Una foto histórica con un triplete en el BMX que pone a Francia en otra dimensión en los Juegos de París
El triplete francés en el podio de BMX es el claro ejemplo de la apuesta gala para firmar sus mejores Juegos.
Si uno mira la foto del podio del BMX masculino en estos Juegos Olímpicos de París, la imagen muestra un dato curioso: los tres riders que lucen las medallas son franceses. Joris Daudet se ha colgado el oro, su compatriota Sylvain André la plata y el podio lo cerraba el también biker galo Romain Mahieu. Y sí, se trata de una estampa para la historia. Francia no había conseguido un triplete como tal desde hace un siglo. Concretamente, desde los ya míticos Juegos de París de 1924, donde Albert Seguin, Jean Gounot y François Gangloff firmaron la gesta en gimnasia. Pero lo cierto es que el hecho de que Francia haya tardado cien años en lograr algo así (hasta entonces lo había hecho en 14 ocasiones) y que, de nuevo, se haya conseguido en París, no es casualidad.
Vaya por delante primero que esto de ver un triplete en los Juegos Olímpicos -tres deportistas de un mismo país en el podio- no es nuevo. Realmente, ha ocurrido en casi todos los ciclos olímpicos, aunque la realidad es que atletismo es una de las modalidades en las que más se ha visto (82 veces) y países como Jamaica, en este sentido, son los que se llevan la palma, al igual que también ocurre con potencias deportivas como son EE. UU. o Rusia.
¿Qué ocurre? Que con el paso del tiempo, esto cada vez se ha ido convirtiendo en algo cada vez menos habitual por diferentes motivos, entre ellos, la limitación que existe en muchas disciplinas de número de atletas -en algunas incluso se restringe a dos-, que hace aún más complejo que pueda verse algo como lo que se ha visto en el BMX con Francia. Para poner en contexto: de los 15 tripletes del país galo, diez fueron en 1900 -los mejores de la historia francesa-, dos en 1908, uno en 1920 y el último, el de 1924. Pero es que, además, da la casualidad de que nunca antes Francia había logrado medalla en el BMX masculino, lo que hace que esto sea aún más icónico.
Si bien, la realidad es que la apuesta francesa para estos Juegos es descomunal. Al igual que hiciese España con Barcelona 92, el país galo se ha volcado desde el inicio en tratar de crear desde la base una apuesta formativa deportiva para tratar de cerrar los Juegos de París como los mejores de su historia reciente. Y, de momento, la cosa no va mal.
Hasta este viernes, ya son 36 las medallas que suma Francia, tres más que las totales que se colgó en Tokio 2020. Y el objetivo es claro: como mínimo, doblar esa cifra y, a ser posible, alcanzar las 80. De este modo, a excepción de las 101 que consiguió en los Juegos de 1900 -una cifra que, a día de hoy, parece bastante compleja-, Francia lograría así la mejor cifra de su historia y para ello incluso crearon un programa para respaldar lo que ellos llaman 'deportistas o deportes de élite'.
En este sentido, la Agencia Nacional del Deporte (ANS) contó con un presupuesto de 500 millones para repartir entre lo que ellos consideraban "potenciales medallistas" y, para ello, necesitaban presentar un proyecto y haber reunido méritos deportivos en competiciones internacionales. ¿Y cuáles eran esos méritos? Pues, como mínimo, ser semifinalista. Ya que la filosofía era clara, si algún equipo o deportista quedaba quinto, podía tener opciones reales de acceder al podio, pero si por contra era décimo, sería mucho más completo y, por tanto, no lo contemplaban como 'Élite' para formar parte de este programa.
¿Y esto se está notando en los Juegos de París? Lo cierto es que sí. Basta con ver el camino que ya lleva Francia, que destaca, por ejemplo, en natación, con lo que está logrando Léon Marchand. El nadador francés de sólo 22 años, se ha colgado ya los cuatro oros con los que cuenta el país galo en este deporte -aunque lo cierto es que en el palmarés nacional también hay ya una plata y un bronce-, además de haber batido el récord olímpico del mítico Michael Phelps con un tiempo de 1:54:06 en los 200 estilos.
O también, con la gesta de Teddy Riner en judo, que ya se ha convertido en el judoka con más títulos olímpicos y ha igualado a los esgrimistas d'Oriola y Gaudin como los deportistas franceses con más oros en los Juegos.