Swanson deja a Marta sin su épica despedida y devuelve la gloria a EEUU

Quinto oro. Séptima medalla. La Estados Unidos de Emma Hayes vuelve a dar miedo. Tras su fiasco en el Mundial y un profundo cambio generacional -hasta Alex Morgan se quedó fuera de la lista- la selección de las barras y estrellas volvió al Olimpo del fútbol con la medalla de oro al cuello en Paris 2024. Las norteamericanas se impusieron a Brasil, una de sus víctimas favoritas en este tipo de partidos -también les ganaron en las finales de 2004 y 2008-. Y frustraron una despedida de oro de Marta Vieira, que volvía a jugar tras su expulsión frente a España en la fase de grupos.

Porque Marta disputó en la final olímpica su último partido como internacional tras seis Juegos Olímpicos (2004, 2008, 2012, 2016, 2020, 2024). En Paris 2024 la '10' fue el faro que guiaba a las suyas tras una dolorosa expulsión frente a España en la fase de grupos que le dejó sin jugar hasta este último encuentro. Salió, fue ovacionada y se marchó por la puerta grande. Con una meritoria plata al cuello -aunque sin el oro cueste relativizar-, Brasil cierra este torneo con gran mérito, siendo revelación, dejando por el camino a España y plantándole cara a toda una Estados Unidos en la final.

Fue un partidazo. A la altura de una final olímpica. Con la pasión de quien se defiende con todo para alcanzar la gloria. Por ello, la intensidad fue máxima desde el primer minuto de partido. Brasil fue la Brasil que tumbó a España en semifinales, pero enfrente tuvo a una Estados Unidos que leyó bien sus intenciones. Con una Ludmila desatada en los primeros instantes, la Canarinha se metió en el partido, entre ocasiones en el área de Naeher. Un mano a mano fallado por la '14', que amagó con el 0-1 con un derechazo que fue a la red y fue anulado por fuera de juego en el minuto 16. Poco después, se reclamaba un penalti a favor de las brasileñas tras un contacto de Crystal sobre Adriana. La colegiada no pitó nada y tampoco actuó el VAR.

Las de Arthur Elias avisaban y las de Emma Hayes respondían, en un duelo en el que la árbitra, Tess Olofsson, fue muy permisiva e impidió que se interrumpiera mucho el juego por las faltas. En el lado estadounidense, Swanson y Rodman hicieron de las suyas y la primera protagonizó un cara a cara con Lorena en el que no pudo encontrar portería. Con todo ello, el primer tiempo dibujó un pulso de gran intensidad en el que las brasileñas llevaron la voz cantante. Aun así, ninguno de los dos equipos golpeó con contundencia antes del descanso. 0-0 y todo por decidir en la segunda parte.

La segunda parte le empezó a pesar a Brasil. El cansancio empezó a hacer mella y dio pase a las imprecisiones. En una de ellas, Estados Unidos fue letal. Albert cazó un mal pase en la salida de balón de las brasileñas y filtró entre líneas un balón para que Swanson hiciera la magia. Con una Sophie Smith que aguantó bien la posición, dejando pasar el balón y no cayendo en fuera de juego, la '9' definió sin titubear ante Lorena para celebrar su centenario como internacional. Fue más que un gol, pues la atacante estadounidense volvió en marzo a la selección tras perderse el Mundial después de una lesión en la rótula.

La reacción de Brasil estuvo en el banquillo: Marta, entre aplausos, saltó al campo en su último partido en los JJOO. Brazalete y decisión para intentar alzar a su equipo, que empezó a sufrir las embestidas de EE. UU. No obstante, la '10' se quedó en el intento. Tuvo una falta que lanzó fuera en los últimos minutos del tiempo reglamentario y no pudo liderar a su equipo en busca de ese anhelado oro que tanto se le resiste. Con su tercera plata en el bolsillo, la Canarinha se despide junto a su gran leyenda de estos JJOO con la cabeza bien alta.

Mientras, EEUU avisa de que camina por su nueva era. Con Emma Hayes a la cabeza -es el primer título de la entrenadora inglesa como seleccionadora-, las norteamericanas vuelven a ganar el oro y van a por todas tras un periodo para olvidar, con bronce en Tokio 2020 y siendo eliminadas en octavos del pasado Mundial. Abran paso, que las norteamericanas vuelven a jugar con ganas y tiene pinta de que este oro es solo el principio de esta nueva era.