juventud de sus practicantes.
La gimnasia rítmica es una de las disciplinas deportivas más exigentes que existen. Las gimnastas deben demostrar una combinación de fuerza física, flexibilidad, equilibrio y ritmo que prácticamente no tiene parangón. Para ello, comienzan a entrenar desde muy jóvenes, por ejemplo Cid se inició a los 7 años. Aquellas que apuntan maneras se someten a rutinas de entrenamiento tremendamente duras. Esa sobrecarga de trabajo en etapas tempranas, en las que el cuerpo todavía se está formando, suele pasar factura a lo largo del tiempo, generalmente en forma de lesiones.
Todo ello hace que la vida deportiva de una gimnasta rítmica, por norma general, no sea muy longeva. Por norma general, con el paso de los años, el cuerpo humano pierde elasticidad, lo que implica que los ejercicios no se puedan realizar con la fineza que requieren las máximas puntuaciones.
Por todo estos motivos, que Almudena Cid compitiese en la final de Pekín 2008, cuando contaba con 28 años, fue una anomalía. No solo eso, la gimnasta española igualó su mejor resultado histórico en aquella competición, ganándose el derecho a retirarse del deporte en sus propios términos. Todo aquello le valió el reconocimiento unánime de la comunidad gimnástica.