Cuántas medallas olímpicas ha ganado España en balonmano masculino

A la selección de balonmano masculino de España le falta una medalla de oro en los Juegos Olímpicos para completar un palmarés de lujo. Lo que nadie discute es que, aún con esa cuenta pendiente, es uno de los mejores del deporte en todo el mundo hace unos cuantos años. Un proceso evolutivo que arrancó con el título del Campeonato del Mundo B de 1979 en Barcelona y continuó con grandes victorias en Mundiales y Campeonatos Europeos.

Los Hispanos han ganado los Mundiales de Túnez 2005 y España 2013, también fueron los mejores en los Campeonatos Europeos de Croacia 2018 y Austria/Noruega/ Suecia 2019. Llevan veinte años de protagonismo en el balonmano de élite y han ganado 4 medallas en diferentes Juegos Olímpicos.

España ha ganado un total de cinco medallas olímpicas. Todas bronce. Tuvieron su primera experiencia olímpica en Múnich 1972 y fue en un contexto muy especial: el deporte volvía a ingresar al programa olímpico después de 36 años de ausencia. No fue una actuación memorable. España perdió los tres partidos de la fase de grupos (contra Rumania, Alemania Federal y Noruega) y quedó en la clasificación general como uno de los peores equipos de esos Juegos Olímpicos. Y después tardó en volver.

Doce años después, en Los Ángeles 1984, España reapareció en la competición olímpica de balonmano masculino. Lo hizo mejorando en relación a lo que había logrado en Múnich: del puesto 15 en la clasificación general de los Juegos Olímpicos de 1972 (en un torneo con 16 equipos), España escaló hasta el 8. En Los Ángeles estuvo en un grupo con selecciones fuertes que eran claramente superiores (Dinamarca, Suecia, Alemania), pero ganó dos partidos de esa primera fase y consiguió quedar por encima de Estados Unidos y Corea del Sur.

Tuvieron que pasar de nuevo doce años para que el balonmano español estuviera de vuelta en los Juegos Olímpicos. Pero la espera valió la pena porque la experiencia de Atlanta 1996 abrió un ciclo virtuoso que se extendió hasta 2024. En ese largo período (que en 2024 ya no está lejos de los 30 años) hubo 4 medallas de bronce (Atlanta 1996, Sídney 2000, Pekín 2008, Tokio 2020). En Atenas 2004 y Londres 2012 la selección estaba para más pero quedó las dos veces séptima. Y no clasificó para Río 2016, un traspié que equilibró con los dos bronces consecutivos de Tokio y París.

En todo ese tiempo hubo nombres muy importantes que quedaron grabados en la memoria de los aficionados españoles del balonmano: Juanín García, Iker Romero, David Barrufet, Alberto y Raúl Entrerríos, Iñaki Urdangarin, Rafael Guijosa, Gonzalo Pérez de Vargas…

Falta el oro olímpico para consolidar el recorrido de una selección que lleva dos décadas de crecimiento, que en los últimos años es casi siempre protagonista tanto en la competición europea (fue subcampeona en Hungría/Eslovaquia y en Polonia 2016) y en Copas del Mundo (fue tercera en Egipto 2021 y en Catar 2016) y que, tras una actuación olvidable en el Europeo de Alemania, supo cómo recuperarse y destacarse en París 2024.

Precisamente, fue en esos Juegos en Francia donde los Hispanos lograron la quinta medalla contra todo pronóstico. Se clasificaron como terceros de grupo y ganaron a Egipto en los cuartos de final en una agónica prórroga. Posteriormente perdieron contra Alemania por un gol y terminaron jugándose el tercer puesto contra Eslovenia, a quien ganaron por 23-22. Especialmente bien estuvo en el torneo el portero Pérez de Vargas.