Se desvela la misteriosa identidad de la persona que portó la llama olímpica por los tejados de París

Hace ya mes y medio que finalizaron los Juegos Olímpicos de París 2024, pero un secreto acaba de ser desvelado. En la ceremonia de apertura, una persona enmascarada encargada de portar la llama olímpica acaparó los focos con su enigmática identidad. Lilou Ruel, campeona del mundo de Freerunning y Parkour, decidió quitarse la máscara concediendo una entrevista al medio francés La Dépêche du Midi.

"Me dijeron que tenía 15 segundos en la pantalla, que los niños iban a tener que pasarme la antorcha y luego debería pasar con la llama por todos los bailarines y extras", declaró la joven de 21 años. Vincent Zenzel, encargado de la apertura, contactó con ella mes y medio antes del evento y apenas le dio unas pocas explicaciones sobre en qué consistía su trabajo. "Lilou, ¿estás disponible a finales de julio? Tengo un trabajo para ti relacionado con los Juegos Olímpicos. No te arrepentirás, pero no puedo contarte más", es todo lo que le comentó.

A medida que se acercaba la fecha fue sabiendo más. Viajó a París para ensayar con el disfraz que portó aquel día, relacionado con el videojuego de Assassin's Creed, y allí se dio cuenta de que en total eran nueve deportistas, todos vinculados con el mundo del parkour, pero ella era la única mujer. "Fue entonces cuando vi todo el protocolo y toda la seguridad que había alrededor de esta llama. Me dije a mí misma que tenía un verdadero privilegio".

Ante este acontecimiento, Ruel reflexionó sobre su deporte. "Creó entusiasmo y abrió discusiones sobre la posibilidad de que algún día el parkour sea integrado en los Juegos Olímpicos". La joven dijo sentir orgullo por hacer ver ahora que, aunque todos pensasen lo contrario, había una mujer tras esa máscara. "Solo quería demostrar que no solo los hombres los que pueden hacer parkour, subir a los tejados y hacer esas cosas".

La actuación de Ruel sorprendió tanto que se le volvió a reclamar para la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos y el desfile de campeones que organizó el país para homenajear a los deportistas franceses. Tras un tiempo de silencio, la gente ya puede ponerle cara y nombre a la persona misteriosa que portaba la llama y que hizo cree a todo el mundo que esos movimientos eran propios de un hombre. "Estoy muy orgullosa de haber estado allí".